Capítulo 16

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Despierto con gran dificultad, llevo unos días durmiendo algo mal. Creo que son los nervios. El día ha llegado, hoy viene Louis.
Me preparo para ir a clase. Intenté convencer a mi padre para faltar y preparar lo necesario para mi amigo. Pero no tuve la suerte de convencerlo.
Me visto, a pesar del tremendo frío mañanero, con un vestido de lana gris de manga larga, unas medias gruesas y unos botines.
Bajo a desayunar y me encuentro, solamente, con Tessa.
-Buenos días Tessa, ¿y mi padre?
-Buenos días, pues ha ido al supermercado - contesta con una sonrisa.
-¿A estas horas? - es muy temprano para ir a hacer la compra... creo yo...
-Si querida, está empeñado en que quiere hacer una cena especial para tu amigo, ¿cómo se llamaba?
-Louis.
-Si, para Louis. Al pedir la tarde libre tiene que trabajar por la tarde y no podrá ir.
-Entiendo - asiento y empiezo a preprarme el desayuno. -Estoy muy feliz por esta visita. Echo mucho de menos a mi mejor amigo.
-No es fácil dejar atrás las cosas que nos importan, menos las personas. - escucho con atención a Tessa, para mi, ella, es una mujer muy sabia y me parecen muy interesantes sus consejos y sus... lecciones de vida, por decirlo de alguna manera.
-Tienes razón - me quedo en silencio dando sorbos a mi café.
-Bueno Grace, ¿has hablado con tu madre? Será muy raro para ella el no tenerte en casa viviendo con ella...
Miro a la mujer sentada delante de mi, Tessa, mientras ella espera una respuesta de mi parte.
-He hablado unas cuantas veces con ella.
-¿Y qué tal, está la cosa mejorando ahora que estáis separadas? - suspiro.
-Pensaba que pasaría, ya sabes, irme y que ella empezará a preocuparse por mi, pero no. Cuando la llamo no me contesta, o si lo hace, me busca alguna excusa por la cual tiene que irse, o solo me contesta para echarme cosas en cara... Estoy arta.
-¿Por qué? - el rostro de Tessa transmite pena, ¿el mio? no transmite nada, ya estoy acostumbrada a esto, antes me afectaba, hasta que decidí que no más.
-Me culpa por la muerte de Clara.
-¿¡Cómo dices!? - ahora Tessa se muestra muy sorprendida.
-Así es. Ahora tengo que irme - me niego a continuar con esta conversación, me hace daño y hoy debe ser un día especial.
-Pero...
-Llegaré tarde - salgo de la cocina y de la casa.
En el camino a la universidad no puedo dejar de pensar en mi madre, Clara y ese lugar oscuro en el que una vez estuve. Ahora mismo solo tengo una cosa clara, no quiero volver allí, nunca lo haré.
Llego a la universidad y al parecer llego algo tarde. Hay mucha gente en el aparcamiento, pero no miro a nadie. Camino entre el movimiento de todas las personas presentes, pero en mi interior siento como si caminara sola. Entro en el gran edificio, una vez paro en mi taquilla para dejar y coger lo necesario, voy directamente a mi aula.
La universidad, en general, está siendo más complicada y estresante de lo que me imaginé. Pero al menos mantiene mi mente ocupada, conozco a nuevas personas y puedo relacionarme a diario.
Me considero una chica afortunada por el hecho de, el primer día, haber conseguido amigas tan geniales como lo son Molly y Holland. No son a las únicas que conozco, ni mucho menos, pero las considero mis amigas.
Os preguntaréis que ha pasado con Kate y Charles, mis otros amigos en San Diego. Pues vereis, al parecer no eramos tan buenos amigos como creíamos. Desde que se hicieron pareja he sabido muy poco de ellos. Han llego al punto de ignorarme de tal forma que ni contestan a mis mensajes. Cuando vea a Louis ya preguntaré por ellos.
Si os soy sincera, no me ha afectado mucho, nos separan muchos kilómetros y ahora tengo una nueva vida y nuevos problemas. ¿Ejemplo? Sean.

POV SEAN

No me arrepiento, se que hice lo correcto. Entre Grace y yo no pasaba nada de momento, pero ese era el problema. Me he dado cuenta de que es diferente. A pesar de no conocerla de nada, siento que la conozco desde hace mucho. Me he abierto a ella en tan poco tiempo, es exactamente eso lo que me asusta.
Ella es demasiado buena para mi. Ya sucedió esto, cuando eres una persona como yo no puedes permitirte el lujo de rodearte de buenas personas, personas frágiles e ingenuas, personas como Grace.
Como he dicho antes, no hay nada entre nosotros. El beso fue algo... impulsivo, no pense, pero me gustó, joder me encantó. Y apuesto lo que sea que ella sintió lo mismo.
Hice bien en dejarla plantada, no puedo dejarla entrar en mi mundo, un mundo de mierda.
Tal vez me equivoco, tal vez ella es más fuerte de lo que parece.
No lo sé, no la conozco.
El hecho de que me haya propuesto olvidarme de ella, volver a mi vida, esa de chicas de una noche, fiestas, trabajo y peleas, de la cuál nunca he salido, no impide que tenga el deseo de verla cada día, a la salida de la universidad.
Parezco un puto acosador, lo sé, pero mierda, soy Sean Williams, ¿me importa lo que digan o piensen de mi? Para nada.
Aparco mi preciado Rang Rover en el mismo sitio de siempre. Llego algo pronto, cinco minutos antes de que salgan. Salgo de mi cocho y de mi bolsillo saco un cigarrillo.
Me apoyo en el capó de mi coche y espero.
Miro el edificio de la universidad, se me hace raro pensar que yo asistí a una mierda de estas. Por suerte no tardaron en expulsarme, la gracia es que nada de lo que sucedió fue mi culpa. Pero el hecho es que me explusaron y me vi obligado a estudiar por mi cuenta. No me fue mal, acabé mi carrera y seguí con mi trabajo. Se podría decir que lo odio, pero solo a veces, otras me es indiferente. Mi tío no paga nada mal.
No pasa mucho rato cuando las puertas se abren y dejan salir a una muchedumbre de jóvenes deseosos por volver a sus casas. Grace siempre sale de las primeras, pero siempre se espera a que salga su amiga, la rubia esa. Hoy no la veo ni salir de las primeras ni esperando. Me extraño bastante.
Cuando Peter llega al coche le hago preguntas, a las cuales el responde sabiendo bien que no tengoel mínimo interés en las contestaciones de éstas, solo espero ver a la chica de ojos verdes.
Grace.
Cuando estoy apunto de irme, ya que en el aparcamiento solo quedamos yo, Peter y unos cinco coches más, mi vistava directa a las puertas principales del gran edificio universitario.
Mis ojos se iluminan al ver a Grace bajar trotando las escaleras, esta feliz, puedo notarlo a la perfección. La sigo con la mirada, ella ni se percata de mi presencia, o eso creo.
Veo como se acerca a un coche y de repente ya no se encuentra corriendo, sino en los brazos de un chico, que da vueltas sosteniendola.
-¿Qué cojones? - susurro para mi, pero al parecer Peter me escucha.
-¿Quién coño es el? - su tono es normal.
Mis manos, rápidamente, se convierten en puños. Todo mi cuerpo se tensa. No sé por que reacciono así, pero ahora me importa una mierda, quiero salir de este aparcamiento y borrar la imagen de mi mente.
Agarro a Peter del dobladillo de la camiseta, abro la puerta del copiloto y lo empujo dentro del coche.
-¿Qué haces tío? - gruñe Peter una vez dentro del coche.
Yo no contesto. Cierro la puerta y rodeo el coche, me subo y sin preocuparme por la seguridad de ponerme el cinturón, arranco.
Freno el coche delante de nuestra casa.
-Baja - ordeno a Peter con mi voz tajante.
-¿No vienes? - lo miro y el me mira igual de neutro que yo a él.
-No, tengo cosas que hacer.
-Vale - se gira para irse pero vuelve a mirarme - Sean, hagas lo que hagas ten cuidado, esa niñata es solo eso una niñata más.
-Ese es el problema amigo - miro a Peter y le hago entender que hablo muy en serio. - No es una más y nunca lo será.
-Eso espero Williams, por tu bien, eso espero. - Cierra la puerta e inmediatamente arranco.
Entro a paso rápido a los grandes almacenes y voy al despacho de mi querido tio, nótese la ironía.
-Sean, ¿qué te trae por aquí?
-Necesito algun trabajo, ahora mismo. - mis manos se encuentran encima de la mesa, y mi mirada fija en el hombre sentada delante de mi.
-¿Y eso?¿Andas mal de dinero? ¿Vuelves a apostar?
-Sabes perfectamente que el dinero no es un problema para mi, tengo más del que podría querer.
-Gracias a mi, así es - lo miro frunciendo el ceño.
-No me enorgullece, creeme.
-Tal vez no, pero no lo rechazas, ¿o si, querido sobrino? - no digo nada porque tiene razón soy un hijo de puta con las manos manchadas y a su vez llenas de dinero. Al ver mi reacción el rostro de mi tío adopta una mueca de diversión, carbón... - Buen Sean, ¿trabajo entonces?
Me lo pienso unos segundos, pero al recordar a Gracie en brazos de ese bastardo...
-Ahora mismo.

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Holaaa! Espero que estéis teniendo unas grandes navidades y que Papa Noel (a aquellos que lo celebreis) os haya traído muchas cosas!! Espero noticias vuestras, besos y pronto actualizo!!!
Mar.

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