Capítulo 17: " Agradable Visita "

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La canción de piano en la multimedia debe colocarse en el momento en donde se mencione, obligatoriamente, para vivir mejor el capítulo, ustedes sabrán cuando *guiño, guiño*

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Los vuelos en mayoría suelen ser algo agotadores, estar sentado horas esperando a llegar a tu destino para muchos no es tan agradable alcanza el punto a ser estresante. En el caso de Marz estaba siendo demasiado tranquilizador, la chica tomo exactamente esas nueve horas para recuperar sus horas de sueño perdidas. Gracias el insomnio que tenía nombre y apellido no lograba conciliar el sueño en sus días en California, pero no era nada que una taza de té o leche caliente pudiera resolver. Su cabeza reposaba tranquilamente al lado derecho del sofá de cuero, junto con el ventanal del avión y a simple vista se notaba que el sueño era totalmente profundo, de esos que se logra disfrutar y en donde se ansia que nadie o algo lo interrumpa a no ser que sea ella misma. La ventana estaba cerrada hasta la mitad por lo que algunos rayos de sol molestaban a Marz pero aun así despertarse no estaba en sus planes, el vociferador del avión anunciaba la llegada a África y sobretodo que el aterrizaje seria pronto.

"Por favor, abróchense sus cinturones"

Cinturones, cinturones, cinturones. Apenas pudo escuchar el vociferador y eso fue lo que le hizo moverse un poco en su asiento, encogiéndose. La seguridad está en primero ante todo pero prefirió aferrarse al sofá de cuero con su vida, una mano tomo el cinturón de su asiento y estirándolo con el cuidado suficiente para no despertarla, lo abrocho en su lado izquierdo para evitar desastres a la hora del aterrizaje. Un escalofrió recorrió su cuerpo al sentir la fricción de la mano con su cadera.

"No despiertes, así será mejor"

"Despierta, despierta... ¿No te da curiosidad de quien fue?"

En su mente, había una lucha entre dos opciones, dos pequeñas voces de ella misma debatían entre eso; en despertar o no. Tomar un camino era la única solución que tenía y para ella la más conveniente era la de simplemente no abrir sus parpados hasta que el avión aterrizase y así lo hizo, pensó en el cuidado de las manos al tratar de no despertarla y supo con claridad que aquella persona creía en el dulce sueño de Marz. Las mariposas en el estómago tanto como los nervios de aterrizar aparecieron, su mano izquierda oculta y no vista por muchos se aferró con fuerza al cuero del sofá entonces el avión aterrizo y para su sorpresa con menos brusquedad de la que imaginaba, la velocidad poco a poco descendía hasta que esta finalmente se detuvo. Las charlas animadas contentas aumentaban cada vez más y con ellas los pasos que indicaban que estas personas salían.

"Solo dos minutos más, solo dos minutos"

El avión fue desalojado completamente por lo que su subconsciente le riñe, quedar totalmente dormida sin nadie en el avión no es usual, pero a ella siempre le ha gustado ser la última en irse por lo cual no le vio algún problema. La idea demente de que el avión despegara de nuevo con ella aun dentro le hizo intentar recobrar todas las fuerzas que tenía para levantarse. Dispuesta a abrir sus ojos de una vez, se detuvo al sentir un cosquilleo debido a una respiración en su cuello y en segundos un beso húmedo se depositó en él, lento, suave. El aroma masculino abundo en el ambiente. Sin pensarlo, ladeo la cabeza ante esa relajante sensación y entonces sus parpados pesados se abrieron lentamente.

―Despierta bella durmiente ―sus palabras chocaron contra su cuello, reconoció su voz completamente, no hacían falta más pruebas. Su piel se erizo.

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