Unpredictable (TERMINADA 1ª PARTE)

Sesenta y ocho.

Narra Ashton:

No podía hacerlo. Tras haber pensado durante semanas en qué iba a hacer finalmente, y haber pasado una semana entera con Bryana... Definitivamente necesitaba hacer algo respecto a Kylie.
Simplemente, no podría pasar página hasta que, al menos, todo quedase hablado con ella. Necesitaba contarle toda la verdad, aunque eso no la devolviese a mi lado, por lo menos necesitaba quitarme esa espina.
Y que me dijera mirándome a los ojos que ya no me quiere. Que ha pasado página y que quiere que yo lo haga.
La pregunta era cómo iba a conseguir hacer eso. Kylie me tenía bloqueada de absolutamente todas las redes sociales, por lo que se me hacía imposible contactar con ella por ahí.
Quizá no había bloqueado mi número de teléfono, y podía enviarle un mensaje. No podía saberlo con certeza, pero al menos tenía que intentarlo.

Narra Kylie:

La vibración del móvil contra la mesita de madera me despertó. Dormía muy mal últimamente, por lo que hasta ese sonido me despertaba con facilidad.
Miré la hora en el despertador digital antes de coger el teléfono. Las tres y media de la mañana. Ni siquiera había conciliado el sueño mínimamente.
Suspiré y cogí con desgana el móvil. ¿Quién me llamaba a estas horas? Pensando que sería alguna compañía llamando a horas indecentes -como ya me había pasado anteriormente- descolgué la llamada sin mirar siquiera quién era, con los ojos cerrados.

—¿Sí? —pregunté justo antes de bostezar levemente.

Narra Ashton:

Entré en shock cuando el dulce sonido de su voz atravesó mis oídos hasta llegar a mi cerebro. Un escalofrío recorrió toda mi espalda, y aceleró mi corazón. Simplemente al oír su voz.
El suave bostezo que oí justo después, hizo que mis ojos se inundaran de lágrimas a punto de caer por mis mejillas. Ese simple sonido me devolvió a todas esas noches viendo películas hasta las tantas, negándonos a dormir aunque estábamos cansados, simplemente para compartir y aprovechar absolutamente todos los segundos que teníamos para nosotros dos.
Abrí la boca levemente, pretendiendo decir algo, pero simplemente, la voz no salía.

—"¿Sí?" —repitió Kylie, todavía seguía captando a la primera cualquier pequeño indicio de fastidio en su voz.

—Kylie —fui capaz de decir como pude.

Narra Kylie:

Abrí los ojos de golpe al reconocer su voz, y sentí cómo mi corazón daba un vuelco al reaccionar. Sin exagerar, sentí una punzada en el corazón.
No podía estar llamándome. No él. ¿Qué quería? ¿Por qué me llamaba? Y lo más importante, ¿por qué no había mirado el maldito número en la pantalla antes de responder?
Aunque una pequeña parte de mí, sabía y sentía dos cosas: se alegraba de que llamase, y sabía que era mejor que lo hubiera cogido, ya que de haber colgado sabiendo que era él, luego necesitaría saber qué quería, y no podría dejar de comerme la cabeza con ello.

—Hola —susurré con un suspiro.

Narra Ashton:

Escuché su suspiro y sentí una única lágrima deslizarse por mi mejilla, hasta caer sobre la foto que sostenía delante de mí, en la que aparecíamos Kylie y yo sonriéndonos el uno al otro.

—Siento llamarte a esta hora, pero —suspiré, y decidí que lo más difícil ya estaba hecho, que era llamarla, y me armé de valor—...

Narra Kylie:

Tragué saliva intentando ignorar inútilmente el nudo de mi garganta, esperando a que Ashton acabase la frase.

—"Verás, mañana estaré durante una semana en Sydney, visitando a mi familia... Estamos de vacaciones... Y me preguntaba, si... si un día de esa semana, tú... podrías hacerme un hueco, para... bueno, hablar. Necesito hablar contigo" —oí decir al otro lado de la línea.