Acabando Contigo.

Capitulo 65

Brian:
Cada vez me caía peor el tío este, no me gustaba ni un pelo la forma en la que tocaba a Carl, ni como le hablaba, no se si se había enterado de queble estaba hablando a mi novia y eso me cabreaba de sobre manera.
-¿Bueno y tu que sueles hacer en el tiempo libre?- pregunto su amigo mirándome nor el retrovisor, gracias a dios sabia hablar español.
-Suelo quedar con mi novia- dije enfatizando la ultima palabra.
-¿Todo el tiempo?- sentí la mirada abrasadora de Carla enzima de mi.
-Sí- afirme.
-Vaya, me alegró muchísimo, ya era hora de que alguien le prestara atención- dijo alegre y yo sonrei con engreismo.
-Si vale, pasando de tema...¿Como van las chicas por aquí con los carnavales?- mi ceño su fruncio con confucion, ¿que se suponía que era eso?
-Pues genial, este año se han superado con los vestuarios y los bailes son espectaculares- dijo con entusiasmo si amigo- ¿Has venido alguna vez a los carnavales Brian?
-No, la verdad es que no tengo ni idea de lo que es- confesé.
-No sabes lo que te has estado perdiendo todos estos años, a lo mejor puedas venir este año, es la mejor fiesta y festival al que podrás asistir en toda tu vida- la emoción me invadió a lo mejor convencía a Carla de venir con ella a solas, si tanto le gustaba le podría dar una sorpresa.
-Ya veremos, queda mucho tiempo- intervino Carla.
-No te creas, este año se han adelantado, sobre todo los de Santa Cruz.
-¿Enserio?- preguntó confundida.
-Si ya sabes, por el tema este de semana santa- ¿y eso que era ahora? Tenían muchísimas fiestas para todo.
-Eso es como pascua- me explico Carla girándose para detrás.
-Bueno nose si me dejaran venir, pero probablemente vengamos- dijo picandome un ojo y sonrei como un gilipollas.
Cuando llegamos me quede con la boca abierta, era un pueblo presioso y su casa era enorme pintada de blanco y rojo igual que la de Chicago, una huerta al frente llena de muchísimas plantas, simplemente me encantaba.
-Y esta es mi casa- dijo Carl cuando se asercó a mi.
-Es preciosa- susurre ganando me una de sus miradas.
-¿!Pero a quien tenemos aqui!?- escuche una voz detrás de nosotros, me di la vuelta y vi a la abuela de Carla junto a su abuelo, ella salio corriendo hacia ellos abrasandolos con todo sus fuerza, la cual no era poca.
-Hola- dije asercandome y dándole dos besos a su abuela y un apretón de manos a su abuelo.
-¿Como estas mi niño?- pregunto su abuela.
-Bien ¿Y usted?
-Muy bien gracias- después de intercambiar un par de palabras con sus abuelos subimos a su casa. Era amplia y bien decorada, se notaba que no había estado gente desde hace tiempo en ella.
-Vamos a mi cuarto- asentí y la seguí por un pasillo y a la derecha dos puertas que llevaban a dos cuartos distintos, el ultimo era el de ella pegada a un baño y en la izquierda el cuarto de sus padres. Su cuarto violeta con una cama nido igual que la de Chicago y armarios parecidos.
-Bueno...¿que quieres hacer?- me pregunto, la mire con una ceja enmarcada dándole a entender lo que quería- No aquí no podemos, hay oídos en las paredes.
-No pasa nada- dije asercandome a ella.
-No, se va a enterar todo el pueblo- una carcajada salio de mi.
-Bueno...- me tire en su cama- Entonces ven aqui- abrí mis brazos, la verdad es que estaba cansado.
-¿No te cae bien Isaac?- preguntó inocente.
-No mucho la verdad- confesé.
-¿Por que?
-No me gusta como te toca.
-Brian- dijo mirándome desde mi pecho- es gay- una sensación de sorpresa mezclada con una gran oleada de alivio me invadió.
-¿Enserio?- susurre incrédulo, mis celos habían alcanzado un nivel superior.
-Si Brian, si no lo fuera y no fuera mi mejor amigo no dejaría que lo hiciera.
-Lo siento- susurre.
-Olvidarlo ¿vale? No quiero enfadarme contigo- dijo acariciando mi pecho con la palma de la mano.
-Lo siento- asintió y me dio una pico rápido antes de volver a apollarse en mi pecho y ser rodeada por mis manos para quedarse dormida.
Nos despertamos sobre las 20:30, teníamos pensado ir a dar un pasea pero visto la hora en la que nos despertamos fue un poco imposible ya que nos teníamos que preparar para celebrar las navidades con su familia en la azotea.
-¿Nos bañamos juntos?- pregunto ella sorprendiendome.
-Claro- le di una palmada en el trasero mientras salia por la puerta y se metía en el baño.
-Mis tíos y mi madre están preparando las cosas, a las 21:00 viene la familia de arriba, que es la familia de mi padre, no te asustes son igual que los de aqui- me rei un poco y asentí, nos desbestimos bajo las atentas miradas de los dos en ambos cuerpos y nos duchamos.
-Pasame el champú- dijo señalando la baldosa con diferentes productos a mi izquierda.
-Ten- le ofrecí un bote color amarillo.
-Gracias- dijo dándome un pico, le cogí de la cintura y la apreté a mi cuerpo desnudó sintiéndola como a mi me gustaba.
-Te amo Carl- le confesé.
-Te aseguro que yo también, mas de lo que nunca imaginé- dicho esto profundiso el simple pico que me había dado, quería que pasase algo mas pero sabia que eso en estos momentos no iva a pasar.
Nos secanos y salimos a su habitación, ella con ropa interior y yo con una toalla alrededor de mi cintura.
-¿Que te pondrás?- me preguntó, me encogi de hombros.
-Ni idea, ¿Que tienes pensado tu?- sacó de su almario un vestido de mangas a tres cuartos con un 36 blanco en el pecho.
-Esto y mis superstar.
-Estarás guapísima con cualquier cosa- vi como se sonrojaba y reí- Creo que me pondré los pantalones negros con una camisa suelta blanca- asintió y proseguimos a vestirnos.
El timbre de su casa sonó sobre saltando nos a los dos que estábamos em su cuarto, ella peinándose y yo mirándola desde su cama.
-¿Quien hora es?- preguntó.
-Las 21:00
-Son los de arriba- asentí, ella salio delcuarto ya lista y yo detrás de ella, se asomo al balcón para confirmar quien era y abrió la puerta.
-¡Hola!- exclamaron unas voces femeninas en la puerta de la entrada.
-¡Pasen!- grito Carla de la entrada. Una chica y una señora bajita entraron por la cocina seguidas de dos hombres.
-Hola, ¿Tu quien eres?- pregunto la chica bajita.
-Hola yo soy...
-Es Brian, mi...novio- me interrumpió Carla, las dos señoras abrieron losnojos como platos.
-¿Eres real?- comenzaron a tocarme los brazos y yo sonreí divertido.
-Lo es, dejenlo en paz- reclamo Carl tirando de mis brazos.
-Yo soy la prima de la gordita- se presento la chica- Fabiola.
-Yo soy su tia Pensi- asentí.
-Encantado de conocerlas.
-Ellos son mi tío Akron y mi primo Gustabo- presento ella, tendí mi mano y les di un apretón a los dos.
-Vamos para afuera- salimos todos y me quede pasmado ante la imagen de toda su familia junta, una invasión de añoranza me invadió.
-¿Que te pasa?- me pregunto Carla girándose para mirarme.
-Tienes suerte Carl, puedes disfrutar de toda tu familia- abrió los ojos con sorpresa y me agarró las mejillas con las manos.
-Ahora también es tu familia- susurro antes de pegar sus labios a los mios, una invasión de felicidad, ternura y amor me invadió. Unos vitoreos se escucharon entoda la azotea y Carla y yo sonreimos sabiendo a que se referían.
-¡Enseñale quien manda Brian!- escuche la voz de uno de sus primos y una carcajada salio de mi.
-Vamos a la mesa anda- susurro por lo bajo Carla y yo asentí dándole un casto beso en los labios antes de que se girara.
La noche se paso volando, hable con sus primos y sus abuelos, conocí mejor a sus otros primos y tíos y por ultimo su familia hizo un juego familiar, el amigo invisible ya que ellos no celebraban papa Noel. La mejor noche de mi vida y llegaba el final se ella.
-¿Mañana que vamos ha hacer?- le pregunte a Carl.
-Vamos a ir a comer a la casa de mis otros abuelos- asentí- te falta por conocer a mis otros dos primos y un tío.
-Tienes una familia enorme- asintió y reimos.
-¿Te vas a poner el pijama?- preguntó.
-Me quedaré en boxer como siempre- asintió.
-Me voy a cambiar- abrió su maleta y sacó de ella un pijama calentito e hizo el amago de salir al baño.
-Te puedes cambiar aquí- le dije pícaro, ella me saco la lengua y salio corriendo al baño riendo al igual que yo. Yo me desnude y me quedé en boxer para acabar tirandome en su comoda cama. Después de unos minutos volvió a entrar con un pijama calentito y se tiro enzima de mí.
-Te quiero- dijo apretandome enzima de mi, yo reí y ella apoyó su cabeza en mi pecho con todo su cuaerpo arriba del mio.
-Yo también pequeña- y entre besos y caricias nos quedamos dormidos, ella ensima de mi y mis brazos rodeándola por completo.