Naomi

Capitulo 43

....

S

Trague profundo, era nuestro fin. Cualquier movimiento en vano y nos podía costar caro. 3 de ellos empezaron a caminar hacia nosotros, corrimos escaleras arriba y ahora venían los 5 ¡Joder! Llegamos a un gran pasillo y estaban a centímetros, nos habían alcanzado, empezamos a luchar por nuestra vida. El tipo me lanzo un puñetazo y se lo devolví, pero lo paro. Doblo mi muñeca y grite del dolor, me tiro contra la pared y yo le lance una patada que le dio en su entrepierna.

- ¡Corre! – grito Abraham llegando a mí.

Empezamos a correr por el pasillo, venían dos detrás, uno se le abalanzo a Abraham, haciéndolo caer, me voltee para ver si estaba bien, era una mujer. Esta lo halo por el cabello y estampo su cara contra el suelo, haciéndole sangrar por la nariz del impacto. Ella se paro rápidamente y corrió hacia mi ¡Mierda! Gire a la izquierda tratando de evitarla pero me alcanzo y empezamos a pelear, me daba cierto temor pegarle por ser una mujer, pero había algo familiar en, hasta que me acorraló en la pared y el reflejo de una de la ventana pego en sus ojos azules ¡Es la mujer de la otra vez! La adrenalina se transformo en rabia ¿Qué quería de mí? ¿Por qué otra vez? Y lo de caballero se quedo lejos de este lugar. La empuje hacia la otra pared de una patada y corrí hacia una de las puertas, la tranque con seguro. Entre en una habitación, creo que era de invitados, moví la mesa de noche que estaba al lado de la cama para impedir el paso. Sería cuestión de segundo que tendría para salir por la ventana. Ella empezó a forcejar la puerta y luego logro abrirla ¡Jooooder! Empujo la mesa de noche de una patada, dejándola en el medio de la habitación. Maldición, corrí hacia el otro lado del cuarto. Estaba acorralado. Ella cerró con seguro la puerta. Era mi fin o me mataba ella o moriría de un infarto.

- ¡¿QUÉ CARAJOS QUIEREN?¡ ¡¿POR QUE NOS PERSIGUEN?! – grite.

Rodeo la cama y yo la sorprendí saltando primero sobre ella, la empuje contra la pared. Oí como gimió de dolor, pero esto no la inmuto me empujo fuertemente hacia el lado, haciéndome tropezar con un gavetero, el jarrón que estaba encima se vino conmigo y cayó, haciendo trizas justo a mi lado. Ella se paró encima de mí, se apoyo sobre los talones, quedando a horcajadas y me lanzo un puñetazo que logre parar, doble su muñeca, haciéndola chillar y me levante rápidamente, empujándola hacia la pared que daba hacia la puerta, la logre estampar fuertemente, chillo y luego me golpeo con el puño en el estomago. Me quede sin aliento y en eso aprovecho para estamparme en la otra pared, al lado del gavetero. Estábamos frente a frente, ella elevo su brazo para darme un gran puñetazo y mi reacción fue darle un puñetazo en la cara primero. ¡Oh por Dios, acabo de golpear a una mujer en la cara! Es la adrenalina y los nervios del momento, ella se echo hacia atrás del dolor y la empuje con todas mis fuerzas para que tropezara con la mesa de noche que había empujado cuando entro. Antes de que cayera logre sacarle la pistola de su cinturón. Tenía un arma en mis manos, la sujete fuertemente con ambas manos, era primera vez que tenía un arma en mis manos, no la sabia utilizar, solo conocía lo que veía en las películas. Gatillo y apuntar. Trate de normalizar mi pulso, estaba muy nervioso y el hecho de tener un arma me ponía más nervioso, los brazos me temblaban pero debía agarrar calma. Empecé a recuperar el aliento y con ello mis brazos cedieron. Ella se movió y la apunte. Estaba muy nervioso, cansado, débil. Sabía que algo no me daba buena espina. ¿Para qué carajos vine? Ella se paró de golpe, estaba de espaldas y cuando volteo se quedo inmóvil.

- Baja el arma – dijo con poca voz.

- ¡NO! – grite alterado - ¡HASTA QUE NO ME DIGAN QUÉ CARAJOS QUIEREN!

Estaba muy alterado, con un arma en las manos, apuntando a una mujer. Mi vida corría peligro y estaba muy lejos de la cuidad como para huir corriendo, no sabía cómo estaban mis amigos, no entiendo con tanta seguridad como entro esta gente.