Treinta y seis.

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Narra Kylie:

Cuando por fin los chicos acabaron de enseñarles el lugar a las fans, todas excepto esa tal Lilou que no tenía ni idea de quién era, se fueron.

En cambio, Lilou se quedó con nosotros. Y ahora estábamos Ashton, Luke, Calum, Michael y yo sentados mientras esperábamos que Sam y Lilou nos explicaran lo que acababa de pasar.

A la pobre chica se la veía literalmente flipando al estar en la situación en la que se encontraba. Sus ojos viajaban nerviosos por las caras de sus cuatro ídolos.
Tenía el pelo rojo, del mismo tono rojo que Michael. Y usaba unas gafas negras. No era capaz de saber al cien por cien de qué color eran sus ojos, pero apostarían a que eran verdes.

-¿No nos vais a decir nada? -Preguntó Michael finalmente.
Sam se limitó a mirar seria a Lilou hasta que oyó la voz de Michael.

-Es mi prima -dijo Sam mirándonos y luego mirando a Lilou.

-¿Y por eso estás enfadada? -Preguntó Ashton, porque se la veía enfadada. O al menos molesta.

-No, es que ella está viviendo en Inglaterra y hace dos años que no la veo. Y ni siquiera es capaz de decirme que va a venir a un concierto vuestro.

-¿Pero cómo quieres que sepa yo que tú trabajas para ellos? -Dijo finalmente Lilou.

-Ah, ¿que no te lo dije? -Preguntó mi amiga frunciendo el ceño.

-No. -Dijo Lilou negando con la cabeza.

-¡Madre mía! -Exclamé yo levantándome del sofá y sentándome junto a Lilou- Le estás riñendo y ella no tiene culpa de nada -dije mirando a Sam.

-Pero... -Comenzó a decir Sam.

-¿Has dicho que lleváis sin veros dos años? -Dijo de repente Calum.

-Lo ha dicho. -Susurró Luke. Le miré, ya que me acababa de dar cuenta de que fue lo único que dijo desde que acabó el pase especial para las fans.

-¿Por qué no te vienes a cenar con nosotros, y así recuperas un poco de tiempo perdido con Sam? -Preguntó Ashton ahora.

-Ehm... Pero es que... -Empezó a decir Lilou algo tímida.

-Sí, claro. Se viene. -Dijo Sam sin dejar acabar a su prima.

Narra Ashton:

Cuando Sam quedó con Lilou para esta noche venirse a cenar con nosotros, nos fuimos finalmente del teatro al hotel.

Kylie se había quedado medio dormida por el camino apoyada en mi hombro, y cuando llegamos a la puerta del hotel la llamé.
Me daba muchísima pena despertarla, pero es que habían paparazzis en la puerta, y aunque yo habría cogido a Kylie en brazos y la hubiera llevado hasta la habitación encantado, con ellos ahí haciendo fotos no podía.

-Ay... Que sueño... -Susurró Kylie cuando entramos en la habitación de hotel que compartiríamos los dos.

Antes, hace un año o así, compartíamos los cuatro las habitaciones de hotel, pero ahora eso había dejado de ser necesario. Aunque si por mí fuera, seguiría compartiéndola con ellos. Era muchísimo más divertido estar con ellos, que en una habitación enorme yo solo.

-Tenemos una hora libre hasta que vayamos a cenar con la prima de Sam y etcétera. Puedes acostarte en la cama y dormir un rato. -Le dije tras mirar la hora en mi móvil.

Nada más oír la palabra "dormir", Kylie se tiró en la cama de espaldas, y se acurrucó de lado. De repente, Michael entró prácticamente arrasando la puerta.

-Nos vamos ya al McDonalds que hay dos calles abajo, ¿venís? -Me preguntó Michael en voz baja, al ver a Kylie en la cama con los ojos cerrados.

-Hm... Voy a dejarla dormir un rato. Luego os envío un mensaje si seguís allí cuando se despierte -le contesté a mi amigo.

Éste asintió y salió de la habitación tras despedirse de mí con la mano. Miré a Kylie unos segundos y me acerqué a ella para acariciarle.
Al cabo de un par de minutos, me separé de ella y me dirigí al baño.

-Pero ven conmigo -susurró ahora mirándome mientras estiraba los brazos hacia mí.

Sonreí y me tumbé con ella en la cama. Le aparté el pelo rubio de la cara después de pasar un brazo alrededor de sus hombros y abrazarla.

-¿A que me das un beso? -Pregunté susurrando mientras la miraba.

-Todos los que quieras -susurró sonriendo justo antes de cerrar los ojos y juntar sus labios con los míos.

No sé si fue porque la echaba muchísimo de menos, pero ese beso se multiplicó, convirtiéndose en muchos más. Y cuando me quise dar cuenta, yo estaba encima de Kylie mientras besaba su cuello.

Le quité la camiseta lentamente mientras dejaba besos desde su cuello hasta su vientre.
Abrí un momento los ojos mirando su vientre y fruncí levemente el ceño al ver en todo él un morado que rodeaba su vientre como si fuera un cinturón.

Paré de besarla y le miré.

-¿Qué es eso? -Pregunté pasando suavemente el dedo por la marca.

Narra Kylie:

Cuando oí su pregunta acompañada del movimiento de su dedo sobre mi piel me incorporé rápidamente y me puse la camiseta.

-Nada -dije simplemente una vez llevaba puesta la camiseta.

-Kylie, ¿qué es eso? -preguntó de nuevo Ashton.

Le miré a los ojos. En ellos se podía ver una mezcla de miedo, preocupación y molestia.
Me había olvidado por completo de todo eso, y ahora él se había dado cuenta porque me había visto, no porque se lo hubiera dicho.

Me pasé la mano por el pelo y luego por la cara, estresada al no encontrar la manera de afrontar la situación.
Cuando me quise dar cuenta, estaba llorando.

-Yo... -Susurré con la voz rota.

-¿Por qué lloras? -Preguntó alzando levemente la voz, se acercó y me zarandeó suavemente de los hombros.

-Hubo... Hubo... Un pequeño problema con Ryan, mi ex... Cuando tú te fuiste... -Susurré mirando las sábanas.

Noté cómo Ashton se alejaba de mí, y cuándo le miré, le vi dando vueltas alrededor de la habitación, con las manos en la cabeza.

-¿Por qué no me lo has contado? ¿Qué ha pasado? -Preguntó ahora gritando. Cerré los ojos. Nunca lo había visto así.

-No me grites... -Susurré.

-Es que no me cuentas las cosas -dijo ahora más bajo, pero aún demasiado alto-. ¡Me las ocultas!

Respiré hondo y al notar mi corazón y respiración agitarse, me levanté corriendo de la cama y salí de allí.

Narra Ashton:

Miré sorprendido aunque aún enfadado cómo Kylie se iba corriendo de la habitación.
Caminé rápidamente hacia la puerta y la vi corriendo por el pasillo.

-¡Kylie! -la llamé desde donde estaba.

Pero ella no se giraba. La llamé dos o tres veces más, y vi que se metía al ascensor y éste se cerraba. Entré de nuevo a la habitación y me asomé por la ventana.
Algunas fans me vieron y comenzaron a gritar, pero yo estaba ocupado intentando ver si Kylie había salido del hotel.

Y así era. La vi caminar perdida entre los paparazzis, y luego meterse en un taxi que paró justo delante de ella.
Suspiré mirándola, y no sé por qué, me fijé en la matrícula del coche: ADL-4681

Unpredictable (TERMINADA 1ª PARTE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora