No sé que somos, pero aún no te vayas...

Capítulo 69

Josh apareció en la puerta, con su típica sonrisa.
- Perdón, no las quería interrumpir...-Nos miró.- Mentira, me moría de ganas por joderles la vida...-Caminó hasta mi cama, hizo un espacio entre nosotras dos y se sentó.-Llamó tu hermano.-Se volteó a mirarme.- Dice que ya está todo listo, y que se apuren, ¿Quieren ir? Las veo con ganas de hacer sus cositas...-Sonrió pervertido.
- Pues...íbamos a, pero en eso llegaste, y lo arruinaste todo...-Dijo Ashley. La volví a ver y negué con la cabeza. Ella se limitó a levantar sus hombros.
- Bueno...yo ya me voy, pero si me dejan aconsejarles, mejor tengan sus cositas en la playa, es más divertido. Yo dejé a mi novia de ese momento embarazada...pero ustedes no corren ese riesgo.
- VIVA EL LESBIANISMO.-Gritó Ash levantando una mano.
Todos nos reímos incluyéndola, y nos levantamos de la cama.
Caminamos con las maletas, Mike estaba parqueado con su camioneta en la acera.
- Toda la vida y un poco más, ¿podemos irnos ya?-Dijo Dylan estresado.
- Suban, yo me bajo de primera.-Dicho eso, los dos que estaban a fuera, se metieron y yo entré de última.
Cerré la puerta y Mike arrancó.

Espero que de verdad todo haya salido como lo planeé, ocultárselo a Ashley no ha sido fácil, las personas no saben hablar en voz baja y todo se oye... Lo positivo es que, espero, ella ni sospecha. Me agrada saber que la sorprenderé a así. Un día de compras, ella vio un vestido de novia, le gustó mucho y dijo que justamente ese usaria en su boda. Yo sin pensarlo mucho le dije que se lo probara. Se puso uno de su talla, y salió para que yo la viera, se veía hermosa... entonces lo aparte sin que ella se diera cuenta. En unos momentos ella estara con ese vestido, a unos minutos de ser mi mujer.
Pensé en eso todo el camino, hasta que llegamos. Lacey estaba junto a mi, asi que aproveche para pedirle un favor.
- Necesito que te vayas con Ash, tengo que ver si todo está bien, y si todos están ahí.
- ¿A dónde me la llevo?-Dijo en voz baja.
- No se, amiga. Piensa, pero no puede ir al frente de la casa.
- Entraremos por la puerta trasera, y le pediré a más personas que me ayuden.
- Gracias...-Le di un beso en el cachete.
- ¡Me debes una!-Gritó mientras yo salía del auto.
- ¡Te debo una!-Le grité mientras caminaba.
Como andaba con tenis, empecé a correr para llegar a donde técnicamente estaría Seth. Llegué al frente de la casa, y lo empecé a buscar con la mirada. Estaba casi llegando al mar, apoyado en una palmera usando su celular.
Caminé rápido donde él y le toqué el hombro.
- Por fin... Todos llegaron, la última persona llegó hace más o menos cinco minutos. Papá y mamá fueron los primeros, vinieron con abuelita.
- ¿Seguro que vinieron todos?
- 156, ¿cierto?
- Cierto. Ahora le tengo que decir a mi futura esposa que nos casaremos hoy...
Me di vuelta y una sonrisa apareció en mí rostro. Corrí hasta la puerta de la casa, y todos estaban acomodando. Vi a Lacey, hizo una flecha con su mano, indicándome que estaba en la segunda planta. Sonreí y corrí hasta arriba. Cuando llegué toqué la puerta y escuché un "pase".
Entré y la vi acomodando ropa.
- Hey, necesito decirte algo...-Dije acercándome lentamente hacia ella.
- Habla.-Dice aún sin mirarme.
- ¿Recuerdas que la boda era el otro año, como en agosto?
- Si, ¿la quieres cambiar?-Dijo dándose vuelta.
- Princesa...-Me acerqué hasta a ella y puse mis manos en su cintura acercándola a mí.- Desde que te pedí que fueras mi esposa...yo vengo planeando la boda, vos me has ayudado, las veces que hablamos de nuestro futuro siempre te ilusionas cuando llegamos al tema de boda. Cada cosa que vos decías yo las apuntaba en mi celular... Para no dar tantas vueltas, hay 156 personas esperándonos, para que cuando el abogado, en este caso mi madrina, ella es abogada, nos declare...-Lo pensé.- Marida.-Me reí y ella me siguió.- Y mujer...
Sus ojos se iluminaron, estaba a punto de llorar, yo igual, pasó sus delgados brazos por mi cuello y ocultó su rostro en mi hombro.
- ¿Estás bien?-Digo entre lágrimas.
- Te amo.-Dijo con sus ojos llorosos y juntó sus labios con los míos.
- ¿Quieres casarte ya conmigo?-Le vuelvo a preguntar.
Ella solo sonrió y me volvió a besar, lo tomé como un sí. Cuando  ya tuvo en mente lo que estaba pasando. Suspiró y dijo.
- Pero, no tengo vestido...y vos tampoco.-Dijo peinándose hacia atrás con sus dos manos.
- ¡LACEY!-Grité a lo que pude, y se escucharon pasos en la escalera. 
Nos quedamos mirando hacia la puerta y de ella apareció Lacey con el vestido de novia que le compré.
- ¿Cómo sabías que me encanta ese vestido?-Dice acercándose al vestido para verlo mejor.
- Vos misma lo dijiste, pasamos por la tienda, y dijiste que te gustaba ese vestido...yo lo aparté y lo compré.
- No sé qué decir.-Dice viéndome a mí y al vestido.
- No digas nada, y mejor alístate... Yo también me tengo que alistar, y nuestra madrina igual.-Dije sonriéndole a Lacey.
- Ay jamás. ¿Yo? Aww...amiguis.-Dejó el vestido en la cama y nos abrazó a ambas.
- Bueno, dejen de hablar y más acción, muévanse.
Lacey se fue y nos dejó solas en el cuarto. Ella empezó a desvestirse y cuando quedó en ropa interior, se volvió a poner el vestido.
- Ayuda.-Dijo dándome la espalda para que yo le subiera el cierre.
Tocaron la puerta, nuestras amigas y Dylan estaban en la puerta viéndonos con una sonrisa.
Entre Jul y Tris maquillaban a Ashley. Lacey y Vale me maquillaban a mí.
Cuando todas estábamos listas, bajamos. Caminamos donde estaban todas las personas, de mis amigos, cada quien con su respectiva pareja se sentaron juntos. Mi papá y el tío de ella antes de que llegáramos las dos llegáramos estaban viéndonos con una sonrisa.
- Te ves hermosa.-Tomó mi cara con sus manos y besó mi frente.
- Tu padre estaría muy orgulloso se ti...-Sonrió don Raúl, viendo a mi hermosa casi esposa.
Mi padre me puso el brazo para que yo lo pasara, y quedar entrelazados, para empezar a caminar hasta donde nos íbamos a casar. La típica música de boda sonó y todos los presentes se levantaron. Pasé con mi padre entre las personas, y yo solo sonreía, no sabía dónde ver así que veía a mi papá. Cuando llegamos donde estaba mi madrina, mi papá me volvió a besar en la frente, y se sentó junto a mí mamá. Cuando ella estaba caminando hacia mí, muchas cosas pasaron por mi mente, sinceramente estoy perdidamente enamorada de ella, la amo, y estoy segura que es el amor de mi vida, tal vez estemos muy jóvenes para el matrimonio, pero no puedo esperar más... Ella se acercó, don Raúl hizo el mismo gesto que mi papá y se acercó hasta mí. Le sonreí y ella me sonrió.
***
- ¿Ashley Hook, acepta a Rebecca Jones como su legítima esposa?-La miré a los ojos y ella me sonrió.
- Acepto.
- ¿Rebecca Jones, acepta a Ashley Hook como su legítima esposa?-La miré y sonreí.
- ¿No es una respuesta obvia?
- Las declaro esposa y esposa...-Me miró.- Bésala ya.-Movió su cabeza en dirección a Ashley y acto seguido la acerqué hasta mí para juntar nuestros labios. Todos se levantaron y aplaudieron.
Nos separamos y mi sobrina apareció con los anillos. Le puse el de ella, y ella el mío. En el anillo se grabó la palabra "Mine" esa es la canción de nosotras.
Aún todos de pie, caminamos entre ellos, y llegando a la casa estaba un toldo con muchas mesas y sillas, pero dejaba un gran espacio, pusieron un tipo de cerámica que se puede quitar, supongo la pista de baile. Las personas empezaron a devolverse, cada quien empezó a sentarse en sus mesas. Yo sólo me concentraba en ella, mi esposa, mi mujer, el amor de mi vida. Se dio cuenta que la estaba mirando y sonrió.
- ¿Te he dicho que estás loca?-Dice sonriendo.
- Me amas así...-Sonreí.
Juntamos nuestros labios y alguien me tocó la espalda. Me voltee, tenía que cambiarme el vestido, me acordé que odio los vestidos. Mi sobrina me veía con una sonrisa y yo la alcé.
- Mi nueva mamá me gusta, y mi hermano también... ¿Ya tía Ash es mi tía oficial?
- Sí, Enana. Ya es tu tía oficial...-Le sonreí y la bese en la mejilla. Ella sonrió enseñando su hermoso hoyuelo, como el de Seth.
- Las amo.-Nos acercó y nos abrazó a ambas.
- Nosotras, igual. Sara ya estás grande, por eso te voy a bajar.
La bajé y ella camino donde estaba su papá, quien estaba apunto de hablar por un micrófono.
- Hola, se escucha bien, así que hablaré. Por ser boda, es el momento donde ellas bailen...
El único problema es que yo no sé bailar. Y peor con el vestido. Así que, le tomé la mano a mi esposa, y casi que corrimos hasta el cuarto de nosotras.
- ¿A qué venimos aquí?
- Supuse que vos tenías que cambiarte, yo igual, me pongo un pantalón ajustado blanco, como mi vestido es separado solo se le quita lo que sobra.
- Yo traje un vestido muy ajustado que me llega por las rodillas blanco...me lo voy a poner.

Ambas ya cambiadas salimos, directamente a la pista de baile.