Capítulo 23: "Por favor, no me dejes..."

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8 de febrero de 1950.


Ella parpadeo, solo como unas dos veces y en un momento sintió la necesidad de pellizcarse, pero no lo hizo, en lugar de eso se froto sus ojos; no se encontraba en su cama, estaba en un bosque. El clima era cálido y por alguna extraña razón triste. El horizonte estaba pintado de unos colores suaves rosa y violeta y ella dispuesta a descubrir más, comenzó a dar pequeños inseguros pasos acariciando levemente con sus dedos los árboles que formaban un camino hacia el atardecer. Sus pies no tenían soporte alguno lo que le hizo sentir el frio del suelo, algunas ramas y hojas también, pero eso era lo de menos, no lograba comprender como había llegado ahí, cierta incertidumbre se encontraba dentro de ella. Sus débiles brazos se abrazaron a si misma al sentir una ventisca chocarle, le soplo suavemente causándole un embriagador escalofrió, se dio cuenta de algo más; no traía puesta su pijama, en lugar de eso había en su piel un vestido blanco hasta las rodillas.

Siguió caminando, pensaba que si llegaba al atardecer de alguna manera le daría alguna respuesta, alguna pista... algo. El camino de árboles ceso levemente ante los ojos de Marz. No se encontraban tenebrosos y resecos arboles al tacto sino que, se encontraba un simple valle verde, resaltaban ciertas flores blancas, eran diminutas pero había cientos de ellas, ella caminaba mientras admiraba todo a su alrededor.

―Marz...

"Dios como lo extrañaba" pensó. Su voz era simple melodía para ella. Se volvió encontrándose con quien más quería ver; Robert, pues desde la grabación no había podido hablar con él.

Impulsos, impulsos, por ellos ella apretó el paso caminando rápido hasta llegar a su lado y abrazarle fuertemente, no importaba la distancia quería estar junto a él. Sintió como sus brazos protectores también le abrazaron de la misma manera y sus labios besaron su cabello expresando todo el amor que le tenía. El abrazo era fuerte, desesperante, como si no se hubiesen visto en años, Dios sabrá cuanto duraron abrazados. Su aroma masculino inundo sus fosas nasales y como siempre, le tranquilizo. Lo inhalo con fuerza. Pero había un sentimiento que le daba nostalgia en el momento, no le dejaba disfrutar del todo, de pronto no quería soltarle. Marz sentía que si lo soltaba lo perdería, lo perdería para siempre y no quería que eso ocurriera, anhelaba al chico como nadie más en el mundo, jamás imagino estar de este modo, estar enamorada.

―No me dejes ir ―murmuro en su pecho como niña pequeña―. Por favor, no lo hagas...

―Jamás lo hare, te lo prometo.

Ella se separó solo un poco del abrazo y apoyo su cabeza en su pecho. Robert se veía preocupado, y como último recurso tomo su rostro haciendo que alzara la vista levemente, una de sus manos acariciaba su cuello y otra con suavidad su mejilla. En menos de que ella se diera cuenta unas pequeñas lagrimas estaban en sus ojos haciendo que se enrojecieran levemente ¿Por qué demonios lloraba? Era precisamente por eso, sentía que se despedía de él agregando también que era totalmente sensible, pero... ¿Por qué sentía que era una despedida?

―No llores, hermosa ―susurro Robert alejándola de sus pensamientos, el tono preocupado resaltaba en su voz y sus suaves dedos retiraron una pequeña lagrima de su mejilla, ella ignoro por completo su comentario.

―Robert...―las palabras salían de sus labios dolidas. Trago saliva y suspiro tratando de contener las lágrimas, sus ojos se cristalizaran―. Por favor, dime que me recordaras.

Robert no respondió. Tomo sus labios y los beso, con ternura como siempre tiraba de su labio inferior con lentitud, dándole a Marz lo que necesitaba y anhelaba... aunque también quería una respuesta. Él se separó de Marz lentamente, ambos tenían su respiración agitada y trataban de tranquilizarse un poco. Él se acercó a su oído, su voz le produjo un cosquilleo leve y sus labios rozaron su lóbulo causándole escalofríos, cuanto amaba eso, pero no la respuesta.

―Marz, Despierta.

De inmediato sus parpados se abrieron y de un salto se incorporó jadeante, una fina capa de sudor cubría su cuerpo y su respiración era más agitada de lo normal.

―Dios, solo había sido un sueño ―se dijo a si misma con hilo de voz pasando sus manos entre sus cabellos totalmente frustrada. Se levantó de su cama ocasionando que esta se quejara con un chirrido, frunció el ceño, eran pocas veces las que Marz soñaba y este sueño solo hizo que más nudos en su mente aparecieran. Camino hasta el espejo para mirarse y bufo al darse cuenta de su apariencia―. Soy un desastre.

Sus cabellos estaban despeinados y sus mejillas completamente enrojecidas recordándole todo lo que paso, aunque no fue real, lo había sentido así, tan vivo. Podría jurar que aun sentía su aroma impregnado en ella pero allí se encontraba, de nuevo en África, en su habitación, en su tienda y sin Robert. Se sentía tan decepcionada como aliviada, pero lo único que tenía en mente era Robert. Era simple, el había entrado en su vida para no salir jamás, o al menos eso ella esperaba. No quería que se fuera, en el sueño quedo más que claro y pensándolo algo bien, el sueño era en parte una pesadilla.

―¿Srta. Finn? ―Era Theo. Se volvió para mirar de donde provenía y noto como su silueta se reflejaba en la tienda.

― ¿Si? ―murmuro apenas audible, se miro una vez más en el espejo, vaya que si habia sido un sueño profundo.

―Su baño fue preparado ya y su desayuno está listo. La están esperando para la grabar la escena de hoy dentro de treinta minutos, ordenes de Dave.

Marz frunció el ceño aún más, se detuvo unos segundos analizando la situación hasta paro en seco y su corazón comenzaba a palpitar con fuerza, nerviosa. ¿Acaso era hoy... esa escena? No lo creía.

―Theo ¿Podrías recordarme cual es la escena de hoy? ―pregunto temerosa. ¿Era posible anhelar y temer una cosa al mismo tiempo? Marz era la prueba viviente de eso.

―La escena en donde Mia y Adam, se besan. Srta. Finn.

"Oh Dios mío..."





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Multimedia: El lugar del sueño de Marz.

De nuevo admitiré que el capítulo es corto pero no quería unir ambas partes, por que lo que viene es demasiado especial (beso, beso, beso, beso) y bueno... yo soy yo y no soy normal, ahque. En fin,  ya la estoy escribiendo y si puedo la publicare esta noche, aunque no prometo nada.

Les quiere, Parker <3.




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