Capitulo 64

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Carla:
Me desperté sudando a mares, tenia calor y un peso no me dejaba moverme. Abrí los ojos despacio acostumbrándose a la luz del sol, mire la hora y me di cuenta de que er tarde, las 14:00, teníamos que haber estado en el hospital a las 11:00.
Mierda.
-Brian despierta es tarde- lo removing de enésima de mi y este me apretujo con mas fuerza.
-Un ratito mas...- dijo somnoliento.
-¡No son las dos de la tarde, llegamos tarde!- abrió sus ojos de inmediato y salio de enzima de mi.
-¡Mierda!
-Tenemos que ducharnos rápido he ir a buscarle ropa a tu hermana a tu casa.
-No, tu vas con mi hermana a mi casa y la cambias después nos vemos en el hospital.
-¡No se donde esta tu casa!
-Ella sabe Carl.
-¿No puedes venir tu? Sera rápido, por favor- suplique agobiada.
-Esta bien, pero rapido- asentí y cogí mi ropa para dieijirme al baño, eje la ropa enzima del lavabo y me gire Nara desvestirme cuando note una presencia serca mio.
-¿Que haces?- pregunte confusa viendo como se desnudaba.
-Dije que rápido, así que mejor bañarnos juntos- dijo pícaro.
-Mi madre nos puede escuchar idiota- le di un suave golpe en el brazo a lo que el río.
-Pues entonces sierra esos hermosos labios y date prisa- le volví a dar pero a diferencia de antes, esta vez los dos reímos suavemente. Me desbesti acompañada de su atenta mirada igual que el de la mia, me encantaba su cuerpo, duro y marcado y su rostro fino con facciones delicadas y perfiladas. Cuando los dos estuvimos completamente desnudos nos metimos a la ducha, después de todas las esperiencias junto a este hermoso chico ya no me daba vergüenza que me viera desnudas. Evite mojarme el pelo y ducharme lo mas rápido que pude, pero los roces de la piel de Brian con la mía me despistaban como nunca.
-Alejate de mi peevertido- le acuse con el dedo y este río.
-¿Que, te pongo nerviosa?- se pego aun mas a mi rozando su nariz con la mía.
-No- mentí.
-¿Segura?- rozó mis labios con los sullos y mis sentidos se perdieron. Estaba jundo conmigo a lo grande.
-S-si- dije entre cortada, este río y pego nuestro labios en un suve beso, el cual fue interrumpido por unos suaves golpes en la puerta.
¡Mierda mi madre!
-¿Brian?- dijo una aguda voz, haciendo que mis nervios por un momento se calmara, solte un suspiro y me separe de Brian.
-Ahora salgo enana, me estoy bañando- dijo este.
-¿Y Carl?
-Conmigo pero no se lo digas a nadie- dijo un poco mas bajo y yo rei como una idiots acompañada de el.
-Vale, sera nuestro secreto- susurro la hermana y nos hizo volver a reír- Voy al cuarto.
-Vale- dicho esto unos pequeños pasos se olleron tras la puerta.
-¿Que te pondrás?- le pregunte sabiendo que no tenia ropa en mi casa.
-Lo mismo que ayer, no me queda de otra.
-Te puedo dejar unos calzoncillos de mi padre.
-No pasa nada, ahora en casa me cambiare- se aserco a mi y acarició mi mejilla- gracias- susurro.
-¿Por que?- pregunte inocente.
-Por volver a darme vida- susurro Lara después darme un beso apasionado el cual disfrute con mucho gusto.
Cuando acabamos de vestirnos bajamos a la cocina, Malena ya había comido lo cual me alivio muchísim, y mientras nosotros seguíamos sin nada en el estomago desde anoche.
-Tengo hambre- declare bajando por las escaleras.
-Yo también.
-¿Que quieres de comer?
-Lo mas rápido que haya- entramos a la cocina donde se encontraba mi madre recogiendo la mesa y a mi padre lavando los platos.
-Buenos días chicos- saludo mi madre.
-Buenos dias- dijimos a la vez.
-¿Dormiste bien Brian?
-Si, gracias.
-Ya tebhe dicho que no pasa nada ¿Que vais a comer?- rebusque en la despensa y en la nevera algo desente para el momento pero nada llamo mi atención.
-¿Que preparaste?- pregunte.
-Hay macarrones.
-¿Quieres?- le pregunte a Brian.
-Claro- dijo encantado, serví dos platos y comimos rápido.
-Bueno mama, vamos al hospital.
-No vengais tarde mañana hay clase chicos- asentimos- ¿Te quedaras también esta noche Brian?
-No pasa nada no quisiera molestar.
-No molestas y si se quedara.
-Vale, que OS vaya bien chicos y mucha suerte.
-Gracias mama- me aserque a ella y le di un cálido beso y después a mi padre. Salimos de la puerta y nos dirijimos a su casa, la cual no se encontraba muy lejos de la mía, era grande y espaciosa.
-Tendrás que coger ropa para mañana- le informe y el asintió.
-Ve con Malena yo me voy a cambiar- asentí y subí al cuarto de la pequeña pelirroja guiada por ella.
-Este es mi cuarto ¿Te gusta?- su cuarto era espacioso, con una pequeña cama con dosel de. Princesa en el centro y una gran television en la pared de enfrente, tenia juegos y muñecas por todos lados y algún que otro libro infantil en las estanterías.
-¡Es precioso!- exclame emocionada, mas de lo que quería.
-¿Me puedo poner mi vestido preferido?
-Claro- dije con voz dulce, la niña se aserco a un armario de donde saco un vestido azul cielo de asillas y largo hasta un poco mas abajo de las rodillas.
-Me lo regalo mi mama- una punzada se me instalo en el pecho.
-Es precioso- la niña asintió contenta- ¿Vamos a la ducha?- la lleve al baño, la duche, la vestí y la abrigue con una chaquetita, cuando estuvo lista me dispuse a ir en busca de mi perdido novio. Toque en una puerta en la que había un triangulo amarillo con una esclamacion negra hacia abajo, la cual expresaba peligro.
-¿Brian?- abrí despacio y me lo encontré buscando ropa en sus cajones con una bolsa en la mano.
-Pasa- se giro hacia mi- estaba buscando la ropa para mañana- asentí.
-Tu hermana esta lista y ya prepare su ropa.
-Vale, vámonos.
-Brian...relajate, tu madre esta mejor, veras como se recupera ¿vale?- me aseruque a el y le tome por las mejillas.
-Vale- susurro.
-Necesito que éste bien, que no sufras porque te juro que me estas haciendo daño- me cogió de la cintura y me estrecho contra su pecho envolviendo me en un suave y agradable abrazo.
-Te quiero, pequeña- cerré mis ojos por un segundo disfrutando de la situacion hasta que me separe y le di un casto beso en los labios.
-Y yo, pelirrojo- sonrió y me volvió a besar.
-Vamonos anda- asentí y me di la vuelta para salir cuando sentí su mano en mi trasero apretándolo suavemente.
-¡Pervertido!- exclame riendome con ganas y este hizo lo mismo.
Llegamos al hospital y volvimos a entrar por urgencias ya que no sabíamos en que habitación se encontraba su madre, nos asercamos a la recepción y preguntamos por ellas.
-El doctor a dicho que ya se ha despertada, que esta un poco desorientada y no recuerda muchas cosas de lo que le ocurrió pero que ya pueden pasar a verla-  nos informó la señora morena detrás de la recepción.
-¿Y en que habitación esta?- pregunto desesperado.
-En la 937.
-Gracias- a paso rápido llegamos a la habitación, Brian estaba nervioso lo que me preocupaba.
-Vamos alla- suspiró y entró a la habitación, una señora de aspecto joven, guapa y delgada se encontraba acostada en una camilla enchufada a un montón de cables y sueros.
-Hola mama...- susurro Brian, la señora abrió los ojos y sonrió al ver la figura de su hijo ante ella.
-Hola hijo...- estiro la mano lentamente y la llevó a la mejilla de este, una lágrima corrió por los rostros de los dos y yo seguía inmóvil en la puerta con Malena al lado.
-¿Coml te lo has pasado?- fue lo primero que preguntó y yo sonrei.
-Bien...¿Como te encuentras?- preguntó este preocupado.
-Muchísimo mejor, muchisimas gracias cariño- este negó con la cabeza- ¿Y tu hermana?
-Aquí...- la vista de la señora calló esta vez en mi y sonreí con nerviosismo.
-Hola mi amor- le dijo con voz suave a la niña, la cual se aserco y abrazo concariño a su madre- ¿Quien es ella?
-Ella es Carla...mi novia mama- confesó Brian y me aserque a el.
-¿Enserio?¡La has conseguido!- exclamo su madre mas que contenta, aunque no sabia porque.
-Encantada de conocerla señora Rufina- le sonrei.
-Llámame Fina cariño, ahora eres de la familia. ¡Ni sabes todo lo que me alegro de que estes aquí!- exclamó y yo rei.
-Gracias.
-Has hecho que éste hombresillo sea feliz por fin, ya era hora de que sentara la cabeza y empezará a vivir.
-Gracias mama- estallamos en carcajadas.
-Es muy guapa hijo- me alago la madre.
-Lose mama- dijo el y apoye mi cabeza en su hombro y el paso su brazo por mi cintura.
-Gracias- después de estar hablando sobre varios temas con su madre, me di cuenta de que Brian evitaba el tema de su padre, no quería explicarle nada en estas condiciones y lo entendía. Pasaron dos horas y el doctor apareció.
-Buenas tardes jovenes- saludo.
-Hola- dijimos a la vez.
-Bueno...por lo visto ha ido mejorando- se dirijio a Fina- debo felicitarla y decir que dentro de un par de días le daremos el alta- una invasión nos abarco a todos- Ha sido usted muy fuerte Rufina.
-Gracias- agradeció ella.
-Bueno, el horario de visita a acabado así que siento decirles que debéis iros dentro de dos minutos- asentimos- lo siento chicos- salio de la habitación nosotros proseguimos a despedirnos de su madre e irnos a mi casa.

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