Forever&Always I Zayn Malik

|Capitulo 16| ¿No hay problemas?

-Buenos días-salude a medida que entraba a la pequeña cocina de mi departamento, Grace se giró a verme bastante feliz. –Debo aceptar que jamás en la vida pensé verte feliz por ir al trabajo-le dije mientras me sentaba.

-Pues jamás en la vida pensé que trabajaría con un chico como Sam-pronuncio dejando escapar un pequeño suspiro, reprimí una sonrisa.

-¿Enamorada?-le consulte un tanto burlona mientras ella me miraba fijamente y negaba con la cabeza rápido.

-Enamorarse no está en mis planes aun-explico colocando un vaso de leche en frente de mí.

-El amor nunca está en los planes de nadie y aun así llega-conteste y ella me sonrió falsamente haciéndome reír.

-Estoy verdaderamente emocionada-escuche una voz a mis espaldas y cerré los ojos con fuerza mientras hacia una mueca.

-¿Se podría saber porque, Sophie?-interrogo Grace divertida.

Me gire a mirarla mientras mi castaña amiga se volteaba para servirle cereal. Nuevamente se había vuelto a teñir como había prometido antes, tenía su pelo color castaño y sus puntas eran azules, de un azul más oscuro hasta uno más claro.

Le hice señas a Soph para que cerrara la boca y sentí un gran alivio cuando ella comprendió a lo que me refería.

-Iremos a casa de Liam-mintió sentándose a mi lado mientras me miraba confundida por haber tenido que hacerlo. –Es agradable.

-Cuidado, es muy mayor para ti-bromeo cuando le entrego su desayuno, la vimos tomar su bolso y radiante de felicidad salió de la cocina y posteriormente, del departamento.

-¿Por qué tuvimos que mentirle?-me susurro.

-Porque Grace no es precisamente lo que se podría llamar una fan de los animales-le conteste susurrándole de vuelta luego de tomar un sorbo de leche.

-Oye-dijo y la mire para que prosiguiera. -¿Por qué seguimos susurrando?-pregunto en voz baja, era algo tonto que siguiéramos susurrando dado que Grace ya había salido del departamento y no estaba aquí para escucharnos.

Nos quedamos calladas por unos segundos para luego reír.

–1:34 PM–

Era hora de almuerzo, yo había insistido en ir más tarde pero Sophie parecía estar demasiado emocionada como para esperar si quiera un segundo más.
Estábamos en un pasillo enorme y a nuestro lado había múltiples jaulas con diferentes perros, necesitábamos uno pequeño aunque acepto que me daban ganas de llevarme a todos los que estaban allí. Sophie traía una mochila, esperábamos meter al perro ahí para pasar desapercibidas y que le señor Mawson no nos descubriera. Esta idea la habíamos sacado de una película aunque no puedo recordar muy bien el nombre de esta.

-Dios, que tierno-hablo Niall a mi lado.

Lo había llamado para ver si nos podía traer, debía conseguir un auto rápido dado que no me gusta depender mucho de las demás personas. Él no tenía nada que hacer hoy, supuestamente habíamos acordado que el martes también lo pasaríamos juntos todos pero con lo que había pasado ayer… habíamos decidido olvidar la idea de organizar algo divertido para hoy.

-No tan tierno como tú-bromee mientras le guiñaba un ojo, soltó una carcajada mientras negaba con la cabeza.

-No tienes remedio-dijo sin quitar la vista de los adorables perritos que parecían hacer todo lo posible para que los escogieran.

-Así es-le di la razón enfocando mi mirada en un lindo san Bernardo.

-¿Qué paso ayer en la cocina?-consulto y me volteó a mirarlo. –Quizás no se dieron cuenta pero… estaban casi gritando-hizo una mueca.