Capítulo 9

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Después de la conversación con Peter me quedé algo pensativa. El se fue a su clase, al parecer esta en el penúltimo año de carrera.

El día pasó muy normal y aburrida. En el descanso me fui, como siempre, con mis dos amigas a comer. Ellas me hablaban de cosas, pero yo tenía la mente en otra parte. No se donde exactamente, pero no podía concentrarme.

Las últimas horas fueron aburridas, pero cuando menos lo esperaba ya me encontraba aquí, caminando por el pasillo, hacia la salida.

Abro las puertas y el frío me golpea. Antes de dar un paso más subo la cremallera de mi chaqueta y me abrazo a mi misma. Bajo las escaleras y me espero en un lado de estas. Holland no tardará en salir, o eso me ha dicho la hora anterior. Inconscientemente mi mirada recorre todo el aparcamiento, en busca de...

El.

Sean estaba, como el primer día que lo vi, apoyado en su enorme coche negro. Vestido de negro, esta vez sin gafas de sol y con un jersey algo fino, ¿pero no tiene frío? Fijo mi vista en su mano, la cual sostiene un cigarro. Junto a el esta Martin, el chico que iba con Peter el viernes. Martin habla con Sean, pero este se limita a asentir.

Bajo mi mirada, hacia mis pies. Debo dejar esto que se supone que estoy haciendo. Que ni siquiera yo se que es... Supongo que es hora de hacerle caso a Holland, no debo de ser tan curiosa respecto a las personas, menos si se que lo único que me aportarán, como bien dice todo el mundo, son problemas.

Vuelvo a mirar hacia los tres amigos, me sorprendo al ver que los tres me miran directamente. Martin levanta su mano en forma de saludo, yo me limito a sonreirle levemente. Justo después aparecen Holland y Molly por mi lado izquierdo.

-Grace, ¿te importa irte sola hoy? Molly y yo tenemos que hacer unos recados, si quieres puedes venir.

-Tranquilas, ir vosotras, no me importa volver sola. De todas formas tenía pensado terminar algunos trabajos hoy.

Me despido de mis dos amigas y empiezo a andar camino a la salida. Miro al frente y veo que los tres chicos siguen allí, pero ahora hablan entre ellos, ¿por qué no se van ya? Se supone que vienen a buscar a Peter, y el ya esta allí. No lo entiendo.

Sigo avanzando y cuando estoy a un metro de ellos me miran, y yo a ellos. Paso por su lado, muy cerca pero intento mostrar un desinterés hacia los tres. Pero justo al dejarlos atrás, escucho como uno de ellos me llama. Sean.

Lentamente me giro, quedando a unos pasos de los chicos. Me siento incomoda al ver que todos a nuestro alrededor nos miran, aunque ellos parece que no se dan cuenta.

-¿No vas con tus amigas? - pregunta Peter, a la vez que señala a Holland y Molly, las cuales se encuentran en la otra punta del aparcamiento.

-Ellas tienen que hacer algunas cosas, yo voy a mi casa - al contestar mi voz suena normal, no como las últimas veces que hablé con ellos.

-Te llevamos - mi piel se eriza al escuchar la voz de Sean, tan mandón el como siempre.

-¿Siempre le dices a las personas lo que tienen que hacer? - pregunto con algo de fastidio.

Sinceramente no me importa irme con ellos, el viernes ya comprobé que no tiene malas intenciones, hasta podría decir que es amable. Pero podría simplemente sugerir el irme con ellos, a nadie le gusta que le den ordenes.

-Si, supongo que si - dice encogiéndose de hombros. Iba a responder cuando el volvió a hablar. - Grace, no empieces con las excusas de no voy a ir, súbete al coche, te dejamos en tu casa y fin.

Mire a Martin, este me sonreía de una forma extraña, luego mi mirada se dirigió a Peter, que tenía una expresión neutra. Asentí y Sean fue directo al volante, Peter a su lado y Martin me abrió la puerta para que pasara a la parte trasera del coche. Segundos más tarde el se sentó a mi lado y el coche arranco.

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