Naomi

Capitulo 76

- Santi descansa, hablaremos después del tema – colgó. 

Este tipo de vida hasta les había cambiado la perspectiva a ellos, en vez de consolar, advertían y hablaban con la verdad, era un mundo totalmente crudo, sin compasión. Me tumbe en la cama y prendí el televisor, estaba muy alterado y afectado por toda esta situación y las palabras de mi hermano, me habían dejado aun más afectado. Era algo que yo no había visto, ni concebido, era... la realidad que no supe ver. Respire hondo y trate de relajar un poco mi mente, necesitaba dormir para estar con buen pie mañana cuando ella despertara.

 Al día siguiente, desperté con pesadez, papá me trajo algo de ropa temprano y pude tomar una buena ducha. Me termine de vestir y tocaron mi puerta. 

- Buenos días Santiago – dijo la chica.

- ¿Alena, no? – pregunte.

- Si, aquí te traje el desayuno – dijo ofreciéndome una bandeja.

- ¿Te mando mi papá? – pregunte algo molesto.

- Si. 

Papá pretendía tratarme como un rey aquí y yo solo quería ser alguien más, no el hijo mimado de uno de los jefes. Rodee los ojos.

 - Gracias, pero desayunare en el cafetín – tome la bandeja.

- ¿Quieres que la devuelva? – pregunto.

- No, tranquila yo mismo la llevare.

- Está bien – se encogió de hombros – Si necesitas algo puedes pedírmelo – dijo.

- Gracias Alena.

- De nada – se encogió de hombros y se marcho. 

Yo me cepille los dientes y luego salí al cafetín. Tome la comida que había escogido papá y devolví la bandeja. Había mucha gente aquí, todos de negros y sin rastro de ella... la idea era deprimente. Busque con la mirada una mesa vacía, pero todas estaban ocupadas. Vi a Alena, con el otro chico que siempre está con Naomi, me acerque hasta su mesa, les pregunte si me podía sentar con ellos y amablemente accedieron. 

- ¿Cómo está Naomi? – pregunto Alena.

- Dormida ¿Ustedes no están heridos? – pregunto viendo a ambos.

- Nosotros no fuimos – comento el chico.

- Solo fue el grupo de Alan y Sebastián, nosotros somos del grupo de Zacarías.

- Ah – empecé a comer. 

Era un pan con todos los vegetales, salsas, pollo y queso. 

- En 3 días estará de vuelta al ruedo – comento el chico.

- Debería descansar – conteste.

- Guess es muy terca, ella no se aguanta ni dos días en cama.

- Eliot tiene razón – respondió Alena – Si es por ella, hoy mismo esta de salida. Por cierto ¿Sabana sabe?

 ¡Sabana! Se me olvido por completo avisarle. 

- No, pero gracias por recordarme, la llamare en un rato.

- ¿Y tú hermano? ¿Le has avisado?

- Si.

- Si quieres, cuando termines podemos ir a su cuarto y así le llevas ropa limpia.