Unpredictable (TERMINADA 1ª PARTE)

Uno.

Narra Kylie:

Me encontraba andando por el pasillo, pensando sobre el concierto de 5SOS. Tenía muchísimas ganas de que llegase ya, pero seguía sabiéndome mal el hecho de que, al ser el concierto en Sídney, mi hermana tuviera que venir conmigo al concierto, ya que aún no tenía el carné del coche.

Seguí caminando hacia mi clase, cuando oí que una voz desconocida me llamó. Me giré hacia el lugar del que provino la voz y observé a una chica que me sonaba de haber visto alguna vez por los pasillos.

—Hola. —Dije sonriendo cuando quedó frente a mí una chica con el pelo negro, liso y bastante largo, y los ojos azules.

—Hola —dijo también con una sonrisa-, oye... A ti te gusta 5SOS, ¿verdad? —Me preguntó tímidamente. Sonreí al oír su pregunta.

—Sí, sí, sí... Oye, ¿eras tú la que marcabas como favorito en Twitter a todas mis fotos que tenía de ellos en mi perfil, verdad? —Dije sonriendo de lado, divertida. Ella soltó una risita y se tapó la cara con las manos.

—Quizá —dijo mirándome—... Bueno, es que mira, falta muy poco para el concierto, y yo conseguí la entrada hace escasos días porque una chica al final no iba, y bueno...

—Sí... —Dije cuando hizo una pausa, para que viera que le estaba escuchando.

—Y... Me preguntaba si podrías echarme una mano. —Preguntó mientras sus mejillas tomaban un tono rosado, que al ser pálida se le notaba mucho más.

—Claro que te puedo ayudar. Hmmm... Mira, ¿y si te pasas por mi aula cuando acabemos las clases, y mientras almorzamos hablamos más tranquilamente? Es que llego tarde.

—Oh... ¡Claro! Cuando acabe la clase me paso a por ti. —Dijo sonriendo. Yo asentí y me despedí de ella con la mano.

Sonreí interiormente y entré a clase. Todos los alumnos estaban, o bien hablando sentados sobre las mesas, bien escribiendo tonterías en la pizarra, o hablando junto a las ventanas.

Eché una ojeada a todos y me senté en mi lugar. Saqué los libros y abrí una libreta, en la cuál empecé a garabatear letras de algunas canciones de mis ídolos.

Suspiré al recordar que con 18 años, estaba en el instituto, cuando debería haber estado en la universidad. Repetir curso no fue algo que me causara especial ilusión, pero ocurrió algo que me hizo desconectar de todos. Algo que ocupaba toda mi mente, y literalmente no podía pensar en otra cosa que no fuese en ello, lo cuál no me hacía nada bien.

Obviamente, a mi padre no le gustó que repitiera, pero sabe y entiende por qué fue. Yo tampoco estoy orgullosa de haber repetido, pero no puedo hacer nada para evitarlo. Tampoco pude hacerlo en su momento. Es difícil de explicar, pero si os hubiera pasado a vosotros (espero que no, porque es lo más horrible que te puede pasar) lo entenderíais. Entenderíais cómo me sentí.

—Hola, Kylie. —Dijo sonriendo Ryan cuando se acercó a mi mesa.

—Hola. —Susurré dulcemente mirándole. Negué levemente con la cabeza cuando puso morritos, y le di un corto beso.

Llevaba cuatro meses saliendo con Ryan, y la verdad era que estaba bien con él. Se portaba bien conmigo, se preocupaba por mí, aparentemente me quería y me hacía sentir bien conmigo misma. Vamos, todas esas cosas principales que se supone que un novio tiene que cumplir.

—¿Qué tal ha ido el fin de semana? —Me preguntó sentándose sobre mi pupitre.

—Bien, ¿y a ti el partido? —Le pregunté yo ahora mientras cerraba la libreta.

—Bien, ganamos —dijo él mirándome—. Mira, Kylie. Este fin de semana hay una fiesta, y me han invitado.

—Pero... Este fin de semana habíamos quedado para ir al cine. —Le interrumpí.