Τrαgiciαη†

Capítulo 27

Hoy había sido un día muy cansado,
James se enfermo de gripe y no quisieron aceptarlo en la guardería, tuve que llevarlo al trabajo conmigo.
Al llegar a casa,prepare su puré de verduras para que cenara, ya tenia 1 año de edad, suficiente para hacer muchas travesuras, pero a pesar de eso nunca me molestaba con él, amaba a mi hijo.
Estaba a punto de ir a bañarme, pero el timbre sonó.
Aun era temprano, para ser exactos las 5:40 de la tarde.
Creí que podría ser la madre de algún alumno que se le olvido anotar la tarea, o algo así.

Valla la sorpresa que me llevé, al abrir la puerta.

No estaba alucinando, ni tampoco soñando, pero quería que así fuera.
Porque mi tragedia estaba enfrente de mi, en el umbral de mi puerta.

Mikey me había encontrado.
-Hola _____.-Saludó tímidamente, estaba mas delgado de lo normal, y tenia el rostro lleno cicatrices pequeñas.
-¿Que haces aquí?¿Como me encontraste?-
-Por favor no te asustes, dejame hablar, es todo lo que que quiero.-
-No Mikey, no tengo nada de que hablar contigo.- Me sentí culpable por tanta mierda que recordé.
-Por favor, te lo suplico, ya se que tuvimos un hijo, eh venido para conocerlo.-
-¿Quien te dijo eso?-
-Eso es lo de menos, solo dejame verlo y te juro no te vuelvo a molestar, lo prometo.- Sus palabras fueron sinceras, tanto, que me convencieron de permitirle lo que me pedía.
-Esta bien, entra.-
-Gracias.
Camino cuidadosamente, y al percatarse del bebe, que estaba en el sofá, su cara se lleno de color y una enorme sonrisa apareció.
-Es hermoso.- También comenzó a llorar. -¿Puedo cargarlo?-
Yo solo asentí con la cabeza.
-¿Cual es su nombre?-
-James
El bebe sonreía cada vez que Mikey lo acercaba a su rostro.
-¿Que edad tiene?-
-Hace dos meses cumplió un año.-
-¡Encerio!, es lo mas hermoso y tierno que eh visto.- Puso a James de regreso sobre sus cobijas. -¿______ podemos hablar? sólo serán unos minutos.-

-Pues ya estas adentro, sientate.-
Trate de sonar lo mas fría que podía.

-Necesito decirte que eh cambiado, no soy nada de lo que solía ser, yo mismo me denuncie por lo que te hice, y pase dos años en prisión.-
-¿Encerio?- Pregunté admirada, no sabia si debía creerle, aunque sus cicatrices no mentían.
-Si, pero no vine para obligarte a que me creas, solo quiero que me permitas estar en la vida de mi hijo, para mi es mucho todo el tiempo que me perdí de su corta vida, los momentos que no podre regresar son muchos, como sus primeras palabras, por eso quiero compensar todo eso, porfavor _______ sabes que es mi derecho.
-Si, se que no te lo puedo negar aun que quisiera, es tu hijo y puedes estar con el cuando quieras, siempre y cuando no te lo lleves lejos de mi.-
Estaba confiando muchísimo en Mikey.
-¿De verdad?¡Gracias, sabia que me lo permitirías.-
Se levanto y camino hacia James para despedirse.
-¿En donde vives ahora?-
-Oh, no tengo casa, acabe de llegar esta mañana a un hotel, te prometo que conseguiré un buen lugar.-
Camino hasta la puerta.
No se en que estaba pensando, había basura en mi cabeza o algo, pero me sentí mal por el y lo invite a quedarse.
Había salido de la cárcel, no tenia dinero, no tenia nada ¿por que no hacerlo?

-Puedes dormir aquí mientras tanto.-
-Gracias, pero no quiero darte problemas, se que no me tienes confianza, no te preocupes estaré bien.-
-¿Acaso no quieres pasar tiempo con tu hijo?- Le pregunté para insistir de una manera no muy notoria.
-Me encanta la idea, ¿pero estas segura de que me quede aquí?-
-Dijiste que has cambiado ¿no?-
-Pues si.-
-Entonces si estoy segura.-
-Otra vez gracias ______.-

Volvió corriendo junto a James.