Naomi

Capitulo 92

- ¿Estoy soñando verdad? – mire hacia Ignacio.

Esto parecía un mal chiste, una pesadilla.

- No Naomi, es real tócalo con tu otra mano y siéntelo – animo.

Con miedo lo hice, pase mi otra mano por el fuego y no quemaba.

- ¿Es fuego frio?

- No, solo que a ti no puede lastimarte.

Apago los papeles que había prendido en llamas.

- ¡¿Cómo diablos sucedió esto?! – quería quitármelo ya.

- Encontraste la fuerza del dragón, ahora vive en ti.

- ¡Oh fantástico! Y supongo que es fuego por ser un dragón – dije sarcásticamente – Es decir que si fuese un delfín ¡¿Qué, botaría agua?! – estaba histérica - ¡¿Cómo me quito esto?!

- No puedes.

- ¡¿Cómo que no puedo, esta bromeando?!

- ¿Tengo cara de venir a sentarme a bromear contigo?

Su respuesta me hizo sonrojar de la pena.

- Tú despertaste la fuerza del dragón, ahora tienes que aprender a controlarla y desarrollarla.

- ¡¿Voy a vivir con esto siempre?!

- No por siempre, pero si por un buen tiempo, a menos que salgas de la sociedad secreta.

- ¿Por qué presiento que esta sociedad es más secreta de lo que creía?

- Porque lo es – contesto complacido.

Esto sí que era una locura.

- ¿Cómo lo apago?

- Chasqueando los dedos.

Lo hice y desapareció. Mi palma estaba roja y caliente.

- Siéntate por favor – pidió amablemente.

Ahora tenía muchas más dudas.

- ¿Qué tal?

- Peor que antes de sentarme.

- Si, se que debes tener muchas dudas, pero soy el menos indicado para explicarte cosas que yo tampoco manejo, te sugiero hablar con Araroni Chi y con Elías, conocen más del tema, pero bueno – suspiro – Seguiré con lo que me toca – prosiguió – Querida, tal vez el puesto te de miedo por todo lo que implica, pocas han sido las mujeres que han llegado a ser líder, no por ser incompetentes sino por dejar que las consumiera el miedo y terminaron fracasando. Sinceramente no es que te tenga mucha Fe, pero has demostrado ser una alta defensora del feminismo que lucha por lo justo e igualitario, así que no me sorprendería que el día de mañana seas una de las máximas representantes de nuestra sociedad, las mujeres contigo al mando tendrían más poder, campo, tendrían una voz que hablara por ellas.

El panorama estaba dando una vuelta de 180 grados.

- No te cierres a la posibilidad, ser líder no es malo, si implica más exposición pero tú has demostrado dar pelea, sería lamentable no explotar esa fuerza y poder que el dragón te han concedido.

- ¿Puedo preguntarle algo?

- Adelante.

- ¿Usted cree en el dragón?