Vivir o morir, tu decides (Daryl Dixon y tu)

Cap 25: ¿Jessica?

- Ok -me limité a decir-. Sube al auto, enseguida voy -dije. Glenn disparó a tres más y subió al auto- ¡Jessica! -grité utilizando mi garganta pero no hubo señal de ella ni de nadie.

- ¡Vamos! -me llamó Glenn miré por última vez a mi alrededor y subí al auto.

En cuestión de segundos ya estábamos en la carretera pero no dejaba de mirar atrás. Tenía miedo de que Jessica se hubiese quedado allí, lo único que pido es que se encuentre a salvo con Rick porque si no es así, jamás me lo perdonaría.

- ¿Que fue lo que pasó? -pregunté.

- ¿Donde rayos estabas? Rick te buscaba como loco cuando comenzó -dijo Glenn molesto.

- No has respondido a mi pregunta -dije seria. Él soltó un suspiro.

- Oímos un disparo, nadie de los nuestros lo hizo. Era de alguien más -contestó.

- Y ¿Porqué el fuego? -volví a preguntar.

-No lo sé, alguien ocasionó el fuego. Por suerte todos salimos, pero una horda de caminantes nos rodearon y todos fueron de un lado a otro. -contestó Abraham mientras Glenn manejaba frustrado y muy rápido.

- Glenn ¿estás bien? -pregunté pero no respondió, comenzó a acelerar más-. ¡Glenn para! -grité un poco asustada pero él no hizo nada.

- ¡Glenn! -gritó Abraham.

- ¡Cuidado! -grité cuando vi a un caminante saliendo de entre los árboles. Glenn giró bruscamente el volante pero el carro se revolcó.

(...)

Abrí los ojos, traté de visualizar en donde estaba y que había pasado, apenas movía la cabeza dolía como si alguien me hubiera dado un golpe con una roca. Abraham y Glenn estaban inconscientes. Me di cuenta que el carro estaba de cabeza y yo estaba acostada en el techo.

- Glenn . . . -dije débil pero no se movió, dirigí mi vista a Abraham y al parecer estaba despertando. Iba a tocarlo pero mi brazo izquierdo estaba con una cortada a carne viva y la sangre no tardaba en chorrearse hasta mi mano-. Abraham. . . -dije y él reaccionó.

Movió un poco la cabeza e hizo una mueca de dolor. Le sangraba de la cabeza y tenía cortes en los brazos, ya que las ventanas ya no tenían vidrios.

- Santa mierda -dijo, giró su cabeza y me vio- estás sangrando -dijo preocupado al ver mi brazo.

- Trata de despertar a Glenn -dije sin importancia, cuán mal estaba mi brazo. Abraham se movilizó y con cuidado se acercó a Glenn.

Alguien tiró de mi cabello, provocando que pegara un grito, lo miré de reojo y era un caminante. Abraham se dio cuenta, miraba a todos lados, buscando algo.

- ¡Mierda! -gritó desesperado.

- ¡Abraham! -grité. Con mi mano derecha agarraba mi cabello para que el caminante lo soltara pero con una mano, no es fácil.

El caminante agarró mi cabello y ahora mi mano y comenzó a llevárselo a la boca.

- ¡Abraham! -grité asustada, con ambas manos sostuvo mi muñeca y ya estaba a cinco centímetros de su boca.

Cuando creí que era mi fin se oyó un disparo, y la bala traspasó su cráneo y su cuerpo cayó encima mío. Rápidamente me lo quité y miré a Abraham.

- ¿Estas bien? -preguntó mientras guardaba la pistola en su cinturón, asentí con la cabeza un poco asustada.

Escuchamos como gemidos de dolor y eran de Glenn, que estaba despertando.