Capitulo 66

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Oh por Dios. Eso había sido una bala directa a toda lo que le había confesado, cerré mis ojos y retome marcha al carro, dejándolo atrás. No, no hubo un detente, ni un espera o halada de brazo, sencillamente me dejo ir y sinceramente me había ido porque quería. Llegue a mi auto y salí volada del sitio antes de que mis instintos me hicieran pasarle el carro por encima.

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S

¡Maldición, eso había salido peor de lo que esperaba! ¿Cómo carajos había dicho eso? Tenía que aprender a controlar mis impulsos, me estaban causando más problemas de los debidos. Mi teléfono sonó, era papá avisándome que estaba cerca. Lo vi llegar y me monte. 

- ¿Cómo llegaste hasta aquí? – pregunto al verme.

 Nos adentramos a la carretera.

 - Vine a comer – respondí serio.

- ¿Con quién?

- Naomi.

- ¿Naomi? – pregunto.

- Si papá.

- ¿Y eso?

- Solo quería saber su historia de cómo llego al clan.

- ¿Y era necesario tanto formalismo? 

No estaba de humor para las preguntas irónicas de mi padre, no respondí.

- Santiago... 

Lo que faltaba, el enojado conmigo. Estaba listo para el regaño. 

- ¿Aun sigues con esa idea loca? – pregunto. 

¿Por qué todo el mundo cree qué estoy loco? Rodee los ojos. 

- Papá solo estabas comiendo y hablando – mentí para que cortara el tema.

- Olvídate de ella – comento sin alterarse – Olvídate de ese afán por las mujeres mayores Santiago.

- Mamá es mayor que tú – comente en defensa.

- ¡Por 2 años Santi, no 5! – respondió – Olvídate de esa loca idea hijo – prosiguió más calmado – No busques vivir eso, eres muy joven y tienes muchas cosas que probar antes de meterte en esas aguas turbias.

- ¿Por qué aguas turbias?

- Son aguas mayores para ti Santi, cosas que aun no has vivido, no pretendas adelantarte y disfruta de las chica de tu edad. Llama a Thalita, pasa un raro con ella, se nota que te quiere.

Rodee los ojos y no respondí, estaba dando por terminado este tema. 

- Vaya que las hormonas las cargas alteradas – comento con gracia. 

Negué con la cabeza sin decir nada. 

- Tú y Tony tienen suerte de que no tenga segundo nombre – comento.

Y eso si me hizo reír, papá era un caso. Seguimos el camino en silencio mientras mensajeaba con Thalita y Carlos.

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NaomiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora