Capitulo 87

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- Alan deja de presionar, ya no se puede hacer más nada – comento Elías con la voz quebrada.

Maldita sea, mi corazón estaba añicos, pase de tenerla a dejarla ir y ahora perderla. No, no podía asumir la idea de que estaba muerta, esto tenía que ser una maldita pesadilla. En eso el pitido se corto y retomo marcha. Me pare rápidamente.

- ¡SUS PULSACIONES ESTAN SUBIENDO! – exclamo Elías.

- ¡¿Qué?! – mire hacia el monitor ¡¿Cómo?!

¡Esto era un milagro! Su pecho empezó a ascender nuevamente ¡OH POR DIOS!

- Logre parar el sangrado, sus pulsaciones bajaron estrepitosamente pero no la perdimos por completo – dijo sin dejar de presionar.

- ¡11! – exclamamos al unisonó Elías y yo.

- Seguirá subiendo, ahora llamen a un maldito medico para que venga a cerrar la herida – pidió.

- Pero aun deben estar batallando – comente.

- El clan esta destruido, seguramente nos sacaran de aquí, bueno si dejan algo de nosotros – dijo Elías.

- No buscaban matarnos – dijo Alan, dejando de presionar sobre ella – Pásenme venda.

- ¿Quiénes eran?

- No lo sé aun, pero matarnos no buscaban, fue como una advertencia – dijo recibiendo la venda de mis manos.

- ¿Una advertencia? Destruyeron el instituto, metieron excavadoras para acá.

- Son radicales, pero solo fue como un primer saludo.

- ¿Y que buscaban?

- Tampoco lo sé, pásenme alcohol y más gasa.

Le pase todo lo que pidió y me posicione en el lado derecho con Alan.

- Esto es para que no se infecte – comento.

Luego busco en un par de gavetas y saco hilo y aguja.

- ¡¿La vas a coser?! – pregunte exaltado.

- Si, aun no sabemos cómo está eso afuera.

- ¡¿Y sabes hacerlo?!

- Clase de supervivencia, nivel dos – acoto viéndome como si fuese dicho la patraña más grande del universo – Me odiaras por la marca que te dejare, pero nada que el laser no elimine querida – comento y empezó a cerrar la herida.

Al terminar, coloco más gasa con la crema cicatrizante de ellos y la vendo. Mire hacia ella, totalmente dormida, con pequeños morados y cicatrices abiertas en el rostro, producto de la pelea. Mi vista recorrió su pecho, hasta donde Alan había vendado, luego algo llamo mi atención, su mano, llevaba el anillo puesto... Oh mierda, dijo que si. Internamente maldecid y sentí un nudo ahogarme la garganta, ella había aceptado, esto era oficial la había perdido. Eleve mi mirada y me tope con un Elías curioso viéndome, el que se la llevo.

- Esto la mantendrá hasta que un medico la vea – prosiguió Alan.

- ¿Cómo lograste revivirla? – pregunte.

- No la reviví, solo que sus pulsaciones estaban tan bajas como para que el monitor las lograra leer, el truco esta en no dejar de presionar para detener el sangrado.

- ¡Vaya! – comente sorprendido – Maldita sea ¿Qué haría yo sin ustedes? – solté.

Ambos me miraron extrañados. Pero era la verdad, sin ellos Naomi se fuese desangrado ¡Era una bendición el tenerlos aquí, ahora!

NaomiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora