Recordatorio: NO ENAMORARME

Verte de lejos

SAM

Me decidí por fin a ir a su departamento, y puedo jurar que estuve afuera de su puerta como media hora pensando si debía o no debía tocar. Las manos me sudaban demasiado.
En un impulso de valentía toque el timbre. No paso mucho tiempo cuando un chico como de mi edad, que no puedo mentir, no estaba feo, abrió la puerta y mi estomago dio un vuelco de pesar si ese chico estaba con ella porque le gustaba.

-¿Hola, quien eres?

-Soy Sam y busco a Kristell.

El chico me miro inspeccionandome.

-No se si deba dejarte pasar, no me agrada Jason pero no creó que le guste que un chico venga a ver a Kriss.

Me relaje pues al parecer este chico no esta interesado de esa manera en Kriss, y al parecer no le agrada Jasse. Punto para mi.

-Bueno a mi tampoco me agrada mucho- dije sonriendo, es mi hermano claro que me agrada pero lo que no me agrada es que se enamorara de mi ex novia- tu y yo deberíamos de ser amigos, por cierto ¿Que eres de Kriss?

El chico sonrió y me invito a pasar.

-Me llamo Nat, soy su mejor amigo.

-Pues genial, nos llevaremos bien, yo también fui su mejor amigo en algún momento...

Entramos en la sala y la verdad toda la casa era muy hermosa, pero en el momento en el que vi a Kriss sentada en el suelo con esa linda pijama de unicornio rosa con azul y sus pantunflas de unicornios, supe que no había nada mas hermoso en ese lugar que ella.
Su cabello, ahora castaño, caía en delicadas ondas por sus hombros, haciéndola parecer una muñequita.

-Kriss tienes visita.- le dijo Nat a Kriss. Ella volteo y en cuanto me vio puso los ojos como platos.

Sabia que no le agradaba que estuviera ahí después de lo que hablamos.

-Se que estas preguntándote como conseguí tu dirección, digamos que el otro día te seguí... Sabía que tu no me la darías.

-Este chico me agrada más que Jason, Kriss.- le dijo Nat dándome una palmada en la espalda.

-No seas impertinente Nat.-dijo mirando al chico intentando insinuarle que no se metiera en este asunto- Y en cuanto a ti Sam, te dije que no debíamos vernos mas.

-Ya te perdí una vez, y no pienso perderte de nuevo.- me apresure a decirle, pues era cierto. Yo ya no quería perderla otra vez.

-¡No puedes perderme de nuevo Samuel, porque nunca me recuperaste!

Mi corazón se rompió al oírla decir eso, pero no me apresure a contestarle porque me lo merecía. Me merecía que me rompiera mil veces el corazón, porque yo le había hecho mucho daño y ella no iba a perdonarme con facilidad, pero no importaba cuanto sus palabras me lastimaran, no iba a rendirme.

-Vete. Y tu Nat, si vas a molestar mejor vete con el.- seguido de eso se paro del suelo y se encerró en lo que parecía era su habitación.

Me despedí de Nat y salí de allí.

Llegue a mi casa después de un largo rato, pues ella vivía muy lejos de mi.
Y entonces decidí que debía mudarme cerca de ella, como la primera vez.

La iba a ver aunque sea de lejos y poco a poco me acercaría hasta enamorarla mas de lo que la enamore la primera vez.
Yo sabia que en el fondo ella aun sentía algo por mi e iba a dar lo mejor de mi para salvar lo que yo mismo había arruinado años atrás.

Yo jamás volvería a hacerle daño si ella regresara a mi lado e iba a demostrárselo.