Los rayos del sol de las ventanas solo iluminaban levemente la habitación, las cortinas impedían que la luz iluminara más el dormitorio y para Marz era relajante. Había despertado hace unos minutos, primero que Robert quien posaba sus manos en la cintura de Marz y dormía con tranquilidad a gran cercanía de ella, quien sentía sus respiraciones chocando en su cuello haciendo que su piel se erizara ligeramente. Su corazón latía a mil por hora, siempre sucedía cuando lo tenía cerca o hablaba con él. Pero ahora, con la posición en donde se encontraban sentía su corazón salir de su pecho, la emoción era infinita, una adrenalina extraordinaria recorría sus venas y una pequeña sonrisa estaba en sus labios. Las chicas enamoradas, suelen sentir esas emociones con aquel chico que les encante, las vuelve locas y llega un punto en donde ansían más de ese chico, añadiendo también el deseo por que estos momentos sean duraderos, preferiblemente para siempre. Marz aún no podía aceptarlo ¿Esto era estar enamorada? Pues además de ser encantador, también era una tortura ¿Porque? Por qué no sabían lo que eran. Preguntarle precisamente a Robert que era lo que estaban haciendo, que eran ellos, era la pregunta más difícil de hacer. Pensarla y tomar la valentía para preguntarlo, era dificultoso. Las palabras de Robert en la noche anterior retumbaban en su mente tal cual ecos en una cueva. Aun no podía aceptar las palabras que sus labios habían pronunciado... este debería llamarse el día de más dudas pues llegaba una nueva a su mente... ¿Comenzaba ella también a necesitarlo?
―Marz... ―la voz de Robert era tan soñolienta y acogedora y mucho más si lo que dice, era su nombre. Marz solo se encogió de hombros al sentir como le abrazaba más en la cintura, entonces el comenzó con la dulce tortura de depositar suaves besos en su cuello, lentos, suaves, relajantes. Por otro lado, ella tuvo que intentar controlar todas sus emociones, pero Robert no le facilitaba mucho la tarea.
―Buenos días ―murmuro ella sin evitar realizar una pequeña sonrisa.
Robert tomo con delicadeza su cintura, girando su cuerpo lentamente le hizo volver a mirarle a él. Mirar los ojos de Robert ya no era cansado, esos ojos que comúnmente se encontraban en un estado de seducción, ahora mismo estaban suavizados, claros, limpios, no solo le enloquecían sus ojos, todo el. Por primera vez, ella dejo su timidez a un lado y con cierto cuidado, acerco su mano a la mejilla de Robert, comenzó una pequeña caricia que había impulsado a Robert a besar a la chica con la que se encontraba. Sus manos presionaron más en su cintura, acercando su rostro lentamente sin prisas. Sus se volvieron respiraciones algo agitadas, más que todo la de Marz que estaba algo nerviosa. Ella cerró sus ojos cuando sus narices se rozaron y poco a poco, pudo sentir el roce de los labios de Robert junto a los suyos.
―¡Marjorie Finn! ―tres toques en la puerta y una voz desconocida hicieron que Marz se levantara de un salto, olvidando el beso por completo. Salió de la cama tan sorprendida y Robert también, pues ese era el problema Robert se encontraba allí, junto a ella, en una habitación, solos―. Marjorie, soy yo, Dave.
―¡Escóndete! ―exclamo susurrante ella, sentía su corazón palpitar rápido ahora, pero no precisamente por Robert, el temor a ser descubierta con él, era grande.
―¿Donde?
―No lo sé... ¡Debajo de la cama!
Robert suspiro, habían arruinado por completo lo que el necesitaba, un beso de ella. A regañadientes agachándose con cuidado, se arrastró hasta ocultarse debajo de la cama, no podían verlo, las sabanas del lugar donde habían dormido juntos llegaban hasta el suelo, ocultando toda vista de lo que había debajo de ella. Marz se aliso el vestido y camino hasta la puerta para girar el picaporte. Allí se encontraba el, tan falso como siempre. Le regalo su mejor sonrisa para que esta fuera lo suficientemente confiable.
―Oh, Marz, las grabaciones comenzaran a las dos de la tarde. Chuck, te llevara al lugar donde grabaremos en la limosina, a Robert no le toca grabar tanto hoy, sino tu... por cierto ¿Lo has visto?
Marz trago saliva.
―Uhm... no, no lo he visto desde ayer ―contesto vacilante, Dave la miro con cierta suspicacia.
―Está bien, te veré en unas horas ―frunció el ceño―. ¿Qué hacías allí?
―¿Por qué lo dices?
―Bueno, estas literalmente roja.
"Qué vergüenza, Dios..."
―No lo había notado ―murmuro entre dientes―. Bien, te veré luego, adiós Dave.
Las palabras las había dicho tan rápido para después cerrarle la puerta a Dave en su cara, se sintió algo culpable pero estaba consciente de que si seguía hablando con él las cosas empeorarían. Cerro la puerta pasando el seguro a la vez, tomo una gran bocanada de aire. Sintió como una mano tomo uno de sus brazos girándola y de pronto, los labios de Robert se estamparon contra los suyos. Ella gimió levemente ante la sorpresa, era un beso nuevo, un beso apasionado y para sorpresa le agradaba, las manos de Marz se posicionaron en el rostro de Robert aun devolviéndole le beso con el mismo deseo con el que él se lo daba, caminaron torpemente hasta llegar a la puerta donde Robert coloco sus manos, para no dejarle alguna salida a la chica. Robert volvió a apoyar su cabeza en su frente jadeante al separarse de Marz, esbozó una sonrisa con los ojos aun cerrados, dándole ver a Marz una imagen sexy de él. Lentamente posiciono sus labios en su cuello haciendo que Marz ladeara la cabeza.
―Dave ―beso― debería...―beso― no ―beso―...interrumpir ―beso― tanto...
Marz sonrió, y sin poder evitarlo se sintió amada, querida. Los labios de Robert se separaron de ella con cuidado.
―Tengo que irme... hay algo que tengo que hacer.
"Espera... ¿Qué?"
―Si... claro, yo también... ―balbuceó ella, se perdió por un momento y su comentario lo sintió como si él le hubiera arrojado un balde de agua fría. Se cortó, las palabras fueron pronunciadas de una manera torpe, algo dolidas. Robert lo noto, tomo su barbilla y deposito un corto pero beso en sus labios.
―Es para ti. Ponte linda ―murmuro guiñándole un ojo.
Salió de la habitación dejando a Marz completamente sola, ella suspiro y como último acto solo se lanzó en la cama, cayendo boca arriba. El aroma de Robert se había quedado impregnado entre las sabanas, suspiro.
―Va a acabar conmigo algún día ―susurro para sí misma. Todas las escenas de ella junto a Robert vinieron a su mente― Esto me va a derrumbar.
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Bien, es un capitulo corto la admito, pero simplemente no quería unir una anécdota que tengo en mente con esta, así que... Solo espero que les haya gustado, bien la razón por la cual no había publicado en días era porque en mi familia este es literalmente el mes de las celebraciones, la mayoría de mis familiares cumplen en este mes, diciembre y para agregarle la cereza al pastel vinieron más familiares, eso significa que mi madre hará todo lo posible para alejarme de mi querida computadora y acercarme más a la "Vida social" Agradezco mucho el apoyo que le han dado a la novela al leerla, sigo impresionándome de que pronto llegara a las 1k.
Espero que les haya gustado el cap.
<3
Les quiere, Parker
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Wildest Dreams
Fanfiction////// EN EDICIÓN ////// ―Nadie tiene que enterarse de que hacemos ―murmuro ella, agitada. Una sonrisa fue apareciendo lentamente en sus rosados y suaves labios, volvió a tomar el rostro de ella entre sus manos. Ajuntando sus narices, un acto de du...