Capitulo 6

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-¿Cómo que qué hago aquí?. Creo que no es la mejor manera de empezar una relación-dijo Kate colgándose del cuello de Raimundo y dándole un corto beso en los labios. No estaba celosa, pero algo me pudría. ¿Raimundo le había pedido a Kate Slim que fuera su novia?. Claro que lo había hecho, Kate era una chica mimada a la que no le gustaba relacionarse con gente de nuestra clase.

-Hablamos mañana, Belén-dijo sin mirarme.

-Claro paso por ti temprano, ya sabes para que-dije sin mencionar la actividad porque había una Slim presente, y en el único Slim en el que confiaba era Peter.

-Claro- dijo Raimundo esquivando mi mirada. Estaba claro que a Raimundo le avergonzaba estar con Kate.

Cerraron la puerta y no me aguante las ganas que tenía de reír. Reía, reía y reía, mas y mas fuete. No podía parar, Raimundo nunca me dio pena ni lástima, pero ahora, ahora si que me daba pena Raimundo. ¿Por qué lo había hecho?. Sea cual sea el motivo de su relación con Kate no era mi problema.

Me dirigí a mi cuarto me puse el mismo pantalón café y la misma pollera con tiritas de color gris que usaba para dormir. Me metí dentro de mi cama esperando que el cansancio se apodere de mi cuerpo, pero solo reía en silencio por lo que acaba de ver. ¿Qué estarían haciendo ahora? Pero quizá ello realmente se querían, quizás a Raimundo le haría bien tener a otra chica en su vida a parte de mí. Pero no podía negar que esto iba a ser un punto a favor para mí ya que tendría una opción de verdad para molestarlo y burlarme de él.

Como siempre el primer rayo de luz que se asomaba por mi ventana me indicaba que era tiempo de despertar y comenzar el día. Una muy corta ducha y como no hacía tanta calor un jeans y la misma polera de ayer era el atuendo del día de hoy.

Como sabía de sabia que Raimundo aun no estaba listo, entre directamente a la casa por el techo.

Su puerta estaba cerrada pero no pensaba abrirla, ya sabía cómo dormía Raimundo y no quería ver a Kate en una situación privada.

-¡Raimundo despierta!-grité desde el otro lado de la puerta.

-¡Estoy despierto y casi listo!- grito al igual que yo.

Me dirigí al comedor para tomas algo, en mi casa no había nada, y pude ver una deliciosa rebana de pan, la rebanada de pan más hermosa que haya visto. Me acerqué al hermoso trozo de pan, lo tomé en mis manos y sentí su olor. Exquisita fragancia del pan. Era hermoso.

-Eres realmente rara-dijo Raimundo haciendo una mueca. Era mi momento de dar vuelta el marcador con Raimundo.

-¡Oh hermoso pan estoy perdidamente enamorada de ti al igual como Raimundo esta perdidamente enamorado de Kate. Pan, por favor sé mi novio!-comencé a reír  desesperadamente.

-Muy chistosa pero ni siquiera sabes por qué estoy con Kate- dijo tomando una manzana de la mesa.

-Bueno realmente no lo sé, pero ¿has escuchado ese dicho que dicen que el amor te ciega?. Bueno es cierto lo comprobé ayer justo cuando Kate te dio un baboso beso-hice un gesto con  mi boca como si fuera a besarlo- Realmente tienes estómago.

-Solo comete ese pedazo de pan ¿sí?-dijo dándole otro mordisco a su manzana.

-Si no te defiendes de las cosas que te dijo sobre tu relación con Kate no va hacer divertido, ¿sabes?-dije.

-Tengo un regalo para ti-dijo levantando una ceja.

-¿Otro más? ¿Es el amor el que te pone tan generoso? Cada vez me gusta mas tu relación- dije siguiendo a Raimundo a su cuarto.

-¿No paras de decir cosas estúpidas?-preguntó mirándome.

-Según tu nunca he dicho algo inteligente-respondí.

En un lugar muy lejano.Where stories live. Discover now