11 de enero de 1950.
―Entonces, sí. Aun no logro comprenderlo pero... qué más da ―murmuro Marz, lo suficientemente audible para que su amiga le escuchara desde el probador, los quejidos revelaban que no le iba muy bien del todo. Ella por otro lado, rebuscaba entre diversos vestidos. Ninguno tan interesante para su gusto, pero sus manos no dejaban de arrastrar vestidos de un extremo a otro―... ¿Cómo te va allá?
―Bien, creo... ―respondió Ariana desde el probador― Y respecto a Mr. "Sexy-Bipolar"... Creo que simplemente esta en un estado de "No sé qué hacer con mi vida así que te celo" ―Las puertas del probador se abrieron despampanantes, Ariana salió de él, dando una vuelta lucio el vestido blanco hasta las rodillas que parecía haberle agradado, le miro a Marz―. Tienes que entender algo, los chicos siempre serán complicados, así como el amor ―se observó en el espejo inspeccionando el vestido― Y si no lo fuera no sería emocionante.
Marz elevo una ceja curiosa y por su mente paso la loca idea de que el amor había vuelto a tocar la puerta de Ari. Sus manos se posaron en un vestido azul marino.
―Y gracias a Dios, no estoy enamorada.
Ariana trato de reprimir una risa, sus manos trataron de disimularlo pero fue en vano.
―Claro, yo no dije tal disparate ―exclamo con una pizca de sarcasmo, miro el vestido que Marz traía entre manos―. Ese es hermoso.
La tela del vestido era tranquilizadora, fresca, perfecta para usarla en un día de campo, como aquellos días verdes en praderas y picnic. El recordarlo de Bryce y su barbacoa retumbo en su mente, así que abrió la boca para hablar pero Ariana volvió hacia el probador para quitarse el vestido.
―Bryce volvió a California... pero volvió a irse ―mascullo luego de segundos, camino hasta los muebles que se situaban enfrente del probador y se sentó en uno de ellos―. El punto es que volverá. Hará una barbacoa. Por supuesto iras, no es opcional, es una orden. Supongo que será entretenido, prácticamente es mi despedida de California por unos días...
Ariana abrió la puerta del probador tan rápido como pudo.
―¿Cómo que despedida de California?
―Recuerda que iré a África a filmar. Actuar, hacer lo que siempre quise y ahora hago ―contesto ella― Deberías llevar el blanco ―agrego.
―No tenerte por aquí cerca mientras actúas resultaría extraño ―menciono Ariana, con un ademan le cedió el paso al probador, porque sabía con certeza que ella quería observar el vestido en su cuerpo.
―Probablemente ―contesto, se incorporó tomando vestido azul y procedió a entrar al probador dándole una última miradita a Ariana, para luego cerrar puerta pasando pestillo.
―Es la primera vez que sales del país de tanto tiempo ―escucho decirle. Y no podía estar más de acuerdo. La mayoría de las películas que filmaba las hacia dentro del mismo país e incluso la oportunidad de llevarlas a cabo en la misma california era beneficioso, porque, se encontraba justo en casa. Dejar todo por unos meses era desconsolador― ¿Estas nerviosa?
Ella se detuvo en seco mirando el espejo en frente de ella.
―¿Debería? ―pregunto mirando hacia el espejo, la pregunta iba más para ella que para su mejor amiga. Trago saliva―. Es solo actuación, Ari, lo he hecho siempre, nada cambiara ―balbuceo, su nerviosismo afloró ligeramente entre las torpes palabras. Tomo el vestido y comenzó a colocarlo en su cuerpo.
Ariana suspiro.
―Dios, lo sé, lo siento... es que, tengo un presentimiento de que... ―comenzó a decir, pero sus palabras se enredaban, como si no lograba obtener las indicadas―. Tengo un presentimiento de que...
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Wildest Dreams
Fanfiction////// EN EDICIÓN ////// ―Nadie tiene que enterarse de que hacemos ―murmuro ella, agitada. Una sonrisa fue apareciendo lentamente en sus rosados y suaves labios, volvió a tomar el rostro de ella entre sus manos. Ajuntando sus narices, un acto de du...