Capítulo 47

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Gire a ver a sus ojos ... Y llorando me contesto.
-Si eso te hará sentir mejor...hagamos lo.-
Pude sentir mi corazón reviviendo y colapsando al mismo tiempo.
-Pero eso no te hace sentir mejor a ti.- Le contesté.
-En estos momentos, no importa como me sienta yo, me importas tu.- Puso su mano en mi hombro.
-Mikey, te prometo que esto va a terminar con todo lo que no necesito en mi cabeza.-
Dio un suspiro y seco sus lágrimas.
-Hay que acabar con esto.- Se aproximo a besarme.
Apreté los puños y enseguida lo abrace por la cintura.
Subimos hasta mi habitación sin dejar de besarnos.
-Puedes decirme si quieres que me detenga.- Me miró y solo asentí.

Suavemente quité su camiseta mientras me repetía a mi misma que todo iba a estar bien. Él hizo lo mismo con la mía.

Terminamos arriba de la cama semi desnudos.
-No estoy seguro de poder hacer el resto. - Dijo con la respiración agitada.
-Puedes dejarlo.- Me reincorpore de la cama.-
Y se quedo pensando por un momento.
-No,hagamoslo, ya estamos aquí.- Tiró de mi brazo y termino de quitarnos la ropa.

Por un momento, al abrir los ojos y verlo ahí, arriba de mi, vinieron los recuerdos de aquel día en que paso esto por primera vez.
-Hazlo.- Le susurré y cerré los ojos.
Pude escuchar un -te quiero.- de su parte. Y eso fue todo lo que me hizo sentir tranquila, un simple y verdadero "te quiero".
Me penetraba suavemente, y me di cuenta que esto era diferente, Mikey realmente dejo de lastimarme desde hace mucho. Y ahora yo lo amaba.
Él dolor se convirtió en placer después de cierto rato.
Todos los recuerdos malos en mi cabeza estaban muriendo.

Narra Mikey:

Al principio, al igual que ella, los pensamientos en mi cabeza, eran aquellos momentos en los que fui un completo idiota al hacerla sufrir.
No quería hacer esto, pero creo que ______ tenia razón, nuestro horrible pasado se desvanecía dentro de mi.
El remordimiento de mi corazón, se esfumó al tocar su suave piel de una forma tan distinta a las de antes.

Ahora yo no tenia apretar sus muñecas para evitar algún rasguño o algo parecido, esta vez, estaban tranquilas paseándose por mi espalda.
Ahora yo no tenía que tapar su boca para que no gritara, esta vez, sus labios abiertos me besaban.
Ahora no tuve que verla evadir mi mirada, esta vez, sus ojos estaban con los mios.

Ahora.....ella me tenía a mí.

Me llenó de tranquilidad dejar de observar lágrimas en sus hermosos ojos, y en cambio, sabía que estaba disfrutando tanto como yo este maravilloso momento.

-Se han ido.- Puso sus manos en mi rostro.
-Y te prometo que no volverán.-

Me abrazó, y me acosté a su lado muy agotado y tratando de regular la respiración al igual que ella.

-No te alejes de mi nuca.- Dijo y cerro sus ojos.
-Por que lo haría, eres todo lo que tengo.-
-Solo quiero asegurarme de que estemos juntos.-
-Así será.- Sonreí.

Y despertamos hasta el día siguiente.

Τrαgiciαη†Donde viven las historias. Descúbrelo ahora