Capítulo 25 (-¡Esto se acabo!-)

70 5 3
                                    


Pasaron dos días hasta que Gerard recibió la segunda llamada de su jefe.

-Amor, me iré dos semanas a California.- Llegó diciéndome Gerard.
-¡Dos semanas!.- Pregunte sorprendida, nunca se había ido tanto.
-Te estaré llamando cuando pueda, lo prometo.-
-¿Quieres que te ayude a empacar?-
-Si, por favor.-
Baje las maletas del ropero, y doble varias playeras, y sus pantalones de mezclilla rasgados. Lo que le gustaba de su trabajo era que lo dejaban vestir informalmente.
Camino a la habitación de su hermano para despedirse de el y luego fuimos hasta la puerta.

Me besó y dijo que me cuidara.

Mi plan también consistía en dejar a Gee, pero no sabia que esa había sido la ultima vez que lo vería en mucho tiempo.

Narra Mikey:

Mi hermano acaba de ir se, durante toda esta semana estuve resistiéndome la rica tentación de follarme a ______, pero es que a sido muy buena conmigo.
No quiero regresar a las pastillas.

Puse los discos que compramos a aquella vez.

♬♪ ♬♪
La letra de la musica me cambio de animo y no podia controlarme .....
-Mi hermano no esta.- Pensé, pero me sacudí para borrar eso de mi mente.
Pase toda la tarde tratando de dormir pero simplemente el deseo no salia de mi.
El bote de medicamentos estaba en el baño, pero no quería volver a probarlos.
La musica penetraba cada vez mas mis oídos.
No pude más y me convertí en el que siempre llamo "mi peor enemigo".
Entre en la habitación de ______, pero no estaba ahí.
Iba a bajar a la sala cuando ella salió del baño.

-¡Hey! _______, ven aquí.- La jale de su mano hasta mi habitación donde la musica estaba algo fuerte.
-¿Que hacemos aquí?-Pregunto asustada.
-Pues, es que Gerard nos ha dado tiempo suficiente para divertirnos mucho.- La acerque mas a mi para besarla.
-No, por favor, estábamos bien, no lo hagas.-
-Te juro que ya no puedo.- La tire en mi cama.
-¡No! Yo se que si puedes.-
-¿Es que no entiendes? Tu remplazaste mis pastillas, me das lo que necesito para seguir adelante.-
-Si eso quieres podemos fingir, yo puedo ser tu novia o lo que sea menos esto, ¡por favor!-
-No cariño, yo no quiero que finjas, mejor disfrutalo- Ya la estaba desnudando.
Esta vez deje que la tenue luz de la ventana nos iluminara.
Cuando empecé a penetrarla estaba tensa como siempre, pero no lloraba.
Me agache para besarla, pude notar que poco a poco su cuerpo se ponía tranquilo.
Lo que hizo después me detuvo el corazón.
Ella me respondió el beso, era ella quien estaba besándome.
No lo podía creer.
Enredaba su lengua con la mía, hasta puso sus manos en mi rostro para tenerme mejor.
Pude verla a los ojos y estaban brillando.
La musica hizo el momento mas especial, las canciones pasaban aleatoriamente.
Ella estaba respirando muy rápido cuando se alejo de mi rostro.
Cambio de posición sus brazos y los paso alrededor de mi espalda acariciándola lentamente, lo cual me puso más excitado.
Abrió sus piernas se dio un leve empujón contra mi cuerpo y entraba en ella lo mas rápido que podía.
-M-Mikey.- Gimió.
Nunca había dicho mi nombre de esa forma, esto definitivamente era mejor que todas esas ocasiones en que se la pasaba llorando.
Seguía y seguía gimiendo, mientras yo trataba de ser mas rápido.
Las cosas cambiaron, cuando ella se posó encima de mi y se movía a su manera con miembro en su interior.
Era el placer al límite.
Entre ratos se agachaba para besarme, y bajaba sus labios hasta mi pecho.
Me hizo suyo, entonces ahora me tocaba a mi nuevamente.
Volví a dejarla debajo de mí, cada vez aumentaba la fuerza, y mientras recorría con mis manos todo su cuerpo.
________ me rasguñaba los hombros, pero entre sus gemidos pedía mas.
Y se movía tan delicioso.
Hasta que ya no pude y me termine de correr.
Se sentó junto a mi mientras recuperaba su respiración.
Se puso mi camiseta, y valla que le quedaba algo grande.
Luego se sentó en mi volvió a besarme.
-Esperame aquí.-Dijo mientras salia de la habitación.

Mientras apague la grabadora y me quede como un bobo emocionado por que al fin ______ me quería.

Luego de un rato ella regreso.
-Fui a hacer café, necesito que bajes, quiero hablar contigo.-
-Ah si claro, vamos.-

Me puse otra playera y mis pantalones y baje con ella.

Me senté en el sofá y me sirvió café
-¿De que quieres hablar?- Dije dándole un sorbo a mi taza.
-Pues, no se solo quería decirte que a pesar de todo lo que me hiciste anteriormente, creo que ya entendí que si me quieres, yo te quise alguna vez de esa misma forma, y estaba empezando a enamorarme de ti, pero tienes que perdonarme.-
Agacho la cabeza. -Esto se acabo, no podrás tocarme mas.-

Sus palabras cada vez se oían menos.
Recuerdo que se acercó a mi para decirme una última cosa.
-"Perdonarme, era la única manera"-
Y por fin lo pude entender.
Puso gotas para dormir en mi café, no las suficientes para matarme, pero si para dejarme un buen rato inconsciente mientras ella huía.

Debo admitirlo, fue muy valiente.

Τrαgiciαη†Donde viven las historias. Descúbrelo ahora