Vivir o morir, tu decides (Daryl Dixon y tu)

Cap 36: Cuatro días

Abrí los ojos y para variar estaba en una cama, me incorporé en ésta y puse mi mano en mi frente, me sentía un poco mareada y sentía un pequeño dolor en mi frente, mantenía cerrados mis ojos. Cuando los abrí encontré a Abraham estaba al pie de la cama. No me sorprendió verlo, al contrario, lo miré con decepción, miré a mi alrededor y estaba otra vez en la enfermería.

- ¿En cerio?. . . Pudiste haberme tirado un balde de agua fría y me despertaba -dije molesta mientras me levantaba de la camilla.

- De nada -dijo él mientras se levantaba.

No podía dejarlo así, por lo menos me di cuenta que se preocupa por los demás, yo estaba dándole las espaldas y entonces me di vuelta.

- Gracias -dije con desánimo. Una puerta se abrió al lado izquierdo de Abraham y Maggie salió de ésta. ¿Esa puerta desde cuándo estaba ahí?.

- Melissa está adentro. . . -dijo, recordé que Melissa estaba en trabajo de parto. A Maggie se le notaba feliz- Por suerte todo salió bien -respondió con una leve sonrisa que apenas se podía ver.

- ¿Rick regresó? -pregunté.

- No todavía -dijo con cierto tono de decepción y mirando el suelo pero después de unos segundos regresó a verme- Pasa. . . ella quiere verte -dijo mientras se abría paso en ésa puerta para que yo pasara.

Me impresioné un poco cuando dijo que Melissa quería verme porque apenas nos conocemos y aparte no me llevo muy bien con ella. Me acerqué a la puerta con un poco de inseguridad y entonces entré por la puerta, Maggie cerró la puerta y despacio.

Melissa estaba acostada en una cama que era mas estrecha que las otras camillas de la enfermería, al lado de la cama, había una silla y también una cuna, no es que sea la mejor de todas las cunas del mundo pero por lo menos debe ser perfecta para el bebé. Melissa tenía sus ojos clavados en su bebé que lo cargaba en brazos y tenía una sonrisa cansada, al notarme, ella levantó la vista y me miró con una sonrisa.

- Hola -dije ya que no sabía qué decir. Ella no me dijo nada y regresó a su vista a su bebé. No sabía que hacer ni qué decirle así que decidí acercarme a ella y sentarme en la silla que estaba a su lado.

- Quería esperar a Rick y como no llegaba. . . hubiese querido que hayas estado a mi lado -dijo con cierto tono de tristeza.

- Si me hubiesen despertado pues hubiese estado contigo -dije, ella soltó una risita.

Otra vez se quedó viendo a su bebé, al parecer no le quitaba la vista de encima, estiré un poco mi cuello para poder ver qué era lo que tenía de especial ése bebé.

- ¿Quieres cargarlo? -preguntó mientras regresaba a mirarme.

Yo regresé a mi posición normal y mis ojos se abrieron de par en par, casi siempre me daba miedo de cargar a un bebé recién nacido porque dicen que son tan frágiles y pequeños y no pesan tanto que parece que a cualquier rato se puede caer de tus manos.

- ¿Yo? No. . . yo no, no yo. . . -dije tartamudeando.

- Tranquila. No te preocupes no es difícil -dijo mientras me pasaba a su bebé en mis brazos.

Los nervios y el miedo me recorrió por todo el cuerpo, lo cargué con el mayor cuidado posible de que no se resbale de mis manos, era algo tan frágil y tan pequeño mas o menos del porte de mi antebrazo, ni siquiera pesaba mucho era lo que más me daba miedo. Su ropa era blanca y también estaba envuelto con una manta del mismo color, tenía sus manos cerradas hechos pequeños puños y sus ojos estaban cerrados. Pasé mi dedo por una de sus pequeñas manos y agarró mi dedo índice con toda su mano, lo miré con ternura y cariño. Supongo que así debe sentirse cuando eres madre. . . ése instinto de amor, cariño, protección. . . y que nadie te lo arrebate de tus manos.

- Es suficiente -dije todavía un poco nerviosa- Es muy frágil por favor. . . -dije y Melissa entendió lo que quería decir, en cerio tenía bastante miedo de que se resbale de mis manos, ella lo tomó y él regresó a los brazos de su madre.

(...)

- ¿Cuatro días? -preguntó Carol, yo asentí segura de lo que hablaba.

- Nos tienen en la mira no podemos irnos a otro lado -dijo Abraham.

- Logramos conseguir suficientes armas y municiones -dije.

- ¿Qué pasará con Melissa? Ella no está habilitada para pelear y peor si no sabe usar un arma -dijo Maggie preocupada.

- Podríamos enseñarle -sugirió Abraham.

- ¿En cerio quieres que ése bebé se quede sin su madre? -dije negándome a la idea de Abraham. Él no dijo nada.

- ¿Qué haríamos con Carl, con Judith y con Melissa? -preguntó Maggie- Ellos podrían morir en cuestión de segundos en ésa guerra -dijo pero Carl pareció sentirse ofendido.

- ¡Hey! Tengo buena puntería, puedo cuidarme solo -intervino Carl.

- Carl. . . no quiero preocuparme por ti, ni por Judith, más de lo que ya estoy por favor. . . tú no formas parte de esto -dije, él me miró con mala gana pero al final no le quedaba de otra que quedarse callado.

- Cuando empiece la guerra ellos podrían irse mientras peleamos. . . e incluso tú -dijo Tara mirándome.

- Yo no me iré ¡Dios Santo! Éste conflicto con Claudia es entre ella y yo ¡Ustedes no tienen nada que ver en esto! -grité.

- ___(tn) si tenemos que ver en esto, tú formas parte de ésta familia, de éste grupo. . . nos apoyamos hasta el final cueste lo que cueste -dijo Abraham.

- No es necesario pelear yo puedo entregarme a ella y evitaré una catástrofe -dije molesta.

- Ya vas a comenzar con ésa idea de entregarte, si lo vuelves a decir te engancharé en algún lugar cómo dijo Rick -dijo Abraham molesto. Vaya. . . incluso se comporta igual que Rick.

- Esperemos a que los demás vuelvan y hablaremos de éste asunto -dije.

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Espero q les haya gustado si les gustó ayudenme con un like o comentario y espero que sigan leyendo mi novela.

l@s quiero muchoooo

aquí les dejo un video de Daryl Dxion que me gustó y quisiera q lo vean

Nos vemos el próximo miércoles.