Día del padre

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Los dias del padre suelen ser tristes. Por la pérdida de mi viejo y porque es mi mayor sueño.Aquella vez en que iba a ser padre, mi vida hubiese cambiado sin dudas, no sería este hombre gris y noctámbulo en lo que fui conviertiéndome por la experiencia nefasta de haber cometido errores.Uno no se recupera de las acusaciones graves, no se introduce a la vida normalmente, y mas aún siendo juzgado y humillado a traves de un texto exitoso, que todo el mundo lee con un mensaje tendencioso y maligno. Como parte de una venganza sin fin, de una puñalada que no termina de curarse.Ella siempre supo que mi mayor sueño es ser padre.Por eso especuló psicopateándome con un embarazo que nunca existió. Ella sabía que esperando un hijo mío no me hubiese perdido jamás.Y era probable que un embarazo hubiera sucedido, dado que era tanta la pasión que muchas veces dejé todo de mi dentro suyo, quizá como intentando salvarla de un dolor del cual hasta el día de hoy no supera.El dolor del desamor, hacia si misma.Aunque me culpe, o a su familia, el desamor hacia si misma no tendrá cura jamás.Si hubiese estado embarazada, mi vida hubiese sido otra. Sin dudas mas feliz.Y no porque un hijo hubiese cambiado algo, sinó porque lo hubiese creado, porque ella también hubiese renacido con nuestro hijo.Recuerdo lo que yo sentía imaginándola con el vientre crecido, esperando a mi hijo, sin dudarlo hubiese olvidado todas las penas y la hubiera amado con locura, como jamás nadie podría amarla. Porque convertirse en la madre de mi hijo, automaticamente la indultaba de cualquier dolor que me hubiese causado. Llegué a perdonarle lo imperdonable, justificándolo con culpa, con inmadurez de su parte. Inclusive cuando mi ex novia abortó a causa de los golpes, ella hizo que creyera su versión, y también la perdoné pensando que no sabía del estado de mi novia de entonces, aunque aún lloro la pérdida, y me duele saber que fue parte de una venganza premeditada, al igual que el embarazo inventado.Jugaba con mi psiquis y con mis emociones de la manera mas cruel.Perdía la lucidez y la cordura de la misma manera en que perdía la dignidad. Con ella yo no existía, porque se adueñaba de todo, incluída mi nobleza.Nunca fui un cagador, jamás hubiese rechazado un hijo mío, porque como dije antes, es mi sueño mas preciado.A veces mientras la pequeña dormía, solía acariciarla como esperando que alguna vez me diera esa hermosa noticia. No sé por qué en mi locura yo imaginaba que ella cambiaría, y al fin podría amarme sanamente.No podía pedirle que me diera un hijo, por su edad, no habiendo llegado a los veinte, aunque yo que ya rayaba los treinta, ansiaba ese sentimiento de pertenencia, de amor pleno.Yo quería ser como mi viejo, o mejor.Yo quería que mis hijos tuvieran sus ojos, su risa y mi corazón idiota.Hubiesen sido una buena combinación, y si era una nena, mas aún.El nombre que ella había elegido, me parecía perfecto. Aunque lo supe tiempo después, cuando su delirio se traspasó a un papel.No podía ser mas perfecto para mi hija.Que ironía comprobar a traves de un texto sus mismas ansias, aunque con miedos lógicos de su edad, que amargura leer sus mentiras, sus calumnias y su odio hacia mí.Sus sueños rotos en realidad fueron los mios.Aunque cuando todos lloraban con sus textos victimizándose yo lloraba sus mentiras y encontraba en sus palabras las mias.Yo debí escribir esos renglones de la historia, yo fuí quien estuvo de duelo por una mentira cruel y debastadora.Yo fui quien lloró por esa hija que jamás llegaría, yo fuí quien descubrió en un análisis de sangre la gran manipulación que intentaba terminar de matarme. Fui yo.Pero sin embargo la historia fue contada de otra manera, y la víctima pasó a ser victimario.Y ahí donde mi hijo moría un día solo en una sala de hospital mientras su padre preso no podía despedirse de el mas que con lágrimas distantes, la pequeña me mentía una vez mas, para convertirme en su obsesión en el padre de una hija inventada, con un hermoso nombre, engendrada en su locura.Infeliz día para mi.Gracias a ella, una vez mas.

Me dicen AlejoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora