La mañana estaba fría muy fría. Mi mamá tocó la puerta esperando a que me levante.
—¡Emily, despierta!—grita ella.
Mis ojos se abren lentamente mientras me levanto un poco, y estiro para quitar la pereza.
—Ya voy—respondí.
—¡Date prisa!—volvió a gritar mi madre.
—Si...—murmuré, aún adormilada.
Me levanté en seguida y me eché agua en la cara para despertarme más, lavé mis dientes y me puse una ropa mas adecuada. Pues tenía una pereza de bañarme, lo haría después o cuando mamá me obligara.
—Ya madre, ¿qué sucede?—pregunté, pues mi inocente mente no sabia lo que pasaba.
—Emily, tenemos que despedir a los vecinos—dijo algo triste.
—¿Los vecinos?—pregunté confundida.
—Sí hija. Los Parker—confirmó, mientras arreglaba unas cosas.
—¿Los...Parker?—Reincidí, mientras rascaba mi ojo, para luego caer en cuenta—¡Los Parker! No...puede ser, Ryan —no lo podía creer. No, mas bien no lo quería creer.
—Sí corazón, vamos a despedirnos que ya se van—susurra, tomando mi mano para salir de la casa.
Aún estaba en shock por lo que me acababa de decir mi madre, no quería que la persona que me gustaba se marchara no, y además de los ocho años que desperdicie para decírselo; sí, se que soy muy joven pues solo tengo doce años pero aún así yo creí que podíamos ser mas que amigos en el futuro sin embargo ahora él se va, y dudo volverlo a ver para aclararle lo que siento, dejándome claro que las cosas ya no serán como las creí.
—Buenos días vecina—saludó mi madre, a la madre de Ryan una vez estuvimos afuera.
Por suerte la señora se encontraba cerca.
—¡Vecina!—la miró con sorpresa.—buenos días—respondió de vuelta.
Yo solo veía como montaban sus cosas en el camión de mudanzas con unas ganas de gritar que no, que no se fueran. Y decirle a Ryan lo que sentía, pero los nervios y le pena no me lo permitían.
Luego vi a Ryan salir con su padre, lo primero que hace es mirarme a mí, dejándome así notar que él no se veía para nada feliz con eso ¿sera que se siente igual que yo? ¿no quiere alejarse de mi? ¿Por qué estoy pensando en eso ahora? además él solo me ve como una amiga así siempre me a visto. Y si le duele dejarme es porque me tiene ese aprecio. Pero si lo pienso bien, no parece ser así
—Buenos días vecino—saludó una vez más mi mamá, ahora al señor Parker que se había hecho a nuestro lado.
—Buenos días—respondió él.
Mi mirada se concentraba en el hermoso de Ryan.
Me acerqué hasta él y lo miré, el hizo lo mismo pero solo se quedo así un rato. Sin mostrar alguna otras expresión.
—Hem...—intente hablar pero me interrumpió y habló primero.
—Ya me voy, y no sé si te vuelva a ver—susurró.
—¿Por que te tienes que ir?—pregunté algo curiosa, pero también triste.
—No lo sé; mis padres dijeron eso y no les puedo discutir—dijo agachando la mirada.
—Ya veo...que mal—murmuré. En ese momento quería decirle lo que sentía pero el miedo ¡el maldito miedo! No me dejaba.
—Si...pero bueno a sido muy lindo poder estar a tu lado Emily, jamas voy a olvidarte—me dijo con su hermosa voz de niño que me encanta.
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~RIVALES~
RomanceTenía doce años cuando él se fue. El tiempo pasó y él volvió. Pero ya no era mi amigo. Se volvió mi rival. -¡Eres una escandalosa! -¡Callate chico del café! Nunca podría sentir lo mismo por alguien como ese, alguna vez lo quise, hoy lo detesto. Sere...