Unpredictable (TERMINADA 1ª PARTE)

Treinta y ocho.

Narra Ashton:

Nada más decir esa última frase, sentí mis piernas flaquear, por lo que me vi obligado a sentarme en la cama. Aunque mis amigos me habían insistido varias veces que lo hiciera.

Suspiré pasándome las manos por la cabeza, y comencé a llorar. Había sido todo culpa mía. Si yo no le hubiera gritado cuando estábamos hablando, ella no se habría montado en ese coche. Y no se habría... Espera. No estaba muerta. Sam dijo que: "no era nada grave", y eso quiere decir que no había muerto. Estaba viva. Y debía estar en el hospital. Teníamos que ir a verla.

Me levanté rápidamente de la cama, y todos mis amigos pusieron su atención en mí.

-Tenemos que buscarla al hospital. Tenemos que hacerlo -dije mirándoles, y ellos asintieron varias veces.

Cogimos las chaquetas y, dejando la comida de Mc Donalds para otro momento, salimos corriendo de la habitación.

Narra Sam:

Nos encontrábamos de camino al hospital. Por lógica, fuimos al que más cerca estaba del lugar donde ocurrió el accidente. Ya que, la prioridad de las ambulancias es llevar a los heridos cuanto antes al hospital, y llevarlo a uno que estuviera más lejos, sería una estupidez.

Luke conducía y Calum iba a su lado. Normalmente, era Ashton quién conducía. Pero sabiendo cómo estaba ahora mismo, era recomendable que conduciera otro que no fuese él.

Yo estaba en uno de los asientos traseros junto con Michael y Ashton. El chico de pelo tintado era el que estaba en medio de ambos.

De repente, comencé a agobiarme. No me gustaba nada que a la gente le pasaran estas cosas. Y menos a Kylie. Porque sé que es una buena persona, y no se lo merece. Y además, sabía perfectamente que no solo era algo malo para Kylie. Sabía que Ashton, Michael, Calum y Luke también estaban sufriendo. Y era normal.
Y no me gustaba esta situación. Y no podía hacer nada por ninguno de los cinco.

-Hey -oí la voz de Michael-... ¿Estás bien? -preguntó.

-No -susurré con un hilo de voz, y miré de reojo a Michael, el cual estaba mirándome triste.

Él no sabía que le estaba mirando porque mi pelo cubría mi rostro, pero yo observé a la perfección cómo suspiró, y tras pasarse los dedos suavemente por los ojos, levantó un brazo y lo pasó a mi alrededor.

-Tranquila -susurró justo antes de dejar un suave beso en mi pelo.

Y me sentí bien. Pero automáticamente, comencé a sentirme mal. Porque sabía que Michael estaba pasándolo peor que yo. Porque Kylie era su mejor amiga.
Y me sentí todavía peor porque Michael tenía a Ashton al lado, llorando silenciosamente y destrozado, y Michael me estaba abrazando a mí. No a él.

Me zafé suavemente del abrazo de Michael, aunque eso era lo último que quería hacer.
El chico de pelo tintado me miró confundido, y me di cuenta de que tenía los ojos levemente rojos. Había llorado. Me sentí todavía peor.

-Debes abrazar a Ashton, no a mí... -susurré mirando a Michael.

-No es recomendable empezar a hablarle a Ashton cuando está así. Necesita su espacio, necesita pensar. No que le hablemos. Así no le dejamos pensar, y le agobiamos más.

-No le tienes que hablar -dije negando suavemente la cabeza-. Ashton lo que necesita ahora es un abrazo. Necesita sentir que no está solo en esto. Necesita sentir tu cariño. -Susurré mirando los ojos claros de Michael. Yo entendía a Ashton. En ese sentido era igual que él.

Michael se me quedó mirando unos segundos. Como pensando lo que le había dicho. Y acto seguido, se giró hacia Ashton y le abrazó.

Y os juro que fue la imagen más bonita que había visto en muchos años.

Narra Ashton:

Cuando finalmente llegamos al aparcamiento del hospital, y el coche estaba aparcado, salí rápidamente de este y empecé a correr hacia la puerta de urgencias del hospital.

-¡Ashton, espera! -Oí gritar a Calum detrás de mí.

Pero me daba absolutamente igual ahora mismo.

Entré al lugar, y en recepción, pregunté por el accidente que acababa de pasar.

-Sí... Hay tres heridos. Dos hombres y una mujer. -Dijo la enfermera.

-La mujer, la mujer -dije nervioso-. ¿En qué habitación está?

-Lo siento, no puedo darle esa información. ¿Es usted familiar del paciente?

-Soy su novio -respondí con lágrimas en los ojos -. Por favor, necesito verla...

La mujer se quedó mirándome unos segundos, y después, miró en una carpeta. Me sequé un par de lágrimas que descendían por mis mejillas.

-Habitación 105 -respondió finalmente.

Nada más oír la respuesta, corrí de nuevo por el pasillo del hospital, hasta llegar al pasillo donde estaban las habitaciones.

Cuando llegué a éste, dejé de correr por respeto a los pacientes ingresados. Caminé rápido, y al llegar a la habitación 105, sentí mi corazón volcarse. ¿De verdad estaba pasando esto?

-Hasta que no abra la puerta, no lo sabré -susurré mientras apoyaba la mano en la manivela de la puerta.

Abrí la puerta y entré lentamente. Ahí estaba. Sola. Con los ojos cerrados. Le habían hecho una coleta que recogía su precioso pelo rubio, y le habían puesto la típica bata rosa de los hospitales.

Me acerqué más.

Tenía varios pequeños cortes en la cara, y algunas magulladuras en los brazos. Y en uno de los brazos, una vía que conectaba a un gotero. Y una pequeña máquina contaba los latidos de su corazón. Pero aún así estaba tan preciosa como de costumbre.

-Está inconsciente -susurró un hombre detrás de mí, mientras yo caminaba hacia ella y me arrodillaba a su lado-, pero estable.

Cogí su mano con toda la delicadeza que era capaz de hacer, y la besé suavemente mientras cerraba los ojos, haciendo que cayeran más lágrimas de mis ojos.

Apoyé levemente mi frente sobre su mano, y seguí llorando en silencio. Me sentí más en calma cuando empecé a ser capaz de oír su respiración. Delicada, como ella. Como siempre.

Narra Kylie:

¿Estás llorando? No llores, mi vida. Noto tus lágrimas sobre mi mano. Estoy bien. No he sufrido.
Simplemente... Todo se tornó negro. Y he vuelto a verlo todo con claridad cuando he sentido tu mano cogiendo la mía.

Siento haberme ido. Siento tanto que estés llorando... Lo siento. Te amo.
Deja de llorar, por favor.

Oh, y muchas gracias por venir... Pero, ¿y los demás? ¿Dónde están Calum, Michael, Luke y Sam? También quiero verlos.

Ah, allí estáis... No, pero, ¿por qué tenéis esas caras?
Dios mío, Luke luce tan preocupado. Y Michael y Sam tienen los ojos rojos. Por favor, no lloréis más. Estoy bien. Ojalá pudiera decíroslo. Pero no puedo. Por algún motivo no soy capaz ni de abrir los ojos. Todo me pesa.

Calum... Gracias por cogerme la otra mano. Necesitaba más contacto vuestro. Me alegra saber que no estás llorando. Yo sé que eres muy fuerte.
Haced que Ashton se levante del suelo, por favor.
Así, muy bien. Gracias.

Narra Michael:

Una vez hube levantado a Ashton del suelo, le traje una silla. Porque era obvio que no se iba a separar de Kylie. Y era normal.

Me alejé unos pasos de él, pero de repente, le oí decir muy bajito:

-Vuelve, por favor... Eres lo único que quiero. Eres lo único que quiero...