No sé que somos, pero aún no te vayas...

Capítulo 23

- Para mí, que sí. Lo que pasa es que, tengo miedo, de que me vuelva a lastimar, y mis papás piden a gritos que me separe de ella.
- ¿Qué importa lo que digan tus papás? Yo creo que el presidente de este país te dice que la dejes, y que si de verdad la quieres, harías lo posible por estar con ella, se te nota. ¿Te puedo decir Becca?
- Sí, si puedes.
- De acuerdo. Becca, no puedes creer la cara que pusiste cuando dijiste su nombre, y tus ojos como se iluminaron cuando recordaste cómo se conocieron. Cuando la describiste, puedo jurar que tu corazón latía más rápido... Tú en serio la quieres, y a mí no me importarías mis padres, yo iría por lo que de verdad me hace feliz.
- Si no me tengo que preocupar por mis papás, entonces me preocupa que ella me vuelva a hacer daño. Pasé en depresión...me volví a cortar, me intenté suicidar.
- Hay una cita de John Lenon, "La felicidad está dentro de uno, no a la par de una persona..." Mi consejo, es que si quieres volver con ella, primero vuelve contigo, encuentra tu verdadero ser, ámate, y cuando hiciste ya todo eso, quiero que hables con la chica de tus sueños, y que hagas lo que tengas que hacer. ¿Sí? Y cuando eso termine, quiero que me mandes un mensaje, ¿vale?
- De acuerdo.
- Así me gusta. Creo que buscaré un apartamento, quiero descansar un poco.
- ¿Quieres que ya llame a mi hermano?
- Por favor.

Saqué de nuevo mi celular y le marqué a Seth.

- ¿Ya voy por ustedes?
- Sí, Gabriel ya quiere buscar donde quedarse.
- Estoy ahí en 5 minutos, les aviso cuando estoy afuera.

Cortó la llamada, y volví a ver a Gabriel, quien estaba llorando, casi no se oía, pero sabía que estaba llorando. Me acerqué a él, y le pase la mano por la espalda, él se volteo y me abrazó. Yo le devolví el abrazo, ahí fué cuando se soltó a llorar, lo abracé más fuérte, él tan solo seguía gritando y llorando.

Cuando Seth llegó, no hubieron más palabras, él estaba con sus ojos rojos, y con la mirada perdida. Me senté atrás con él, me rodeo los hombros con su brazo, me regaló una sonrisa de lástima, y yo dejé reposar mi cabeza en su pecho hasta que llegamos a casa.

Llegamos a mi casa, y fuimos directamente a la habitación de huéspedes, llevé mi laptop conmigo y empezamos a buscar apartamentos.

- ¿No quieres ir a ver donde vive Emily? Yo creo que no está tan costoso como estos.
- Sí, puede ser. ¿Queda muy largo? Es para irnos caminando, y que Seth no tenga que sacar su auto de nuevo.
- La verdad, no queda muy cerca, pero si se puede ir caminando.
- Pues, entonces vámonos.

Tomó sus maletas y salimos de la habitación, por suérte no trajo muchas cosas, solo dos maletines, uno de espalda y una balija.

Caminamos hasta el edificio donde vive Em, y él llegó a recepción. Le avisé que iría a ver el apartamento de Em, él solo asintió y siguió dandole los datos personales a la chica de recepción.

Cuando estaba a punto de entrar, literlamente con el llavín en la mano, la puerta se abrió, subí la mirada, y me topé con la persona más hermosa que he visto en el mundo. Ashley Hook.

Por Dios...¿Yo dije eso?-Pensé.

- Hola, ¿Ibas a entrar?
- Sí, por lo visto vos ibas a salir.
- Sí...la verdad iba a pensar, a caminar y andar por ahí...¿Quieres acompañarme?
- Tengo a un amigo en recepción...-Me miró a los ojos, esa mirada, que...Dios...nadie se resiste.-Puedo decirle que lo veré después, y saldré contigo.-Le sonreí.

Ella sonrió de vuelta, es que...¿cómo no enamorarme? es la princesa más hermosa que he visto en mi vida...la amo, y no creo que la vaya a dejar irse tan fácil...