~RIVALES~

Capítulo 36 Barreras

Narra Emily.

Me ponía mis tenis con mucha emoción lista para ir a caminar un rato, es lo que más me gusta hacer los domingos

Iba por las hermosas y congestionadas debo decir, calles de la ciudad. Luego vi la tienda en la que trabaja Mari, entre para saludarla ya que iba de paso. Entre y la vi hay estaba acomodando algunas cosas de la tienda. Apenas me vio sonrió yo hice lo mismo y me acerque a ella.

-¡Hola Emily!-saludó con entusiasmo.

-Hola Mari-sonreí-¿como has estado?

-Muy bien gracias, ¿y tú?

-Oh bien bien.

-¿Qué te trae por aquí?-preguntó.

-Nada sólo pasaba-mire lo que hacía-¿estás muy ocupada?-pregunté.

Rasco su cabello y asintió.-si un poco.

-Ya veo.-jire mi vista hacía la puerta lista para irme.-bueno creo que nos veremos después, y te invito a tomar algo.

Su mirada mostró sorpresa

-Oh, suena genial-me sonrió tiernamente, luego saco un papelito de su cartera y con un lapicero cerca anoto algo en el-mira este es mi numero, llama cuando quieras.-dijo amable y me lo entregó.

-¡Claro!-dije y se lo recibí.

Y me despedí haciendo una seña con la mano, cuando iba saliendo note un auto deportivo rojo y sabía perfectamente de quién era. Retrocedí y volví a entrar a la tienda y me asomé por la puerta. Y efectivamente estaba en lo correcto la rubia tonta esa salio de aquel auto, pero no salio sola. ¡no puede ser! Ese era Nicolás y estaba con ella.

Sentí que la sangre se fue de mi cabeza y mis piernas comenzaron a temblar. Nicolás si tramaba algo y estaba aliado con esa tonta.

Sentí una mano en mi hombro que mi hizo sobresaltar de un susto.

-¡Ah!-grité.

-Lo siento te asuste-dijo preocupada Mari. Negué con la cabeza tanta presión no me dejaba pensar.-¿por qué te escondes aquí? ¿pasa algo?-preguntó sin aún quitar la mirada de preocupación.

-L-Lo siento es que...-mire de nuevo y vi que se dirigían aquí.-ves a esos dos que vienen-miro a la salida y luego asintió-necesito esconderme de ellos ¿podrías ayudarme?

-Claro...-susurró y miro a los alrededores-ven aquí.

La seguí rápidamente tapando mi rostro cuando pasamos por la salida. Mari me llevo hasta los vestidores y me hizo entrar.

-Ten estás prendas para disimular-dijo entregándome unas prendas.

-Gracias-susurré.-por favor avisame. cuando ya pueda salir.

Ella asintió y se fue.

Pase un buen rato hay esperando a una señal de Mari hasta que apareció.

-Lamento la tardanza es que no se iban-sonrió nerviosamente-¿oye esa que viene con el chico no es Ángela?

Asentí con rabia.

-Y el que está con ella es mi ex-suspiré resignada-pero eso es una larga historia después te cuento ahora debo irme.

-Claro, entonces sal ahora que están en otra cosa-dijo Mari llevándome hasta la salida.

-Muchas gracias.

-No es nada, nos vemos-se despidió con la mano.

-¡Si claro!-grité antes de irme por completo y también moví mi mano.