Capitulo 58

149 8 5
                                    

- Hola – murmuro.

- Hola – respondí con nerviosismo.

- ¿Estás ocupada?

Negué con la cabeza. Mierda.

- ¿Podemos hablar? – pregunto.

¿Por qué no deje la inyectadora en otro lado? Mi mano empezaba sudar de los nervios.

- ¿Qué sucede? – pregunte con la voz ronca.

- Vine a... – parecía nervioso – A pedirte una disculpa.

- ¿Por qué?

¿En este preciso momento? Dios, este tipo de adrenalinas no me gustaban.

- Por... - respiro hondo – Por lo que dijo Maureen.

¿Qué? ¿Se está disculpando por qué es verdad? Reafirme mi agarre a la jeringa porque con esta bomba, podría soltarla en cualquier momento. Respire hondo, mis ojos se ampliaron y solo estaba a la esperaba de que continuara la frase. El me miro como si esperara a que yo continuara la conversación.

- Lo que él dijo... - miro hacia el suelo.

En eso la imagen de aquel chico apareció detrás de Santiago, como una sombra, el negativo de una foto y sé que su presencia se debía al terror que sentía por lo que fuese a decir Santiago. Odiaba esa imagen.

- No es cierto – explico, subiendo su mirada hacia mí.

Lo mire nuevamente y con ello desapareció como pólvora aquella imagen. Volví a la realidad, estaba él solo, sin fantasmas. Me miro extrañado

- ¿Estás bien? – pregunto.

- Si – asentí.

- Ah... Nunca pensé en ti como algo solamente físico - continuo – Eres preciosa.

Soy preciosa, esas palabras. Apareció nuevamente el. Maldición ¡Vete ya!

- Y tal vez yo esté en la edad de las hormonas... - prosiguió.

Pero cada cosa que decía, hacia más fuerte la presencia de ese fantasma. El corazón se me acelero. Era el miedo apoderándose de mí, sino terminaba pronto entraría en crisis.

- Pero siempre me gustaste por tu personalidad, por tu misterio...

- ¿Misterio? – pregunte saliendo de esa burbuja del terror.

El desapareció nuevamente. Gracias al cielo.

- Eres todo un enigma Naomi.

Volví a la realidad.

- Y el sitio puede confirmarlo – dijo mirando hacia varios lados – Digo ¿Quién imaginaria qué perteneces a una sociedad secreta? ¿A un clan? Es algo loco de imaginar.

- No puedes juzgar a un libro por su portada, ni mucho menos por sus tres primeros capítulos – respondí.

Mi miedo había cesado.

- Eso suena a mucho – contesto.

Y me percate de su mirada, sus ojos estaban un tono más oscuro de lo común.

- Pero eres un libro muy contenido – agrego.

Ahora era un libro, era lo más anormalmente romántico que me habían dicho en mi vida. Con cada frase mi corazón se iba desacelerando, estaba volviendo a mi, a este momento. El y yo.

NaomiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora