Fue lo mismo. El mismo proceso, la misma rutina, los mismo planes y durante estos, jamás se encontró con él. Si bien estaba consciente de que todo el tiempo no debía ser de esa manera. Un hombre tampoco debería ser lo principal en lo que ella debería concentrarse. Nunca lo pensó de ese modo mientras veía a Ariana en lo que ella llamaba una "Relación" jamás pensó que una chica llegaría a ese nivel y ahora allí se encuentra. Sentada solitariamente en un incómodo asiento de avión esperando llegar a su hogar. Se había propuesto descansar pero además de que ningún pensamiento le brindaba tranquilidad, desde haberse quedado dormida y no despertarse a tiempo, dormir no estaba en sus planes. Ella estaba algo molesta consigo misma por no haberse levantado a tiempo, no haberse ido en el mismo avión que él y luego vuelve al mismo circulo de dudas en el que se insiste no dejar que Robert fuera tan importante de ese modo.
Nadie merece sentirse tan importante, ni tu tan miserable
Pero aun así ya podía comprender un poco a las chicas enamoradas. A las que veía en persona, en películas clásicas a blanco y negro, a los personajes de sus guiones y libros que leía, a su mejor amiga. Es difícil que esta persona no se vuelva tu primer pensamiento pues sucede que el alma, corazón y mente lo desean más que nada. Su amor por él era incondicional.
Por un momento dejó de pensar en él y pensó en sus hermanos, en los consejos e infinitas charlas con Ariana, en los ojos verdes y la actitud sobreprotectora de Bryce. Vaya que los extrañaba.
También había acordado con Theo salir a tomar un café algún día. No romper dicho lazo que los unía. Él sin dudas lo había aceptado y Marz sonrió al ver que su lista de amigos sinceros tenía un nuevo integrante. Le agrado la idea de que conociera a Bryce y a Ariana. Con el pasar del tiempo como siempre, la vida tiene muchos obstáculos, lecciones quizá. Uno de ellos le enseñó como reconocer correctamente un verdadero amigo.
Y así como la confianza se ganaba con muchos actos... podía perderse con uno sólo.
¿Qué pasaría si en realidad ella estaba cegada con Robert y al final todo resulta mal?
Ella maldijo en su mente. Esto era demasiado para ella ahora.
—Pasajeros, por favor, abróchense sus cinturones. Aterrizaremos dentro de poco, gracias.
Totalmente despierta, ella tomo su cinturón y se apresuró a abrocharlo. Ya no había nadie quien lo hiciera por ella y tenía que tratar de recuperar a la Marz independiente. La que no dejaba deprimirse mucho, la que no estaba tan sumergida en sus pensamientos y de igual forma sonreía, pasaba una linda vida a pesar de algunas desventajas. Luego vería como ajuntar esta personalidad de ella misma con la Marz enamoradiza de ahora.
Miro su cadena. Aquella que representaba a su familia y se aferró a esta cuando sintió el avión descender.
En el fondo de su corazón. Deseaba que Ariana y Bryce se presentarán en el aeropuerto. Cuando bajo del avión el trayecto fue el mismo. De nuevo; El mismo proceso, la misma rutina, los mismo planes, mismas revisiones y durante estos, jamás se encontró con él y dudaba que así fuera. No sabía el porqué, pero sentía una extraña emoción al volver a pisar los suelos californianos. Una extraña emoción por encontrarse con su familia, con las mismas calles de siempre, los climas tropicales sofocantes y el sonido del Rock n' Roll en cada esquina. Pensó que esto era bueno.
Caminaba intranquila, sus ojos paraban en distintas direcciones buscando algún rostro conocido, fue allí cuando vio un cartel que decía "Marjorie Finn". Suspiro suavemente cuando se dio cuenta de que no eran ni Bryce ni Ariana, ni siquiera su fiel conductor Filtz, comenzar a sentir decepción en el momento era inevitable. En pasos suaves se acercó a él hombre. Era alto y demasiado serio para su gusto, como si nunca en su vida había sonreído. Planeaba llevar en serio su papel de chofer, portando elegante vestimenta y cabello tieso como el de un maniquí, Marz evitó fruncir el ceño.
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Wildest Dreams
Fanfiction////// EN EDICIÓN ////// ―Nadie tiene que enterarse de que hacemos ―murmuro ella, agitada. Una sonrisa fue apareciendo lentamente en sus rosados y suaves labios, volvió a tomar el rostro de ella entre sus manos. Ajuntando sus narices, un acto de du...