Narra Kylie:
Finalmente, me dieron el alta y nos pudimos marchar del hospital. Lo cuál fue todo un alivio, ya que los hospitales no eran exactamente de mi agrado.
Y el motivo era simple: cuando pisaba un hospital, sentía cómo éste me chupaba la energía, cansándome.
La atmósfera del lugar era pesada para mí, y me dejaba sin energías poco a poco, hasta terminar exhausta.Al salir del lugar y respirar el aire húmedo y fresco del lugar, sentí toda la energía volver a mí. Aunque mentalmente seguía confundida y cansada.
—¿Y ahora, a dónde vamos? —Pregunté confundida mirando a todas las personas que me acompañaban.
—Hay que seguir con la gira —susurró Ashton finalmente, después de pasar unos segundos mirándome.
—¿Qué? No podéis seguir la gira estando así —exclamó Sam negando con la cabeza.
—¿Cómo estamos? —Preguntó Michael.
—No preguntes lo que ya sabes —le dijo la chica como respuesta.
Michael soltó un pequeño suspiro tras mirarme de refilón.
—No es la primera vez que damos conciertos fingiendo estar bien, cuando en realidad no lo estamos —dijo Luke mientras se encogía de hombros, como quitándole importancia al asunto.
Me sentía inútil ahora mismo. No sabía si estaban así por mí, o porque tenían otros problemas. No lo sabía, porque no recordaba si yo conocía sus problemas e inseguridades. Y me pregunté si la antigua Kylie los sabía.
—Lo importante aquí —oí la voz del moreno, Calum, que me miraba— es saber si Kylie quiere continuar con nosotros en la gira, o prefiere marcharse a casa —continuó hablando el chico.
—¿Por qué se iba a querer marchar? —Preguntó Michael sin comprender.
—Porque no nos recuerda, yo tampoco querría estar las 24 horas con personas que no conozco de nada —susurró Sam, comprendiendo a qué se refería Calum.
¿Me quería marchar? Estaba en una situación complicada. Peligrosamente complicada.
Era cierto que estaba un poco incómoda con ellos, ya que no los recordaba, y me sentía un poco fuera de lugar.
Si hablábamos con lógica, era obvio que podía confiar en ellos, ya que al fin y al cabo, ¿por qué iban a querer cuatro famosos estar en una habitación de hospital esperando a que una persona despertara del estado de inconsciencia? No me estaban mintiendo respecto a eso.
Y en sus ojos se les veía que yo les importaba, que me querían y estaban dolidos porque yo no pudiera recordarles.Pero no podía confiar en ellos del todo. No me salía. Yo tenía un mecanismo de defensa inconsciente que me lo impedía. Y era normal que no pudiera confiar en ellos, ya que era el primer día.
Pero, si no recordaba nada, ¿en quién iba a confiar? ¿De qué me servía marcharme a casa, si allí me encontraba en la misma situación que aquí?
Lo único que podía hacer en mi situación, era confiar en lo que me decía la gente. Porque al fin y al cabo, y como ya he dicho, las personas que me han contado sobre mi vida, no tenían motivos ni razones para mentirme.Debía dejarme llevar.
—Veo una tontería marcharme a casa —contesté finalmente—. Además, si lo hago, me sería más difícil recordaros.
Y era cierto. Lo que le pasaba a mi cerebro es que, por el accidente, había entrado en un estado de bloqueo. Porque mi cerebro percibía el peligro.
Las pastillas que estaba tomando, eran para enviar señales a mi cerebro de que el peligro había pasado, para que éste abandonara el estado de bloqueo y volviera a la normalidad.
Y marcharme a casa y esperar el efecto de las pastillas, solo haría que mi estado de incomodidad aumentara. Porque siempre he sido del tipo de personas que odian quedarse quietas e impotentes ante una situación. Yo siempre he sido de las que intentan ayudar y colaborar. Y eso iba a hacer.
Vi cómo los chicos deslumbraban una pequeña sonrisa al oírme decir la última frase, y de nuevo, una pequeña sacudida apareció por mi cuerpo. Mi corazón se alegraba de verlos felices.
—Supongo que deberíamos llamar al mánager y decirle que vuelva a poner en marcha la gira —dijo Ashton mientras sacaba su móvil.
Todos asentimos, incluida yo, y comenzamos a caminar -bueno, yo me limitaba a seguirles- hacia el coche de ocho plazas negro que había a unos metros de nosotros.
Dentro de éste, había un hombre de unos cincuenta años en el asiento del piloto.
Nos metimos dentro del coche con esta distribución.
Michael y Sam estaban delante de nosotros, justo detrás del conductor.
Luke y Calum, detrás de nosotros.
Y yo estaba con Ashton, sentada delante de Calum y Luke, y detrás de Michael y Sam.—Ya he llamado —comentó Ashton al entrar al coche. Asentí levemente.
Miré sus ojos, y cuando éstos coincidieron con los míos, y vi tanta tristeza en sus ojos, sentí unas tremendas ganas de llorar.
Quería decirle que sentía más que nada haberme olvidado de quién era. Quería pedirles que dejaran de estar así por mí, que intentaran no pensarlo, y que iba a hacer todo lo posible por recuperar mi memoria.Odiaba verlos tristes, porque sentía que eran personas excepcionales.
—Lo siento mucho —susurré mirando a Ashton, aunque justo al decir la última palabra, agaché la mirada.
—Oye —dijo Ashton con voz relajada mientras cogía delicadamente mi barbilla y hacía que levantase la cabeza de nuevo—... No tienes por qué pedir perdón. Nada de esto es culpa tuya.
—Pero es que odio veros así por mí, y no poder hacer nada por ayudaros a estar bien —susurré mientras sentía una lágrima deslizarse por mi mejilla izquierda.
—No llores... —Susurró mientras me limpiaba la mejilla con su pulgar.
Sentí de nuevo la sacudida en mi organismo al sentir su piel en contacto con la mía, por lo que, casi inconscientemente, me acerqué a él y apoyé la cabeza en su pecho.
Noté en su lenguaje corporal una clara sorpresa. Estaba tenso, y su pulso ligeramente acelerado. Obviamente, no esperaba que yo hiciera eso. Ni siquiera yo esperaba hacerlo.
Unos segundos después, sentí sus músculos relajarse, y apoyó su mano derecha en mi brazo derecho.No me reconocía a mí misma abrazando de este modo a una persona completamente desconocida para mí, pero la sensación que sentía al estar en contacto con Ashton era inexplicable, y agradable. Muy agradable.
Y, si tenía algo claro entre toda la confusión que era mi vida ahora mismo, es que no quería que esa sensación en mi cuerpo acabase.
Tras unos minutos en silencio, miré a Ashton, el cuál miraba por la ventana hasta que notó que le observaba.
—¿Tienes en tu móvil fotos de todos nosotros juntos? —Pregunté en un susurro.
—Por supuesto —respondió mirándome con ojos brillantes.
—¿Me las enseñas?
—¿No crees que ahora mismo será muy confuso para ti?
—Todo es confuso para mí ahora mismo, Ashton.
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Unpredictable (TERMINADA 1ª PARTE)
FanfictionKylie es una chica de 18 años de Gosford NSW, Australia. Desde 2013 (cuando tenía 16 años) le gusta una banda de su país que, ahora, muy conocida mundialmente. Al principio, le gustaba la banda porque eran cuatro chicos guapos, con voces bonitas y q...