Autumn

Capítulo 25

Disfruto del agua que cae por todo mi cuerpo. Que sensación tan agradable.

Me encanta en momentos de agobio y estrés darme una buena ducha. Todo parece desaparecer. Me calma mucho.

No entiendo nada. Todo es muy confuso, ¿en qué mierda está metido Sean para tener que desaparecer incluso de sus amigos?

Debería exigirle respuestas. Más después de todo lo que ha pasado. Nos hemos besado un par de veces, lo de hoy ha ido demasiado lejos...

No se que me pasa. Creo que haberle dejado quedarse aquí ha sido un error. Siendo sincera, desde que lo vi por primera vez me sentí atraída por el y convivir con el esta semana no ha ayudado en absoluto. De alguna manera le he cogido cariño. Todo el mundo me decía que no me acercara, que el no era como yo. Tal vez tuvieran razón, pero no lo puedo evitar, es tan...¿especial? No se si esa es la palabra, pero se que Sean no es como el resto de chicos. A la vista está, pero lo que quiero decir es que es un chico muy reservado. Nunca habla de lo que le sucede, pero tiene el don de hacerte sentir tan cerca de él que al final eres tu quien cuenta todo.

Salgo de la ducha y me visto. No me molesto en secarme el pelo ya que tengo prisa. Quiero hablar con Sean, preguntarle y saber más de él y del porque está aquí.

Bajo la escalera y voy directa al sofá, donde se está quedando Sean estos días. Entro y lo encuentro sentado en el sofá, con las manos en su cara. Me acerco a el y me siento a su lado. El me mira y yo lo miro a él.

-¿Estas bien? - pregunta.

-Claro - me paso las manos por la cara. Sean se acerca a mi y me rodea con sus brazos. Mi cuerpo al principio se tensa, pero a los segundos me relajo, apoyo mi cabeza en su hombro. - ¿Qué está pasando? - pregunto con la voz débil, estoy muy nerviosa. No se como puede reaccionar.

-Es muy complicado Grace - se acerca más a mi. Abrazándome con mayor intensidad. - Se que te debo una explicación, y que estás confusa.

-Quiero saber más, de ti y de por que te escondes aquí - contesto sincera.

-Si te contará todo, corro el riesgo de que todo se acabe - acaricia mi brazo y mi bello se pone de punta.

-¿Qué se acabaría? - pregunto curiosa.

-Si supieras lo que hago, a lo que me dedico, lo nuestro se acabaría. Te pondría en peligro y no puedo permitirlo.

-¿En peligro? - pregunto frunciendo el ceño.

-No puedo permitirlo - se separa de mi y se pone de pie. Pasa las manos por su pelo con frustración.

-¿Puedes hacer el favor de explicarme que pasa? Llevas una semana oculto en mi casa, creo que es hora de exigir explicaciones. Hasta ahora te he dejado tiempo - mi voz sube un poco de tono - Pero estoy harta, quiero saber quien eres y que hacer. Yo te he contado cosas mias, ¿no crees que me lo merezco? - yo no me he levantado del sofá y mis ojos se han humedecido un poco.

-Grace, no lo entiendes - me responde sin mirarme.

-¡Claro que no puedo entenderlo, por que no me das la oportunidad de hacerlo! - me pongo de pie y voy donde el se encuentra. - Habla conmigo, por favor.

Me mira unos segundos y posa su mano en mi mejilla, me acaricia, pero no dice nada.

-No puedo - dice casi en un susurro - Algo podría pasarte, y me niego a ello.

Cierro mis ojos con fuerza. Cuando me doy cuenta de que nada de lo que le diga va a hacer que reaccione me separo de él. El da un paso hacia a mi y yo retrocedo. Niego levemente y me voy del salón. Subo las escaleras y entro en mi cuarto.