Capítulo 45

2.4K 109 2
                                    

Tiempo después fui con Ashley al hospital, en el carro íbamos Mike manejando, Jul de copiloto, y nosotras dos atrás. No duramos mucho al llegar al hospital.

Las tres mujeres nos bajamos, Mike se fue a buscar donde parquear. Nosotras entramos y mis manos estaban temblando, Ashley tomó mi mano y me sonrió, las entrelazamos y seguimos caminando.

Entramos a emergencias y estaba mi mamá, Seth y Sara. Por alguna razón mi papá no. Mi mamá vio a Ashley, y yo le tome la mano más fuerte.

- Ella no puede estar aquí, solo familia.
- Ella es mi familia, se va ella, me voy yo.-
La defendí.

A mi mamá no le quedo de otra que alejarse, ya estoy bastante grande para saber lo que quiero, la quiero a ella.

- Hermana, ¿quieres entrar?
- ¿Es muy fuerte?
- ¿Te acuerdas cuando vimos a Ty así?
- Lamentablemente no se me olvida.
- Bueno, algo parecido. 

Ashley me vio, y yo entré. La vi y estaba con un tubo que la ayuda a respirar, no puede respirar por si sola. Está con los ojos cerrados, y se escuchaba que tenía el pulso lento. Una lágrima iba a salir, pero antes la sequé. Suspiré, y me senté en la silla que estaba junto a ella, con mis manos tomé su mano, y la besé. 

- Hola.-La saludé.- Tal vez me escuches, tal vez no, pero te hablaré de todas formas... Me está yendo bastante bien, el lunes tengo una entrevista de trabajo...vos habías dicho que querías conocer a mi novia, bueno, tengo una, y no pude elegirla mejor, me hace la persona más feliz del mundo, y la amo de verdad. Abuelita...quiero que te compongas...que salgas adelante...-Me acerqué a su oído.- Quiero que vayas a mi boda...Ashley aún no sabe que le pediré matrimonio...-La besé en la frente, y una lágrima salió...- Te amo, abuelita...

Solté su mano, y abracé a Ashley, necesitaba un abrazó, y más los de mi novia. La abracé y ella rodeo mi cuello con sus delgados brazos. La abracé un poco más fuerte, para no llorar, y me separé, porque un segundo más, y termino en un mar de lágrimas. Me miró a los ojos, y juntó nuestros labios. Cortó el beso y me sonrió. 

- Todo va a estar bien, ¿Sí?
- Eso espero, no quiero que le pase nada malo...
- ¿Qué le decías al oído?

- Después lo sabrás. 

Le sonreí y ella sólo tomó mi mano. Salimos de la habitación, y mi mamá parecía molesta, pero no me importaba, amo a Ashley. Y que yo no le agrade a la mamá, o que a mi mamá no le agrada ella, no es mi problema, ella me gusta, desde el primer momento en que la vi, no voy a dejar que mi mamá me impida ser feliz. Me acerqué a Seth.

- Seth, ¿siempre me llevo a Sara?
- Sí, por favor, yo mañana paso por ella. Me quedaré aquí, por si algo pasa y mamá se descontrola, sabes cómo se pone. 
- Sí, ¿dónde está?
- Con Jul y Mike, las estaban esperando. 

Asentí, nos dirigimos a donde estaban ellos. 

- ¡Tía! ¿Es cierto que me quedo con ustedes?-Dijo la pequeña entusiasmada. 
- Sí, preciosa. 
- ¿Puedo dormir con ustedes?-
Miré de reojo a Ashley.
- Claro que sí...claro, si...Ashley no le molesta. 
- ¿Te molesta?-
Preguntó con cariño.

- Claro que no, nos podemos quedar viendo El Rey León, la película favorita de si tía. 

La volví a ver, y ella sabía que cada vez que veo la película, me pongo muy sentimental, y vulnerable, le gusta verme así... bajé a mi sobrina y abracé a mi novia. 

- Voy a ponerme a llorar, y lo sabes. 
- Sí...lo sé...-
Sonrió y me besó. 
- No me gusta estar sentimental.
- La mayor parte del tiempo lo es. 
- Solo con vos, y con Sara. 
- ¿Vamos niñas?-
Nos pregunta Jul, alzando a mi sobrina. 

Asentimos, y llegamos al auto. Sara, Ashley y yo nos sentamos atrás. La enana se acostó en mis piernas y se durmió, yo le empecé a acariciar el pelo. 

Llegamos a casa y en el cuarto que era de Sara aún quedaba un poco de ropa, por si se quedaba. La alcé y apoyo su cabeza en mi hombro y siguió dormida. Llegué hasta su cuarto, no había cama, así que, tenía que dormir con nosotras. Saqué una pijama, se la puse en mi cuarto, y la acosté, yo aún no tenía sueño, así que la cobije, le di un pequeño beso en la frente y le susurré al oído. 

- Mañana será el gran día...

Salí de la habitación y cerré la puerta detrás mío.

No sé que somos, pero aún no te vayas...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora