Capítulo 48

2.4K 110 1
                                    

Llegamos al hospital, y muy orgullosa tomé de la mano a mi futura esposa, y caminé con ella hasta que nos encontramos con los demás. Estaba mi familia, seguramente mis amigos estarían en casa. Saludé a mis tías, volví a saludar a Jul y a Josh, de nuevo a Samuel, y Ashley estuvo enseñando el anillo a quien se encontrara, que ella conociera, sólo a mis primos...y a Josh casi no le importó. Me detuve a ver quienes estaban, y mi familia sólo en ocasiones así se reúne...mi familia es muy grande, pero dividida, cada pareja tiene su vida, sus problemas, y que ellos vean a ver como lo arreglan, pero cuando se reúne todos colaboran y quieren participar de todo. En especial los primos de mi generación, todos queremos estar juntos. Y algunos de los pequeños siempre se nos une y juegan de que son de nuestra generación. 
Mi mamá estaba hablando con mi papá, estaba entre ir a contarle algo que para mí es muy importante, a sólo ignorarla e ir a ver a mi abuela. Decidí hacer lo primero. 

- Hola...
- Hola.-
Saludó mi papá. Mi mamá duró en contestar, pero a fin de cuentas lo hizo. 
- Necesito contarles algo, para mi es de suma importancia, y como mis papás lo merecen saber.-Se volvieron a ver y mi mamá levantó el ceño esperando que le saliera con un domingo siete.- Le pedí matrimonio a mi novia, la amo, y es definitivamente la persona con la que quiero pasar el resto de mi vida...los papás se alegran al oír una noticia así, cuando un chico llega y les dice que le pidió matrimonio al amor de su vida, espero que en lo más profundo de su corazón estén felices...

Me iba a alejar cuando una mano me agarró el brazo y mi papá me extendió los brazos a abrazarme.

- Felicidades, preciosa.-Me susurró al oído. 
- Gracias, de verdad significa mucho para mí. 

Lo abracé y esperé que mi madre hiciera lo mismo, pero me quede con las ganas. 

Me alejé y busqué cómo entrar a la habitación, primero busqué a Ashley, para que ella entrara conmigo. La encontré y entramos, Seth estaba hablando con mi abuela, él se dio cuenta de nuestra presencia, y se despidió de ella, cuando cerró la puerta yo me senté a hablarle. 

- Hola, abuela...-La saludé y tomé su mano.- Ayer vine, pero estabas muy ocupada recuperándose... 
- Hola, ¿quién es la bella chica que está en la puerta?-
Voltee donde dijo, y tenía razón, estaba Ashley apoyada en la pared viéndome con una sonrisa.
- Abuela...ella es mi prometida...hoy le pedí que se casara conmigo, y ella dijo que sí. 
- ¿En serio?-Abrió los ojos como platos.- Acércate, hija.-Le dijo a Ashley. Me levanté para que ella se sentara.- Te contaré algo, Rebecca es muy complicada, muy indecisa, a veces hasta muy terca...
- Oh, gracias abuela, la vas a asustar si le cuentas como soy desde el punto de vista de hace años. 
- Pero.-
Me interrumpió.- Es muy leal, y si te quiere, y te hacen daño, que se salve quien te hizo daño. Ella es fuerte, y bastante honesta. Ella nunca te va a abandonar si no se lo dices, aveces ni así te deja. Personas como ella no se encuentran fácil. Pero si no te gusta el desorden, corre muy lejos, porque ella es la persona más desordenada que pueda existir.-Se lo dijo en "secreto". 
- Okay, abuela, me va a dejar si le sigues hablando así...-
Me reí.- Queríamos venir a verte, y además a contarte eso...tenemos que ir a la casa. Hasta luego, abuela. 

Me acerqué y le besé la frente, Ashley solo de despidió con la mano. Cuando salimos mi mamá estaba en la puerta, cerré detrás mío y ella se nos acercó. 

- Si nos vienes a decir groserías, mejor guárdalas y me lo dices después porque... 
- Calla.-Levantó su dedo.- Sólo...-Suspiró.- Es difícil para una madre aceptar que su hija es lesbiana...pero se logra...si ustedes quieren ser felices juntas, vívanlo, están jóvenes, y...el matrimonio a estas edades aumenta el riesgo de un divorcio...pero, yo solo quiero que seas feliz.-Dice mi madre viéndome a los ojos.- Perdón si te traté mal, pero...estaba asustada...-Dice ahora viendo a Ashley.- Les diría más, pero sé que tienen planes...así que felicidades...-Me sonríe y se retira. 

Espero que lo haya dicho del corazón y no de dientes para afuera...Busqué a mis primos, y los encontré un poco alejados. 

- ¿Nos vamos?
- Sólo las esperábamos a ustedes.-
Dice Jul sonriendo.

Todos caminamos hacia el auto, nos montamos y nos dirigimos a la casa, de nuevo.

No sé que somos, pero aún no te vayas...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora