Ya no me quieres...

1.6K 25 1
                                    

Realmente me cuesta mucho seguir el relato de algo que me hizo tan mal, justamente porque no puedo dejar de repetir la misma historia en otras personas, una y otra vez, me involucro con personas que buscan en mi, mas de lo que puedo dar. En realidad no puedo dar nada, no estoy en condiciones psiquicas aún de dar nada a nadie, todavía tengo secuelas de aquellos momentos tormentosos, y creo que me marcarán de por vida. Como conté otras veces anteriores, ella aparecía en mi vida de la nada, un día llegaba y tomábamos café, hacíamos el amor y luego partía para volver de repente otro día. En ese entonces yo solía tomarme una hora todos los dias, en mi trabajo, para almorzar, y lo hacía siempre en el mismo bar, un lugar cálido y cercano a mi lugar de trabajo (a la vuelta de la esquina). Yo era habitué de ese lugar, y todas las semanas comía lo mismo, tenía organizado un menú que le había dejado a uno de los mozos para que al llegar lo tenga preparado, solo para no perder tiempo. Así disfrutaba a diario de una hora de paz, viendo pasar la gente, los autos, y en ese lugar lograba tranquilizarme y pasarla muy bien una hora. Cuando ella se aparecía en ese lugar, todo cambiaba. La paz desaparecía y comenzaban los reproches y acosos varios, tanto sexuales como psicológicos. Suena tonto realmente que diga que ella me acosaba, pero no sé de qué otra manera llamarlo. Yo no quería verla y se aparecía delante de mi como si nada fuera... como si para mí verla hubiese sido la mejor noticia. Y realmente verla me provocaba dolores de cabeza e indigestión.Es increíble como vièndola tan encantadora y hermosa, tan angelical, le hubiera pateado el trasero para que se vaya de una vez. No la soportaba ahí. Pero ella insistía y venía una y otra vez a ese lugar en donde yo intentaba distenderme de mi trabajo.Cuando me puse de novio con Claudia, con todos los problemas psicológicos que yo tenia a causa de las torturas que venía padeciendo, sentí que mi nueva novia era como un respiro, como una bocanada de aire fresco. Claudia era una mujer unos años mayor que yo, responsable y madura, me contenía y solía mimarme y darme momentos de felicidad plenos, sin reproches ni exigencias, sin escenas de celos ni chiquilinadas. Realmente creí que ella sería la mujer con la que pasaría el resto de mis años.Claudia solía acompañarme a almorzar, y lograba con su encanto que mis almuerzos no sean inmersos en pensamientos nefastos o recuerdos tortuosos. Lamentablemente no podía comer conmigo todos los dias, pero cuando podìa se escapaba de la clinica en la que trabajaba y me daba la felicidad de acompañarme.Yo la esperaba, cada vez que me sentaba a almorzar, querìa que llegase con su sonrisa y sus charlas inteligentes y amenas. Aparte de mi novia, era mi amiga. Un dia mientras esperaba que llegase Claudia, llegó la niña terrible. Casualmente era el dia en que Claudia podía salir a comer conmigo, no siempre podía, pero generalmente si. La pequeña se instaló en su lugar y sonriendo se pidió una gaseosa dietética y obviamente nada de comer. Intenté demostrarle mi disgusto por verla, pero ella no paraba de decirme que tenía cara de cansado, que debía parar de trabajar tanto... El dialogo que tuvimos fue mas o menos este, segun lo que puedo recordar: c- hola mi amor, que carita de cansado que tenes. tenes que parar un poco con el laburo.a- hola, que haces aca? c- vine a buscar un certificado a la facu y de paso pensé venir a verte un ratito. a- Hace bastante que no venias, realmente no se por que haces esto, por que venis? por que no te quedás estudiando o vas a ver a tus amigas? No me gusta que vengas acá, me siento invadido, es el único momento del día que puedo estar tranquilo no entendes?c- pense que te alegraba verme.a- no, la verdad que no, no me alegra verte.c- si te molesto, me voy. decimelo.a- si andate por favor. c- que pasa? estas esperando a alguien? a- que te importa? andate queres?c- estas esperando a alguna seguro... ahora no me voy un carajo.a- hace lo que quieras, y espero que no te mandes ninguna de las tuyas cuando llegue mi novia, si es que viene.c- TU NOVIA? DESDE CUANDO TENES NOVIA? a- desde que decidí que no vas a joderme mas la vida entendiste?c- ah bueno, entonces voy a conocer a la afortunada !a- hacé como quieras. no te lo recomiendo. La vi llegar al bar, Claudia estaba radiante, hermosa y por supuesto que yo le había hablado de la niña pesadilla.Los pensamientos angustiantes me embargaron porque presentía que la niña terrible haría de las suyas.Claudia sonrió amablemente y me saludó muy cariñosa como era habitual en ella. Tambien la saludó a ella que le correspondió con un beso en la mejilla. Las presenté y le dije a Claudia: - ella es c... la chica de la que te hablé.C. sonrió como sintièndose victoriosa, quizá en su mente desquiciada ella imaginó que yo le había hablado a Claudia de una manera amorosa, cuando en realidad le había contado que era mi peor pesadilla.Claudia le preguntó como estaba y este es el diálogo que tuvimos según lo que recuerdo:CL- Hola C que linda que sos. querés comer con nosotros? C- no, gracias, yo no como.A- bueno Clau, comemos lo de siempre no? CL- si dale. C- lo de siempre? que? siempre comen juntos? CL - no siempre porque yo no puedo por mi trabajo, soy médico, trabajo acá cerquita. C- ah, médico, que bien... y cuántos años tenes? CL- 29 A- escuchame C. por que no nos dejas solos? es que no tenemos oportunidad de estar mucho tiempo juntos, entendes? además vos me dijiste que tenias que irte. C - si, ya me voy, ahora cuando termine la gaseosa. voy al baño.Cuando ella se paró para ir al baño, yo me acomodé al lado de mi amor, y la besé como hubiese querido besarla cuando llegó y no pude. Ahora pienso que la peque estaría viendo desde el baño o camino a el, como yo la besaba y abrazaba. Tardó unos minutos, pero realmente a mi no me molestaron, al contrario, estaba tan bien con Claudia que no quería que regrese. Llegó, se sentó en la silla vacía y no dijo nada. Fue rara su actitud, dado que quedó cabizbaja y en silencio viendo por la ventana del bar. En un momento subió los brazos sobre la mesa y vimos la sangre que brotaba de los brazos. Claudia amorosamente le dijo: QUE HICISTE AMOR? POR QUE HICISTE ESO BEBE? y con la preocupaciòn de una madre se apresuró a su lado para ver las heridas. Se habia cortado los brazos de una manera muy profunda.Mi cabeza casi estallaba al ver semejante cuadro. Ella la miraba a Claudia y llorando le dijo: me quiero morir, vos me quitaste a mi amor... es tu culpa tambien.Era una niña indefensa, sentí tanta pena que solo atiné a abrazarla... y le dije: no vuelvas a hacer esto por favor... te lo pido c... hacelo por el amor que sentis por mi... no te lastimes mas. Mientras yo le acariciaba el pelo y la abrazaba, Claudia y los mozos intentaban parar la sangre. Ya habían llamado a la ambulancia, que venía en camino. No podía parar de sentir culpa, y no podía parar de preguntarle POR QUE ? Ella solo me repetía una y otra vez. por vos... por vos .. no puedo seguir sin vos... porque ya no me queres... ya ni le caían lágrimas y me clavaba la mirada con una mezcla de odio y súplica.Uno de los mozos me preguntó si era pariente mia, obvio que ninguno asociaba la idea de que haya sido mi novia, y eso me produjo una verguenza horrible. Era tan chica... y tenía mucha carita de nena que parecía que tenía aún menos edad. Le respondí que era una conocida, mientras ella gritaba: ES MI NOVIO, EL ES MI NOVIO Y ME DEJO POR ESTA MINA. Mientras que "la mina" intentaba detenerle la hemorragia de los brazos.Claudia se puso de piè y me dijo: - Bueno, yo me voy. Despues te llamo. y se fue... y me dejó solo con la pequeña, los brazos cortados, la sangre, los mozos, el dueño del bar, y la ambulancia que acababa de llegar. Yo debía volver a mi trabajo y no volví. Tuve que llamar para avisar que me sentía descompuesto, lo que me costò pèrdidas no solo económicas sino de reputación en mi empleo.En la clínica la curaron, y yo me fuí dejàndola sola. Llamé a su padre y sin saludarlo ni nada le dije: su hija está en tal clínica, está sola y con los brazos cortados. No estaba dispuesto a escuchar reproches ni culpas. Asi que corté, con el alivio de haberle avisado a sus padres. Al otro día, su padre vino a verme al trabajo, y en vez de golpearme o de putearme, me agradeció y me dijo por primera vez que su hija necesitaba ayuda psiquiatrica. Le conté cómo habían sucedido los hechos, y su padre no solo me comprendió sinó que ademas me contó que C. le había contado lo mismo. Esa vez no había mentido ni inventado cosas raras, había contado todo como sucedió. Claro, hasta que decidió escribir su libro... ahí me hizo todo el mal que no me hizo en ese momento.lunes 10 de marzo de 2008Hubo veces que no llegaba a entender hasta qué punto era culpable de su desgracia, y sin embargo, la culpa no me abandonaba. En cambio me abandonaba la salud, que cada tanto me daba golpes, el alcoholismo, sobre todo volvìa a mi vida una y otra vez. Queria suicidarme? o querìa que muera la persona que tanto daño le hacía a esa niña? Yo no era una mala persona, no era un hijo de puta, pero ella me lo hizo creer. De a poco mis amigos se fueron alejando de mi, no soportaban verme recaer una y otra vez en esa relaciòn enferma, y tampoco soportaban como ella me manipulaba. Mil veces habían discutido con ella, y varias veces yo tuve que alejarla de nuestro entorno para que no la maltraten. Sus caprichos y amenazas eran incontables. Y ahí cuando yo estaba a punto de negarme o de hacerle ver sus malcriadeces, ella me seducìa y me demostraba lo que era: una niña. Entonces reconocía mi idiotez, mi inmadurez y mi error. La culpa hacía que cediera mil veces ante sus malcriadeces. Entonces dejé de ver a mis amigos, mas aún mis amigas, y llegò un momento en que tampoco salía. Eso me convertìa en su presa fácil, dado que me quedaba en casa, solo, bebiendo o mirando TV. Varias veces me encontraba completamente borracho, y hacíamos el amor mil veces. Dormía conmigo y a la mañana siguiente, yo me querìa morir. Despertaba con su cuerpito al lado mio, chiquita, suave, caliente, dormida como un ángel, su piel tan blanca y suave, y me sentìa el peor hijo de puta, un borracho inùtil y enfermo. Un idiota débil. La culpa, me mataba, me ahogaba, y el deseo de su piel me llevaba hasta las làgrimas. Dolor, culpa, impotencia y dependencia. Así me sometía y así me convertía en su verdugo. Como se puede amar y odiar tanto? podrìa preguntar de igual manera. Porque ella me amaba y me odiaba constantemente. Me hubiese matado para despues llorar sobre mi tumba pidiéndome perdòn. Es fácil juzgarme, dado que yo era el mayor de los dos, el adulto. Es fàcil decir: ERA TU CULPA, y de eso se valió ella para victimizarse hasta el dia de hoy.Su madre vino a verme en mi peor momento. Llegò de la nada asì como tambien llegaba su hija, y entrò en el caos en el cual se habìa convertido mi departamento. Era todo desórden, como mi vida. Cuando viò aquel caos, me miró a los ojos y sentí mucha verguenza. Ahí llegaba su hija, ahí dormía conmigo, y ahí haciamos el amor... un desastre total. Me sorprendió verla, mas bien me asustó. Yo había estado bebiendo, así que a el caos del desorden hogareño, súmenle el olor a alcohol. En ese instante sin dudas fui el peor pretendiente que una hija puede tener. El peor, la pesadilla de cualquier madre. Sin embargo aquella mujer, se acercò y arreglándome el pelo con los dedos, me dijo: quedate tranquilo, porque no voy a reclamarte nada, solo quiero que hablemos. Había tanta calidez en esas palabras, en sus ojos, que sentí que podìa tranquilizarme, pero en cambio, me puse a llorar. Comencé a llorar, quizá porque ví en aquella madre el reflejo de la mía, o porque había bebido, no sé. Caì de rodillas ante ella y abrazando sus piernas le pedí perdón. Dentro de mí, sentì que me desgarraba, y que el llanto brotaba de mis ojos, de mi cuerpo, para que su madre me perdonara. PERDON... PERDON... PERDON. Ella se agachó y buscó mi mirada. En ese momento pude ver en sus ojos, a mi pequeña amada. Eran iguales. La misma manera de conmoverse, la misma manera de hablar. Me tomè de sus hombros y me sentè en la cama, sin dudas el alcohol que habìa tomado, me estaba afectando, dado que cuando me arrodillè apenas pude ponerme de pié. Ella se sentó en una silla junto a mi, y empezó a contarme que su hija se iría del país. Pero que antes ella necesitaba saber si amaba a su hija, y si estaba dispuesto a jugarme por ella. Aún estando borracho, jamàs dudé la respuesta: NO.- no puedo amarla, no puedo. Lo intenté muchas veces, quiero cuidarla. Todo lo que hago es porque ella me busca, no quiero hacerle daño, pero ella me persigue, me acosa, me acorrala. Me amenaza y me lastima todo el tiempo, se mete conmigo, con mis seres queridos, en mi casa, en mi trabajo, en la facultad. Me llama, me viene a ver, me envia cartas de papel, mails, todo. No puedo librarme de su hija, lo he intentado, pero no puedo. Yo soy un pelotudo porque recaigo, porque es hermosa, porque dice que me ama, y yo soy un idiota solo, sin vida y sin afecto. Es mi culpa, lo acepto, yo la hice mierda, le pido perdón señora, mil veces le pido perdón. Pero no la amo.En silencio se puso de pié, tomó su cartera y se dirigió hacia la puerta de salida. Antes de irse me miró a los ojos, también estaba llorando. Suavemente y sin titubear, me dijo en un tono tan dulce y tan firme las siguientes palabras: - Mi hija esta sufriendo, mucho. No sabemos que hacer... no sabemos como curarla. Ya hemos intentado todo, pero ella no quiere curarse. Solo quiere estar con vos, solo vos la hacés feliz. Por favor te pido, no hagas que mi hija se muera, ayudanos a curarla, ayudanos a que siga viviendo. Solo eso te pido, nada mas. Si vos necesitàs algo decime, no dudes en pedirme dinero, lo que necesites para que mi hija estè mejor. -Dinero? jamás le pediría dinero señora... - No me malinterpretes, me refiero a que si vos querés dinero para tu carrera o para estar mejor, o para llegar a algo con mi hija, nosotros podemos ayudarte. Solo tenés que amarla y cuidarla, ella te necesita. - No señora! ella la necesita a usted! ella se aferró a mi por algún motivo. Yo tampoco soy feliz, si usted escuchara a mi madre también le diría lo mismo, a mi hermano... yo tampoco estoy bien, no la amo, no puede entenderlo? no la amo ! - Y entonces por que la traes acà? y permitis que se quede y tienen sexo? sabes lo que sos vos? una mala persona! eso es lo que sos! un hijo de puta sos! Y se fue... dejándome entre borracho y suicida tirado en mi cama, en la cual pasè dos dias sin despertar, hasta que al segundo dìa llegó mi hermano y me encontró.

Me dicen AlejoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora