Forever&Always I Zayn Malik

ICapitulo 46I ¿Qué somos?

-Hasta que llegan-escucho la voz de Safaa apenas entramos al departamento. -¿Nos trajeron dulces?

Asiento mientras les entrego las bolsas con las gomitas, sus ojos brillan de emoción y las abren de inmediato.

Me quito la sudadera de Zayn y se la entrego, él se la coloca de inmediato mientras me sonríe levemente.

-¿Quieres un café o un chocolate caliente?-pregunto caminando hacia la cocina.

-Dos chocolates calientes-pide Sophie.

-Y un café-pide Grace la cual esta estirada en uno de los sillones con su celular. La miro entrecerrando mis ojos. -¿Qué? Es lo mínimo que me merezco por cuidar a estas pequeñas diablas.

-Yo también quiero un café-dice Zayn sonriente. –Pero te acompaño a prepararlo.

Le hago una seña para que me acompañe y ambos entramos en la cocina, el abre el chocolate que compramos y comienza a comerlo mientras mira cada movimiento que hago atentamente hasta que decide hablar:

-¿Te gusto lo de hoy?

-Ya te dije que si-lo miro por unos momentos. –fue un lindo detalle.

-Entonces... ¿Qué somos?-pregunta y yo me quedo sin palabras, ni si quiera volteo a mirarlo. No sé qué somos y la verdad la pregunta me había incomodado un poco. –Oh lo siento, no quiero parecer que voy muy rápido.

-No te preocupes-contesto. –Yo también tengo la duda.

Escucho como se levanta de la silla y sus pasos hacia mi, sus manos rozan con mi brazo y volteo a verlo, intento reprimir una sonrisa pero no puedo, él está en frente de mi mirándome un tanto serio pero a la vez con una mirada dulce. Encima de su labio tiene chocolate y es eso lo que me causa gracia.

Comienzo a reír mientras él me mira con confusión, así que junto mis labios con los suyos y en medio del beso paso mi lengua sobre su labio inferior quitando un poco el chocolate, me separo levemente de él y abro mis ojos, el aun los tiene cerrados y tiene una sonrisa en sus labios.

-Tenías un poquito de chocolate-paso mis brazos por alrededor de su cuello y el abre sus ojos, sus ojos marrones que hacen que no quieras dejar de mirarlos, pero cuando a la luz se vuelven color miel, entonces hipnotizan.

-Mierda, ______ me encantas-dice mientras sus mejillas se sonrojan un poco. –No puedo dejar de pensar en ti, quiero tenerte siempre a mi lado o tan solo cerca-suspira y toma mi cara entre sus manos, da un beso en mi frente y mis ojos se cierran. Siento sus labios chocar con los míos y correspondo a su beso de inmediato, pasa sus brazos por mi cintura y me aprieta contra el con firmeza, había comenzado delicado pero ya había perdido todo lo tierno.

Me toma por la cintura y me levanta para sentarme en el mesón mientras me besa bruscamente.

-Zayn-me separo un poco de él. –Podrían entrar las chicas...

Él se sonroja y pasa una mano por su cabello.

-Lo siento-se disculpa apenado, se ve tierno pero yo solo suelto una pequeña risa y beso cortamente sus labios mientras me bajo del mesón.

Luego de eso el me ayuda a servir el chocolate y el café para llevárselos a las chicas, ellas están contentas comiendo sus gomitas. Tomo una taza con café y voy hasta el cuarto de Tom, él está estirado mirando una película, me mira por unos segundos, frunce un tanto el ceño y vuelve a ver la película.

-Te traje café...-comienzo a decir mientras entro a su habitación.

-Gracias.

Ruedo los ojos.

-¿Estas molesto?-consulto sentándome en su cama pero él ni me mira. –Bien, ¿Qué sucede?

-Pues, saliste con Zayn-él dice bastante serio. –Te ha hecho daño y aun así sales con él.

Intento encontrar el problema en ello pero fracaso.

-¿Y?

-Bueno, eres como mi hermana pequeña y no me gusta que te hagan daño, agradece que no lo eh golpeado.

-No tendrías por qué hacerlo-me acomodo en la cama haciendo una mueca. –Yo decido lo que hago y si me lastimo, al menos aprenderé algo al final del día-me encojo levemente de hombros.

-Pero yo no quiero verte triste, _____-dice y una pequeña sonrisa aparece en mi rostro.

-Aprecio mucho que te preocupes por mí-me acerco a él para darle un abrazo. –pero no quiero que te lleves mal con Zayn, solucionamos las cosas pero si llegan a salir mal nuevamente, no tienes que odiarlo, es algo entre él y yo, no te involucra... Además, ustedes solían ser grandes amigos antes.

Dejo de abrazarlo y tomo la taza de café que reposaba en su mueble, extiendo mi mano para entregársela y el rueda los ojos.

-Bien, tu ganas-recibe el café y sonrío con satisfacción.

-Como siempre-susurro y el vuelve a ponerme los ojos en blanco.

-Me llevare bien con él.

-Comienzas desde ahora-digo mientras camino hasta la puerta de la habitación. El a regañadientes me sigue hasta la sala, no quiero que ambos se lleven mal ya que si las cosas siguen bien... quizás Zayn comience a frecuentar mucho este departamento.

-Hola- toca el hombro de Zayn con fuerza y este se sobresalta mirándolo extrañado.

-Tom- levanta la cabeza. –Hola.

Un silencio incomodo se propaga por toda la sala, Zayn mete sus manos a sus bolsillos para balancearse con sus pies, esta tenso.

-Hable con ______-dice Tom llamando la atención de Zayn. –Digamos que ya no tengo nada en contra de ti.

-Umh, está bien...

-Aun así, si vuelves a lastimarla, no hace falta decir que te golpeare-dice con tranquilidad y mi ceño se frunce pero Zayn suelta una carcajada.

-Como si pudieras-contesta pero mi primo le alza una ceja provocando que Zayn suelte un pequeño bufido. –La cuidare Tom, yo la amo en verdad.

-Eso espero.

Todos nos quedamos hablando hasta que Zayn ve como a Grace se le escapa un pequeño bostezo así que decide que es tarde y ya deberían irse a casa. Se despiden de todos mientras yo camino hasta la puerta, Safaa se despide de mi con un gran abrazo, al igual que el.

-Te extrañare- me regala una sonrisa. –Espero verte pronto, linda.

-También te extrañare, y una vez más, gracias por lo de hoy.

-Te quiero-besa mis labios dulcemente.

-Te quiero más-respondo para besar su mejilla y cerrar la puerta rápidamente, escucho una pequeña carcajada de su parte.

Sophie está en el sillón con una manta, me siento a su lado y ella solo mueve las cejas de forma divertida.

-¿Cómo te fue?

-Bastante bien-murmuro sonriente. –Pero no me cambies el tema, ¿tenías que decirme algo?

Su rostro cambia y puedo ver cómo está un poco nerviosa.

-¿Hablemos mañana, si?-se esconde debajo de la manta y eso basta para preocuparme.

-No, creo que es importante-intento destaparla pero no lo consigo.

-Mañana.

-Ahora.

-No, quiero que descanses. Y te prometo que mañana por la mañana hablaremos, ¿sí?

-Bien, pero mañana es si o sí.

Ella solo queda en silencio.

-¿Escuchaste?

-Sí, _____-responde con un suspiro.

-Bien, anda a dormir, te quiero.