Cincuenta y cuatro.

1.9K 165 19
                                    

Narra Kylie:

Acepté, por supuesto. Si me quedaba alguna minúscula duda de si la relación que tenía con Ashton era seria y de sus verdaderos sentimientos hacia mí, se disipaba con la propuesta de presentarme a su familia.
Para mí suponía un paso muy importante en nuestra relación, ya que sabía de muy buena mano, lo importante que era para Ashton su familia.
Y es que Ashton, en ese sentido y en muchos otros, era un hombre admirable.
Era una de las mejores personas que había conocido, y estaba orgullosa de estar con él. Era como una bendición del cielo.

La despedida con los demás una vez llegamos a Sídney, fue dura. Estábamos todos en la misma ciudad, y podríamos quedar -y lo haríamos- sin problemas cuando quisiéramos, pero era difícil (sobre todo para los cuatro chicos) saber que durante unas semanas, ya no iban a estar juntos las 24h.
Aunque era difícil, también era algo positivo. Y ellos lo sabían. Sabían que por mucho que se quisieran como hermanos, necesitaban pasar un pequeño tiempo separados, ya que cuánto más roce hay entre unas personas, más fácilmente surgen las peleas.
Y además, así luego volvían a estar juntos los cuatro con muchas más ganas de las que tendrían si no se separaran ni siquiera en las vacaciones.
Para mejorar la situación, ahora Michael tenía a Sam. La parte más dura para Ashton, Luke, y Calum -según me había contado Ashton- de separarse en las vacaciones, era tener que dejar a Michael solo. Ellos sabían todas las mierdas de Michael, sabían de su insomnio, y sus problemas internos, por lo cuál les costaba y preocupaba mucho separarse del chico de pelo de colores.
Pero ahora que Sam estaba con Michael, los otros tres chicos podían tener sus vacaciones tranquilos, ya que sabían que la chica de pelo verde cuidaría bien a Mike.

—¿Crees que les caeré bien? —pregunté mirando a Ashton, el cuál estaba conduciendo de camino a casa de su madre.

Ashton tuvo la idea de alquilar una furgoneta roja para ir a la casa de campo. Cuando le pregunté el por qué de la idea, me dijo que estaba un poco cansado de tanta modernidad en su vida, y que quería volver a lo antiguo, a lo rural.
Así que tampoco nos pensaba dejar sacar los móviles durante el tiempo en que estuviéramos en la casa de campo.
Por mí estaba bien siempre y cuando pudiera llamar a mi padre y mi hermana de vez en cuando para hablar con ellos y ver cómo estaban, el problema quizá lo tuviéramos con los hermanos de Ashton, Harry y Lauren, los cuáles han crecido entre tecnología, y por ese motivo les cueste dejar los móviles y las consolas de lado durante unos días.

—Claro que les caerás bien —dijo apoyando su mano libre en mi muslo. Sonreí levemente.

La furgoneta en la que íbamos montados era antigua, pero estaba en muy buenas condiciones.
Habíamos venido a casa de la madre de Ashton para recogerla a ella y a sus hijos, y el equipaje de los tres.

—A la aventura —dije una vez que Ashton paró la furgoneta frente a una casa.
Iba a salir del coche, pero Ashton me lo impidió.
Le miré confundido y le vi mirando por la ventana.

—Joder, tío —dijo dando un golpe al volante.

—¿Qué pasa? —pregunté apoyando mi mano en su brazo.

—Los paparazzis de mierda, nos han seguido —dijo enfadado—. Me cago en la puta, ni en vacaciones me pueden dejar en paz.

Le miré a los ojos y pude notar un notable enfado en ellos. Las pocas veces que Ashton se comportaba así, no sabía cómo actuar. Era tan raro que él estuviera así de alterado y enfadado, que no sabía qué tenía que hacer para calmarle.
Apreté los labios e hice que me mirase poniendo mis manos en sus mejillas y girando suavemente su cabeza hacia mí.
Apoyó sus manos en mis muñecas, rodeándolas con sus grandes manos.

Unpredictable (TERMINADA 1ª PARTE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora