El principio del fin

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Siempre me gustaron las canciones tristes. Y cuando solia emborracharme, mi cantante favorito era JOSE JOSE. Todavia es uno de mis favoritos, pero entonces, sus canciones me llevaban directo al alcohol. el tema ANDA Y VE fue el que me sumiò en un coma alcohòlico del cual me recuperò un amigo. Fue la noche en que la vi con el . Me quise morir definitivamente... La odiaba y a la vez la querìa para mí, solo para mí. Enfermaba de celos y de impotencia cuando la encontraba por casualidad, o no, en algún lugar con algún chico de su edad. Era patológico lo sé. "pero lo dudo... conmigo te decias en el aire... volabas en caballo blanco el mundo, y aquellas cosas no podran volver... porque hasta a veces me has llorado con un beso, llorando de alegria y no de miedo... y dudo que te pase igual con el... " decia la canciòn mientras me emborrachaba como habitualmente cada vez que ella aparecía en mi vida. Botella tras botella me hundía en la imagen del abrazo que ofrecía a otro, mas acorde a ella, mas cerca, mas adecuado, todo mejor. Así como se entregaba a mi se entregaba a el, delante de mis ojos que ya casi no podian distinguirla despues del alcohol. Mis amigos me quitaban los vasos y yo bebía de la botella. Me quitaban las botellas y yo bebía de los vasos de otros o buscaba una nueva botella. Y la veia reíse, la veía feliz con otro. Hermosa, mas hermosa que nunca, cerca mio, mas borracho que nunca, mas horrible que nunca. Me lo tenía merecido. Me iba a suicidar ahogado en alcohol, lo había decidido. Ella y el serían los testigos de mi muerte. La décima botella me dejó tumbado en el piso, inconciente, a los pies de mi amada despechada y feliz. Necesitaba ver sus gestos viéndome caer, vièndome hecho mierda despues de tanto daño, y otorgándole a mi rival un motivo mas para ganarla, para tenerla, para consolarla. Caí estrepitosamente, como muerto, junto a ella, cuando intenté acercarme para pelearme por su cuerpo. La última imagen que registraron mis ojos fue su cara, junto a la mia, arrodillada junto a mi casi cadáver, tratando de ayudarme, y gritando a los que estaban ahí presentes, pidiendo por un mèdico. Ella lloraba... y gritaba mi nombre... como recordàndome quien era yo. Nunca lloraría así por nadie mas... aún me amaba... Al borde de ese abismo de alcohol y lágrimas, sentí que nunca mas querrìa morir.

Me dicen AlejoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora