Capítulo 68

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Ella puso una maleta en mi cama y empezó a sacar y guardar ropa.
- Esto está muy aburrido.-Se detuvo un momento, encendió mi pequeño parlante JBL que lo tengo desde hace años que aún funciona. Lo conectó a su iPod, buscó una canción, y la puso.
Empezando la canción, ella me sonrió, con solo el
principio sabía muy bien cuál era. Diana, de One Direction, a ninguna nos gustaba esa banda, pero hay que admitir que sus canciones, algunas son muy buenas. Esa canción tiene su historia, estábamos en mi casa, justamente aquí, y yo puse esa canción, en ese tiempo One Direction era lo mejor, la mejor banda, la perfección andante. El punto es que el significado no tiene nada que ver, de hecho nunca hubo algo característico en esa canción, lo único era que como la canción la mayor parte dice "Diana" en español, como ellos pronuncian suena "Dayana", nosotras así lo cantamos pero muy ruidoso, casi quebrando vidrios.
- ¡DAYANA!-Gritamos al mismo tiempo, y acto seguido nos empezamos a reír.
Nos calmamos, ella siguió en lo suyo, y yo en lo mío, decidí empezar a hacer lo mismo que ella.
Pasaron canciones, y llegamos a una canción que yo le dediqué a ella, se llama "Like I'm Gonna Lose You". Cada vez que la escucho se me eriza la piel con sólo pensar que puedo perderla, sinceramente no sé qué haría sin ella, es mi vida, mi mejor amiga, la que sabe cuál de mis sonrisas es falsa o verdadera... La amo, quiero pasar el último de mis días con ella...no puedo pensar ni imaginar un día en el que no estemos juntas...

Cuando ella terminó su maleta, yo unos minutos después terminé la mía

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Cuando ella terminó su maleta, yo unos minutos después terminé la mía. Dejé las maletas en la puerta y aún era temprano, las 4:32PM, nos quedaba mucho tiempo. Decidimos acurrucarnos en mi cama, viendo tele, ella pasaba feliz de la vida cambiando canales, y yo viéndola... Mis hijos, que llegue el momento donde nos diga mamás... Suena tan lindo... Una sonrisita estúpida se queda en mi rostro.
- Princesa...-Ella vuelve su cabeza, volteando también un poco su cuerpo, me ve a los ojos, esperando a que le diga, pero me atonte con sus hermosos ojos.
- ¿Qué?-Se ríe y pone la misma sonrisita.
- Sinceramente...se me olvido...-Digo entre risas.
- Ahora me quedaré con la duda.-Se acomoda como estaba y sigue viendo la tele.
- Yo igual, pero no me acuerdo de que iba a decir...-Me comienzo a reír.- Me haces brujería, ah no... Esa era yo.-Sonrió pícara y eso hace que ella se vuelva.
Antes de que ella diga algo, la beso en los labios, iba a intentar volver a hablar pero de nuevo la bese, así hasta que me detuvo con las manos.
- ¿Me vas a dejar hablar?-Dice riéndose.
- No, es que...pasa un segundo y ya extraño sus besos.-Me vuelvo a acercar y esta vez ella no lo impide.
Hizo el beso un poco más profundo hasta que me olvidé completamente de mi nombre. Todo muy romántico, hasta que tocaron la puerta.

No sé que somos, pero aún no te vayas...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora