Cap 39: Confusión

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Nada.

Eso era lo que sentía. Nada.

No sentía cansancio, no sentía hambre, no sentía sed, no sentía dolor. . . no sentía nada.
Sin dificultad me levanté, había un río al frente mío y entonces caí en cuenta que estaba en la orilla. Ahora recuerdo todo. . . pero. . . no sentía nada. Estiré mis brazos y los observé, tenía enormes cortes en éstos y estaban todo ensangrentados y con mugre, me espanté al ver tal cosa. Escuché unos gruñidos a mi izquierda, giré mi cabeza y había un caminante cerca mío. El miedo me recorrió el cuerpo y mis manos temblaban, no tenía ni siquiera un cuchillo, el caminante ni siquiera me tomó en cuenta, simplemente, siguió su camino. Estaba bastante confundida, miré el agua y logré ver mi reflejo en el agua cristalina.

Mi aspecto era terrible, tenía unas ojeras bien marcadas, mis ojos marrones perdieron color, mi cabello estaba todo desubicado, y mi rostro era de sangre y con algunos cortes. No tenía ésa necesidad de pestañear ni tampoco de respirar. Oh no. . .

Soy un caminante.

Quería gritar o decir algo pero sólo decía gruñidos, mi voz había desaparecido.

« lo que se siente» escuché una voz en mi cabeza, miré al caminante que estaba a mi lado pero pensé que era ilusión mía. «Si crees que te estás imaginando, pues no es así. Vamos, soy al que estás viendo» su voz sonaba masculina y estaba confundida.
«¿Cómo puedes comunicarte conmigo» pregunté mentalmente.

«Nosotros tenemos ésa habilidad para comunicarnos entre nosotros porque no podemos hablar» respondió.

«¿Quién eres?» pregunté.

«Ni siquiera sé quién soy. . . ha pasado mucho tiempo ¿Tú? ¿Quién eres?» preguntó.

«___(tn). . . » respondí tenía varias preguntas para hacerle pero creo que algunas serían un poco personales para él «¿Cómo moriste?» pregunté tímida.

«Hambre. . . estaba solo y la muerte me atrapó» dijo apenado.

«¿cómo es que. . . » dije pero me interrumpió.

« Seguimos vivos? No lo sé. . . se supone que deberíamos estar muertos. Todos tenemos una misión » dijo.

« ¿Cuál? »pregunté.

« Queremos acercarnos a los humanos. . . sé que suena estúpido pero queremos que sepan que no estamos realmente muertos » dijo.

«¿Existe alguna forma para hacerlo?» pregunté. Era algo confuso lo que me decía y algo difícil de creer. Si dice que nuestra "misión " es mostrar que no estamos muertos ¿porqué los matamos?.

«No hay. . . siempre que lo intentamos ellos. . . nos matan » dijo triste.

« Si dices que esa es nuestra misión. . . ¿Porqué los matamos? »pregunté confusa.

«Hay algo en nuestro interior en el que nos descontrolamos y una fuerza es la que nos controla, es una desesperación de querer comer. Es algo que ni nosotros podemos manejarlo» dijo. «Tú ¿Cómo moriste?» preguntó.

«La verdad es que. . . no sé. . . supongo que ahogada» dije insegura, no sé qué me habrá pasado y hablando de eso ¿Daryl? ¿Rick? ¿Dónde están? «Tengo que encontrar a mi grupo» dije mientras iba caminando por ahí.

«Ellos te matarán, no podemos comunicarnos con ellos» dijo lo cual hizo que me detenga.

«Debe haber alguna forma» dije sin rendirme y seguí caminando cómo podía, por ahí.

(...)

Después de unas dos horas de caminata, sentí algo en mi interior. Algo comenzó a controlarme, intenté volver a ser la que yo soy pero era imposible. Mis oídos se activaron como al de un perro y mi vista mejoró bastante, a unos metros logré escuchar la voz de una persona. Comencé a dirigirme hacia allá, segundos después encontré a un hombre que tenía herida la pierna y estaba arrastrándose por el suelo, no tenía ningún arma y tenía mucha sangre en ésa pierna, lo que me provocaba más.

- ¡No! ¡No! -el hombre comenzó a gritar desesperado mientras me acercaba más a él.

Agarré su pierna herida y la llevé a mi boca, mordí fuertemente su pantorrilla y la sangre no tardaba en salir, el hombre gritaba de dolor y yo aprovechaba para comérmelo. Fui subiendo hasta su abdomen y con ambas manos abrí su estómago, cogí su hígado y me lo llevé a la boca, después lo dejé a un lado y mis manos fueron más a fondo de su estómago.

Han pasado dos horas y fue cuando logré reaccionar lo que había echo, miré al hombre y tenía pocas probabilidades de que regrese como un caminante ya que tenía poca carne en todo su cuerpo. ¿Qué fue lo que acabo de hacer? Sigo confundida. Supongo que así deben sentirse los caminantes.

Estoy muerta, pero todavía sigo viva.

Esto es un poco extraño. No sabía donde estaba, lo único que había a mi alrededor eran árboles y más árboles. No sé que rayos hacer.

Vivir o morir, tu decides (Daryl Dixon y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora