Capitulo 50

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Brian:
Sabía las dudas que la carcomían por dentro; sabía sus preocupaciones, sus frustraciones y sus complejos. Sabía tanto de ella que me asustaba.
No quería hacerle daño y menos sabía que hacer con esta situación. No tenía ni la menor idea de si ella sentía lo mismo que yo o no. No sabía si quiera si estaba preparado para una relación. Aunque con ella parecía todo muy seguro. Pero me asustaba que alguien tuviera el poder de hacerme daño. Estaba confundido y no sabía que hacer. Lo único que parecía tener claro era que no quería que nadie la tocara sin mi consentimiento.
-Carl, tenemos que ir a comer- dije preocupado.
No sabía por que lo había hecho. De hecho, me importaba una mierda no ir a comer con tal de seguir besándola. Pero supongo que necesitaba algún consejo para poder aclararme.
-Claro, vamos a secarnos- dijo algo avergonzada. Hasta podía haber descifrado algo de dolor en su mirada. Todo mi cuerpo se sacudió.

Después de secarnos y vestirnos. Yo con mi ropa seca y ella con la suya un tanto mojada todavía, nos fuimos al hotel.
Después nos tocaría la caminata y en lo único que podía pensar era en que mejor no me tocase con el gilipollas con el que compartía sangre.
-¿Nos vemos después...?- pregunté.
Creo que una parte de mi se preocupaba porque ella estuviese a mi lado siempre.
Asintió con una dulce sonrisa. Me sorprendía, después de todo lo ocurrido seguía sonriendo sin problema.
Sin embargo yo, después de la mierda de vida que tenía, solo sonreía gracias a ella.
Me acerqué a mis amigos cuando la vi alejarse. Estaban en una de las mesas principales con dos animadoras a sus lados.
Que raro.
-¿Que hay, hermano?- saludó Nick contento, no quería saber el por qué.
-Bien, supongo...- dije tirándome en la silla.
-¿Problemas en tu genial paraíso?- esta vez era James, jodiéndome como siempre.
-Problemas con la vida, en general- bufé, haciéndoles saber con un gesto de la cabeza a las animadoras que se largasen a otra mesa.
-¡Oye que les estaba hablando! Casi la tenía- refunfuñó Nick.
-Si y seguro que la tendrás, pero ahora no. Necesito un consejo- dejaron de quejarse y me atendieron como si fuese​ algo raro.
-¿Un consejo?- asentí- ¿De qué se trata?- preguntó James.
-Esta mañana he estado con Carla, no hemos ido a bucear...- vi como el rostro de Nick, se iluminaba, y lo corté- Larga historia, pero no es lo que te piensas. Me...preguntó que era todo esto que estamos haciendo. Lo de enrollarnos y todo eso..., al principio me pareció solo un juego, quería enamorarla. Ya saben, para hacerle daño por haberme desafiado, pero....
-El plan no salió como tu querías, acabaste enamorándote tú en vez de ella y ahora te está pasando factura. La cuestión supongo que será: que no sabes si pedirle salir, porque tienes miedo a sufrir y estas acojonado porque no sabes que hacer.
Sus palabras me dejaron con la boca abierta, demasiado impresionado. Odiaba la manera en la que me conocía tan bien.
-Sí, básicamente...es eso. No sé si ella siente lo mismo por mi...
La risa de los dos idiotas que se hacían llamar mis amigos me interrumpió.
- ¿Es que acaso no has visto como te mira?¡No, mejor dicho! Como se miran...- dijo Nick con total obviedad como si fuera tan fácil.
-¿Desde cuando tu te fijas en eso?- pregunté con el ceño completamente fruncido.
-No tengo ni idea. Pero me desquicia que los dos estén enamorados el uno del otro y no estén juntos- su frustración me hizo un tanto de gracia.
-No creo que sea buena idea pedirle salir...
-Mira Brian, nunca te he visto así, nunca te he visto tan enganchado a una chica. Te estas enamorando por primera vez y no sabes como llevarlo por miedo a que no te correspondan...- la palabras 'enamorando" me puso los pelos de punta- Todo lo que te está pasando yo lo estoy viendo desde fuera. Donde las cosas se ven mejor.
»Cuando estáis juntos sois más dulces, más cariñosos. Y cuando vuestras miradas se cruzan los ojos les brillan. Y eso no solo te ocurre a ti, os pasa a ambos.
Sus palabras me alentaron a hacer las cosas bien por una vez.
Definitivamente ya tenía claro lo que iba a hacer y pensaba llevarlo a cabo.
-Gracias tío, te debo una- dije, de mejor humor.
-Sabes que para eso estamos- dijo James.

Cuando acabamos de comer salimos al vestíbulo con todos nuestros compañeros. Ahora descansaríamos hasta Las cinco de la tarde y después iríamos a la caminata.
Todos pensábamos subir a la habitación a descansar un rato y así lo hicimos.

Acabando Contigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora