Τrαgiciαη†

Capítulo 52

A la mañana siguiente Gerard también nos invitó a desayunar y no se despego de James en toda la mañana.
Al medio día él y _______ aclararon todo, y le confesó que ya no sentía nada de eso que alguna vez sintió por ella, y eso me quedaba claro por que él se veía realmente enamorado de su novia.

Baje a la cocina por un poco de agua y Gee al parecer estaba ahí.

-Mikey ¿y ______?.-
-Esta arriba bañando a Jamie.-
-Oye, ¿pensaste en lo que te dije anoche?.-
Si que había pensado en ello, demasiado, y no estaba seguro, pero creo que esta mañana supe que quería hacerlo.
-Si, creo que lo haré.- Le sonreí.
-¿Y que estas esperando? Ya sabes a donde ir.- Me sonrió con cara de villano malvado.
-¿Me ayudarás?
-En todo lo que necesites.- Aseguró.
-Perfecto, entonces me debo ir me.- Salí corriendo por la sala.
-Se que todo saldrá bien.- Gritó mientras yo me iba.

Todo lo que tenia que hacer era conducir hasta aquel lugar.
Entre a mi vieja habitación, donde ahora estábamos ________ y yo.

-Se me ocurrió algo _____.- Dije sentándome en la cama.
-¿Una idea eh?.- Sonrió.
-¿Por que no salimos esta tarde? te llevaré a un lugar especial.-
-Por supuesto, vamos.- Ella se puso feliz y salio directo a bañarse.
Mientras tanto yo trate de arreglarme decentemente, pues era como nuestra primera cita oficial.

Cuando ambos estábamos listos bajamos con James hasta la entrada.
-¿Van a salir?.- Preguntó Lynz al vernos.
-Así es.- Le contesté.

-Se muy bien que será una cita, aso que ¿por que no me dejan al bebé?- Me giño el ojo, supongo que mi hermano le habrá dicho algo.
-______, no te preocupes, James estará bien.- Le dijo Lynz.
-Oh, de acuerdo, pero ¿segura que no te interrumpe?-
-Para nada, anda vayanse ya.- Nos sonrió mientras cargaba a su sobrino.

Hicimos caso y le pedí a _____ que entrará al auto de Gerard.
-¿Te lo prestó?.- Dijo sorprendida.
-Si no por que tengo las llaves.- Esta vez yo le guiñe el ojo.
Subimos sin ningún problema.
-¿A donde iremos?.-
-Prefiero que lo descubras hasta llegar.- -Mikey.
-¿Si?.-
-Estas loco.- Sonrió mirando a la ventana.
-Ya lo sabia.-
El viaje iba a ser un poco largo y decidí decírselo.

-¿Sabes...... creó que es nuestra primera cita?.- Me dijo interrumpiendo el silencio.
-Si, lo sé.- Acaricié su mano.

La carretera se tornaba mas vacía a cada kilómetro.

Pronto llegaríamos al esperado lugar.

Como él buen idiota enamorado que soy, conocía perfectamente a mi chica, sabia que los atardeceres eran su parte favorita del día.

Había un lugar en a las afueras de Nueva Jersey al que ella siempre quiso ir, era un lago con mucho bosque, en donde se veían los mejores atardeceres.

-Llegamos.- Dije mientras estacionaba el auto.
-Mikey, no lo puedo creer, es hermoso.- Gritó al bajar del auto.
-Y eso que no has visto la mejor parte.- La jale del brazo y la hice correr por los enormes pinos.

Quedó aún mas maravillada al ver el lago.
-Ven vamos.- La llevé hasta la mitad de un alto puente de madera.
-Mikey ¿que hacemos aquí?.- No podía ocultar la emoción en sus palabras.
-Quería que pasaramos un rato juntos, viendo como anochese.-
-Es ....es lo mas hermoso que eh visto.-
-Lo es, pero sigues siendo aún mas hermosa tú.- Noté que se ruborizó.

-Sientate, disfrutemos del paisaje.-

Hablamos de lo bien que nos sentiamos al haber terminado con todo los malentendidos, mientras meciamos nuestras piernas en el aire y tomados de la mano viendo el sol ocultarse.

-Bueno, como esta apunto de oscurecer,
quiero decirte algo.-
Me volteé a verla.
-Te escuchó.- Dijo mirandome a los ojos.

Aclaré mi garganta y comencé a hablar.
-Se que no es la mejor forma de hacer esto, pero creeme que lo hago con todo mi corazón, por que sabes lo mucho que te quiero ¿verdad?.- Ella asintió.
-Pues, yo quiero perdirte que te cases conmigo, sé mi esposa, ahora mismo, sin importar que no haya una iglesia o alguien para casarnos, solo casate conmigo.-
Sentí el corazón salir de mi pecho, y creó que ella no podía creer lo que le estaba pidiendo.
-Sé que no tengo un lujoso anillo para pedírtelo, y también se que ni siquiera fuimos novios ..... asi que po...- Me interrumpio con apasionado beso.
-Mikey, no me importa nada de eso, después de todo lo que hemos pasado no necesitamos ser novios.- Puso sus manos en mis mejillas.
-Por supuesto que quiero casarme contigo, como no hacerlo si te amo de una forma que no entiendo, y que me hace sentir que quiero pasar resto de mi vida contigo.-

-¿Encerio?.- No creía que realmente me dio es si.
-Es encerio, mira, se que debí darte esto antes, pero por suerte los traje aqui, tomalos.- Colocó dos collares plateados en mi mano.

-Nos declaro, marido y mujer.- Le dije con una enorme sonrisa en mi rostro.
-Puede besar a la novia.- Respondió feliz.

Apreté nuestros labios delicadamente y sentí cada segundo una eternidad, una maravillosa eternidad.