VAMPIRO:1999

Nuevo curro

Volví a caer inconsciente.
Desperté.
Aparecí de nuevo en la sala del baile.
Ahí estaban, bailando como si nada hubiese sucedido.
Las últimas horas fueron sólamente baile, mi madre quería que saliera a bailar con ella, pero obviamente, me negué.
Cuando acabó, se acercó mi padre con unos compañeros hacia nosotros.
-Perdonad que no haya podido veros durante todo el día, estos amigos son también amigos del padre de Corina y estuvimos en la boda y en el banquete en otras mesas -dijo cómo si se sintiera mal por no haber podido vernos.
Mi madre parecía cabreada por no haber tenido noticias de él en todo el día, volvió con él en su coche.
Cuando llegamos, todavía estaban discutiendo.
No cené nada, tampoco ví la tele, no me iba a enterar de nada con la discusión.
Me fui a dormir, por fin tenía un poco de tranquilidad, no entendía por qué faltaba tan a menudo, ¿podía ser él el vampiro?
Decidí que mañana por la tarde me pasaría todo el rato estudiando el caso.
A la mañana siguiente, después de salir del trabajo, me dirigía a casa, pero después de dar unos pasos, un camión de basura me soltó un bocinazo.
Me giré, no me creí lo que ví, Razvan lo iba conduciendo y traía el uniforme de basurero, por lo que descarté la idea de que lo hubiera robado, es capaz de todo.
-¡Menudo susto te has dado! -me dijo riéndose -¿vas a algún sitio?
-Bueno, iba a casa...
-¡Yo te llevo! ¡Acabo de acabar la jornada! De paso te cuento mi vida -me dijo mientras que con el brazo me indicaba que me subiera.
-Bueno, parece que las cosas te van bien -dije ya montado.
-Y tanto, cuando estabas en la boda o en el banquete, más bien en lo segundo, salí a comer en un restaurante que hay cerca de mi apartamento, en el Tokyo Ninja, ¿sabes de cuál te hablo? Es un sitio cojonudo, tiene cualquier tipo de comida asiática, y no es pequeño, es casi tan grande como la iglesia de aquí, en fin, tiene sushi, tallarines, que fue lo que pedí, Tienes que probarlos con soja, no te vas arrepentir, los fideos chinos de toda la vida, arroz... Vamos, ni en diez minutos te lees toda la carta. Pillé el curro ya que en la puerta anunciaban distintos puestos, había de bombero, basurero, profe... Primero me pensé ser bombero, pero se me da mejor provocar que extinguir incendios, y tengo un poco de vértigo, y de profe, con las notas que sacaba, como que no. Pero ser basurero es más emocionante de que lo que parece, ves la ciudad, Tienes que hacer muy poco, coges los contenedores, los descargas, y así hasta que acaba el turno, otra cosa chula es que el jefe es muy bueno, te deja hacerle unas modificaciones al camión, pero no sé cuáles, estoy pensando en cambiarle las llantas, ponerle cristales tintados y turbo, ¿crees que me dejará?
-No creo -le contesté -¿te deja ir dando bocinazos a la gente.
-No se lo he preguntado, pero hoy ya he dado más de cinco, bueno, ya casi hemos llegado.
Saqué mi móvil y empecé a poner en la agenda los libros que tenía que leer.
Nikolay...-me dijo Razvan.
-Un momento -le respondía sin levantar la cabeza del móvil.
-Es importante -insistió.
-¿Qué pasa? -dije preocupado.
-Tu casa está ardiendo.