Te vas a quemar

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La realidad era simple; no tenia ni idea de que estaba haciendo al aceptar la propuesta de Shawn, pero fue un impulso y ahora no puedo echarme para atrás como una niña asustada.

Me levanto de la cama y me preparo mentalmente para ir a trabajar. Amo mi trabajo, amo a las personas con las que convivo pero odio con la vida levantarme temprano.

La mitad de mi cerebro sigue dormido por lo cual no noto el cuerpo que esta dentro de mi baño personal.

Me bajo las pantis y me siento en la tasa, me paro, me limpio y me subo mis pantis. Me acerco a lavarme las manos y cuando me echo agua a la cara mi cuerpo reacciona y escucho el agua de la regadera.

Dirijo mi mirada hacia la regadera y veo a Shawn mirándome con una ceja alzada. Divertido.

-Que hermosa mañana me ha regalado El Señor, después de todo valió la pena esas horas de aburrimiento en tu iglesia...

Me pongo roja como un tomate al instante y me lanzó a golpearlo fuerte, el ríe a carcajadas y me jala dentro de la regadera.

-Estas loco, dejame salir- hago pucheros pues se que el es mas fuerte y no lograre ganarle.

-Es increíble que por haberte visto hacer pipí, tu vengas y pegues tu cuerpo al mio desnudo ¿no crees?- me percato de ello y separo mi cuerpo del suyo de un salto, al hacerlo miro hacia abajo y no puedo evitar verlo desnudo poniéndome roja al instante.- Disfruta de la vista, preciosa.

-¿Que Que haces en mi baño? Tu tienes el tuyo.

-Quería bañarme en este, ¿algun problema?- me lanza una sonrisa seductora.

- ¡SI!- grito furiosa- ES MI BAÑO PERSONAL NO VUELVAS A ENTRAR EN EL ¿entendiste?- le sonrió tiernamente después de haberle gritado en la cara y el parece sorprendido y divertido al mismo tiempo.

-Seguiré haciéndolo Kriss,ahora me voy, ya había terminado de ducharme.- me guiña un ojo y se va, dejandome empapada de mi pijama bajo la regadera.

Después de nuestro ''maravilloso'' encuentro en el baño, me voy a trabajar.

Como de costumbre Nat llega con un chocolate caliente para mi y un café para el.

-Hola Kristell, antes de que te alteres- comienzo a reír pero el me calla para seguir hablando- No había ido a verte porque estaba trabajando. No chicas.

-Esta bien, no iba a decirte nada.- le sonrió y le doy un sorbo a mi rico chocolate.- Tengo tanto que contarte.

-Comienza ya, aunque soy hombre y tu mujer, de seguro no me importa mucho...

-¡OYE!- golpeo su hombro y el ríe a mi lado.

-Es broma. JAJAJA

-Bueno pon atención...

Comienzo a contarle todo desde que Shawn llego a mi departamento (Nat dice que su cuñado es un fanfarrón) cuando llego a la parte de la apuesta, Nat abre mucho los ojos y se altera.

-Dime que le dijiste que no...

-Amm... ¿le dije que no?- le sonrió inocente y el me mira serio,esta enojado....

-Eres una tonta.

-¿Que?- comienzo a enojarme yo.

-Estas jugando con fuego Kristell y lamento decirte que te vas a quemar.

Nat se levanta y se va de mi oficina, dejandome sola.

No hacia falta que Nat me lo dijera, ya sabia que había hecho mal.

Recordatorio: NO ENAMORARMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora