Sesenta y seis.

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Narra Kylie:

Salí de clase de español tras haberme quedado unos minutos con el profesor, hablando de los consejos que me podían ser útiles usar en próximas presentaciones, ya que había notado la vergüenza que pasaba en estas situaciones.

Caminé por los pasillos del instituto hasta salir al patio interior, donde estaban algunas de las mesas para almorzar.
Observé a Michelle, Hannah y Alex hablando algo nerviosas alrededor de la mesa donde siempre nos sentábamos, mirando algo que había en esta. Estaba a punto de llegar a ellas y poder ver qué miraban tan nerviosas, cuando Alex giró su cabeza hacia mi dirección, dio tres golpecitos en la mesa, y Hannah guardó debajo de la mesa lo que quiera que estaban viendo.

—¿Qué es eso? —pregunté mirando a Hannah entrecerrando los ojos y frunciendo el ceño.

—¡Hola! ¿Qué tal? —dijo Michelle, cambiando de tema. La única respuesta que recibió por mi parte fue una mirada de hielo. Sabía que me ocultaban algo.

—Qué. Es. Eso. —repetí lentamente, Hannah suspiró.

—Kylie, no te merece la pena verlo —se interpuso Alex justo cuando Hannah iba a hacer el ademán de enseñarme la revista.

—Si tiene que ver con Ashton, ya sabéis perfectamente que prefiero saberlo todo cuanto antes, y de vosotras, que por las fans que quieren hacer daño —dije sentándome entre Alex y Michelle—, así que, por favor.

Miré a Hannah, y suspiró enseñándome una revista cerrada. Únicamente la portada ya prometía.
Al ser una revista de Australia, 5SOS estaba muy a menudo en portada, ya que junto a AC/DC, eran una especie de orgullo para el país.
En la portada aparecía Ashton de la mano con una chica rubia, la cuál no conocía, pero ya había visto fotos suyas en Twitter con Ashton.
Por desgracia, junto a Ashton y la chica había un rayo, y al lado de dicho rayo, una foto mía con Jake, en la que él pasaba el brazo alrededor de mis hombros.

Por desgracia, me había convertido en una figura pública hasta después de haberlo dejado con Ashton.
Sabía que probablemente en el resto del mundo no, pero al menos aquí en Australia y durante una temporada, la ex-novia sería otro foco de cotilleos. El problema es que esperaba que esa temporada ya hubiese acabado.

Miré a mi alrededor y ahí fue cuando me di cuenta de que todos los que estaban allí sujetaban una revista en sus manos, y me miraban. No con asco, o con desprecio. Pero me miraban, curiosos, y juzgando.
Suspiré y abrí la revista por la página donde estaba el artículo sobre mí.
Básicamente decía que pasados algo más de tres meses desde la ruptura oficial de "Aylie" -como ellos habían bautizado a nuestra relación con ese nombre-, yo ya me había olvidado de Ashton, y Ashton también de mí.
Varias fotos de Jake y yo por la calle, algunas en las que vamos simplemente agarrados de la mano, hasta fotos en las que salimos besándonos.

No era tan malo como me esperaba. Mucho menos de lo que esperaba teniendo en cuenta la tozudez de mis amigas para que no lo viera.
Estaba a punto de cerrar la revista, cuando ese mismo pensamiento me hizo reflexionar. Tenía que haber algo más. Ni siquiera habían mencionado a Ashton y su nueva chica, ni habían puesto fotos de ellos dos.
Giré la página y pude ver lo que me temía: Ashton y la chica, que se llamaba Bryana, por lo que decía el artículo.

Al parecer, alguien había hackeado la cuenta de Twitter de Bryana, y su teléfono, y había subido todas las fotos que Ashton y ella tenían juntos.
Sentí una punzada en mi corazón cuando vi varias fotos de ellos besándose. Y la manera de sonreír de Ashton.
Mordí mi labio inferior mientras fruncía el ceño, intentando aguantar así las ganas de llorar. ¿Por qué quería llorar? Yo ahora estaba con Jake, no tenía que sentirme mal porque Ashton se estuviera besando con otra persona, porque yo también estaba haciendo eso mismo con otra persona.

Unpredictable (TERMINADA 1ª PARTE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora