No sé que somos, pero aún no te vayas...

Capítulo 18

Me levanté muy temprano para ir de visita al hospital. En este momento me encontraba en la sala de espera, con Lacey, Seth estaba averiguando donde esta Emily.
- Gracias.-Le dice mi hermano a la recepcionista.

Se acerca a nosotras, y ambas nos levantamos, me sonrió y nos llevó hacia la habitación de Em. No quería ver el resultado del accidente, no quiero verla sufrir...pero, seré fuérte por unos momentos, le hablaré, le diré que todo va a estar bien, aunque ni yo me la creyera.

Mi hermano abre la puerta de la habitación, y yo entré de primera, luego Lacey y Seth de último, cerró la puerta, y yo me detuve a ver a Em.
Tenía varios cables conectados que llevaban a un aparato que veía los signos vitales, se escucha que está estable, tiene varias vendas, puntadas en su cara, brazos, la mayor parte de su cuerpo. Me destroza verla así, quiero que se mejore, que me siga dando sus hermosos consejos, quiero que esté conmigo. No la puedo perder, ella es demasiado importante para mi, como para dejarla, yo no quiero que me deje.
Una lágrima corre por mi mejilla y Lacey se da cuenta de ello. Me abraza y yo comencé a llorar, Lacey me abraza aún más fuérte y yo me vuelvo para abrazarla mejor.

- Hey, todo va a estar bien, ella estará bien.-Acaricia mi cabello.
- Yo solo no la quiero perder.-Digo entre lágrimas.
- Ella siempre estará contigo.

Lacey dejó de hablar al igual que yo. Abrazada de Lacey me sentí segura, me sentí bien, hace bastante no recibo un abrazo así, un abrazo de alguien que no es mi pareja, pero tampoco un familiar. Necesito de mis amigos, increíblemente de Ashley. Aunque parezca que ya la olvide, todos los días pienso en ella, de que si estará bien, de cómo le ira en el colegio, de que si consiguió a alguien, porque ella al igual que yo se merece a alguien que la haga sentirse bien, aún mejor de como yo la hice sentir. Necesito más de estos abrazos.

Lacey, después de unos minutos, se separó de mi, y salió de la sala con mi hermano, dejándome sola con ella.
Me siento en la silla que está junto a la cama, y tomo su mano, está fría...esa no es buena señal. Me levanto de la silla y busco, en la habitación, una manta extra. Cuando encontré una, la saqué, la extendí y se la coloqué por encima. En la mesa pequeña del otro lado de la cama, estaba su celular, y las llaves de su casa. Tomo ambas cosas y el celular me interesó, y no para buscar con quién habla, si no buscar números que me puedan comunicar con sus familiares.
Cuando lo enciendo, de fondo tiene una foto de nosotras, que nos tomamos el año pasado. Sonrío ante eso, y lo desbloqueo, milagrosamente no tiene contraseña. Busqué "contactos" y cuando los encontré busco a personas con el mismo apellido.
Uno me llamó la atención, tenía sus mismos apellidos, tiene que ser su hermano. Pero, no recuerdo que me haya contado de un hermano."Gabriel Xazis". Me paso el número celular al mío, y lo llamo.
Al tercer tono, suena una voz grave.

- ¿Bueno?
- Hola, no me conoces, pero, ¿conoces a Emily Xazis?
- Sí, ella es mi hermana, ¿Quién habla?
- Soy Rebecca, una amiga de ella.
- ¿Qué puedo hacer por usted?
- ¿Nos podemos reunir?
- Estem...no es normal que un extraño pida salir así.
- Oh, lo siento, le contaré. Su hermana tuvo un accidente...
- ¿Está bien? ¿No es una de esas bromas que ella me hace?
- No, creame que quiero que sea una maldita broma, pero no lo es. Ella está en coma, estable pero en coma, me gustaría que los familiares de ella vengan a verla, porque que yo sepa, solo yo la visito.
- Lo que pasa, es que...ella se fue de la casa y hace bastantes años no sabemos nada de ella, ni siquiera sabemos donde vive, yo soy el único que guardo contacto con ella. ¿Donde está viviendo?
- En Nueva York, Estados Unidos.
- Sí, mire yo vivo en Colombia, por eso ve que el prefijo del numero es diferente.
- Sí, me di cuenta de eso.
- Veré que puedo hacer, gracias por avisar. Me gustaría que quedaramos en contacto...
- Claro, el número que lo llamé es mi número, cualquier cosa me manda un mensaje o me llama, no hay problema.
- De acuerdo, y de nuevo gracias.

Colgó la llamada y yo guardé mi celular y el de ella en el pequeño bolso que llevaba, también guarde las llaves, para recoger mis cosas que dejé en casa de ella.
La vi con más atención, y volví a llorar. 

Pasaron los minutos, o tal vez horas, no tenía noción del tiempo, pasaba lento, pero quería estar con ella por si despertaba, pero fué en vano.

Me senté en el suelo, pegando la espalda a la pared, al frente tenía el final de la cama, saqué mi celular y comencé a ver en galería las fotos que tenía. Vi una por una, tenía con Dylan, con Lacey, Jul, Mike, Kyle, en este momento no sabia cual era cual ya que tenia los ojos muy llorosos y se me habia olvidado cual era cual, con Ashley, por alguna razón solo sonreí, crei que me iba a doler, que iba a sentirme sola, porque sin ella eso era lo que sentía, pero...no, la extraño, y creo que si la vuelvo a ver lo único que quería sería besarla, pero siento que hice bien al haberme separado de Ashley, pero no puedo negar que me muero de ganas por estar con ella, fotos también con Tyler, estás sí me dolieron, muchos recuerdos con él pasaron por mi mente, sentí algo horrible...no quiero perder a Emily como perdí a Ty, cuando llegué a las fotos con Emily, yo solo quería llorar, y fue lo que hice, me solté en un mar de lágrimas. Juro que daría lo que fuera para que no se vaya.

Tocan la puerta y veo que Lacey entra. Camina hacia mi y rodea mis hombros con su brazo, yo apoyo mi cabeza en su hombro y de nuevo empiezo a llorar.

- Los necesito a todos, ya no quiero estar más aquí...
- Algún día volverás y nos verás a todos, a propósito, en la casa hay un regalo, para ti, tienes dos opciones, te quedas aquí hasta que se acabe la hora de visita, o te vas y disfrutas de tu regalo lo que queda del día...
- ¿Qué es?
- Es una sorpresa.
- Odio las sorpresas.
- Ay, no yo se que las amas.-Dice sonriendo.
- Sí tienes razón, ahora que tendré que ir, porque me dejaste con la duda.
- No quiero que estés mal, necesito verte feliz como una lombriz.
- Súper graciosas estás hoy, ¿comiste payaso al desayuno?
- No, soy así natural.
- No, natural eres una amargada que busca fiestas y se embriaga.
- Tú tan santa...
- Vamos por mi sorpresa.-Digo cambiando de tema.

Dicho eso ella me sonrió y nos levantamos, deje un tierno beso en la frente de Em, y salí de la habitación. Seth se dio cuenta de que salí y se levantó de donde estaba. Salimos del hospital, yo me senté atrás, Lacey se fué adelante.
Ahora veremos cual es esa gran sorpresa...