Constanta

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Mientras cenaba, fijé especial atención en mi madre, a pesar de que se preocupara por mí, eso la hacía más sospechosa, pero no era hora de espiarla, mi padre no vino a cenar, mi madre dice que es por un asunto de trabajo que le ha surgido de repente en otra ciudad, y no vendrá hasta pasado mañana.
Eran casi las diez de la noche, mi madre dijo que hoy había andado mucho y que se iba a acostar enseguida.
Le dije que también me iba a dormir, además, mañana tenía el día libre. Cinco minutos después ya estaba "durmiendo" esperé un rato más para asegurarme de que se había dormido. Salí de la cama, dejé en su lugar unos cojines y algo de ropa.
Constanta se solía acostar alrededor de las doce, por lo que tenía más de una hora para investigar. Me puse ropa discreta y la cámara, pensé también en llevarme un pañuelo para cubrirme la cara, pero eso me haría parecer un ladrón y lo descarté, al final, me llevé una chaqueta con capucha.
Abrí la ventana de mí cuarto para salir, estaba en el segundo piso, me agarré a un canalón de agua que ya no usábamos para bajar, podría haber salido por la puerta, pero la puerta para salir chirriaba, lo que podía despertarla, y las ventanas de abajo, era de esas que no podían abrir.
Nunca había bajado por un canalón, además ya estaba más viejo que la camioneta Ford, y me asustaba de que en cualquier momento se fuera a caer, y desde esa altura, podía quedarme en silla de ruedas.
Afortunadamente, el canalón cumplió su trabajo y baje sin problemas, me dirigí a su casa.
Constanta vivía en una pequeña casa de color blanco, cerca de un recinto privado cercano, diez minutos después, ya había llegado, no había mucha gente por la calle.
Me puse a vigilar detrás de un coche, mirando hacia el salón, donde veía la telenovela hasta las doce.
No la veía, así que me acerqué un poco más, hasta la otra acera, seguía sin verla, al final, acabé al lado de su ventana, muy despacio asomé la cabeza, no había nadie.
Cerca de la televisión había algo que no distinguía, el sofá estaba tapándolo.
Asegurándome que no venía nadie, entré a ver qué era.

VAMPIRO:1999Donde viven las historias. Descúbrelo ahora