Capitulo 8.

3.2K 191 1
                                    

Sky POV

Estuvimos recorriendo algunos departamentos con Kate pero todos eran demasiado costosos. No teníamos trabajo ni suficiente dinero para pagar el alquiler.

-¿Acaso no hay ningún lugar barato?- Gruñó Kate. -Solo nos queda una noche más hábil en el hotel, si no conseguimos un departamento para mañana a la tarde nos sacarán de ahí- Dijo ella con un tono de preocupación.

-No te preocupes, ya encontraremos algo- La conforté con calma.

Estuvimos como por una hora más buscando algún departamento por el centro de la ciudad, pero al parecer allí los precios eran todos elevados. Nos fuimos hacia las afueras del centro y empezamos a recorrer por ahí. Kate divisó una calle no tan habitada y... no tan linda como las demás, pero como alquiler de departamentos nos dirigimos hacia allí sin pensarlo.

Kate abrió la puerta y ésta hizo tal ruido que no pude evitar hacer una mueca. Recorrí el lugar con la vista, parecía que no habían limpiado este lugar por años. Papeles tirados en el piso, mugre pegada en las paredes, manchas en el suelo, ¡por Dios, que asco! Había un pequeño escritorio en una esquina rebalsado de papeles y carpetas, una silla toda sucia y a su lado un cesto de basura repleto de envoltorios de comida, en la pared arriba del escritorio había una pequeña ventana con los vidrios todos sucios.

-¿Necesitan ayuda?- Nos dimos vuelta rápidamente. Un hombre se encontraba a espaldas nuestras. Era de estatura mediana, gordo y tenía cabello y barba negra. Lucía sucio y enfermo. Llevaba puesta una remera blanca con visibles manchas de lo que yo supongo era comida, y un traje negro desgastado. Olía a colonia barata y tabaco.

-Si. Somos Kate Ferguson y Sky Miller- Kate me señalo. -¿Tú eres el dueño? Estamos buscando un lugar para vivir-

-Y que no sea muy costoso- Acoté.

-Pues han venido al lugar correcto- Tiró el cigarrillo al suelo y lo pisó. -Tenemos muchos apartamentos disponibles y todos están a un precio accesible- Soltó una risa seca que me hizo estremecer por completo.

Miré a Kate de reojo y ella asintió con seguridad, el hombre la miro y esbozó una sonrisa que no tenía nada de amistosa, parecía más macabra. 

(...)

-Bienvenidas a su nuevo hogar. Estas son sus llaves- Dijo y nos entregó una copia a cada una. -Si hay algún problema, no duden en decírmelo. Las dejo, preciosas- Dijo y se fue.

Abrimos la puerta y nos encontramos con una habitación casi vacía. Al igual que en la "oficina", las paredes tenían manchas y había polvo por doquier. Una mesa algo vieja con 4 sillas se encontraba a mi derecha, adelante mío un sillón lleno de mugre y una TV en frente. En la habitación para dormir solo había dos muebles: un ropero deteriorado y una cama grande. Parecía como si no hubieran limpiado ese piso por años. Miré a mi mejor amiga con una mueca de asco.

-Bueno, al menos no viviremos en la calle- Dijo Kate y soltó una risita nerviosa.

-Es verdad. Pero tendremos que limpiar- Dije y bufé.

-Déjalo así, estaremos aquí algunos pocos días y luego conseguiremos un departamento mejor- Dijo sin importancia.

-¿Qué?- Pregunté. -Acabamos de llegar aquí-

-Lo sé pero... mira este lugar. Es barato pero no viviré en este chiquero mucho tiempo. Conseguiremos trabajos, ganaremos mucho mas dinero y nos vamos de aquí ¿Te parece?- Me explicó.

-Hmmm- Lo pensé. -Okay, pero tenemos que ir hoy a buscar trabajo, recuerda que no nos aceptaron en ninguno- Ella asintió y se puso a limpiar con una escoba vieja que había ahí.

Durante toda la tarde estuvimos buscando trabajo, como niñeras, mucamas, meseras, fuimos a un lavadero de autos y a millones de lugares más, pero todos los puestos estaban llenos. Recorrimos cada tienda, cada casa y cada lugar para poder conseguir algo, pero nada. Estaba a punto de volverme loca, no sé que vamos a hacer. Se nos acabará el dinero y no podremos pagar la renta ni comprar comida.

Kate se había ido a recorrer una parte de la ciudad y yo la otra. Pero como no encontré nada, me fui a nuestra casa, además de que ya se estaba haciendo de noche y podría correr cualquier peligro. Cuando llegué fui a la habitación y Kate ya estaba acostada en la cama, cuando me vio se incorporó y se sentó.

-Kate- Le dije suavemente mientras me sentaba en la misma cama. -¿Has conseguido algo?- Le pregunté con un poco de esperanza.

-No, nada ¿Tú?- Dijo algo deprimida.

-Tampoco- Solté un suspiro largo.

-¿Qué vamos a hacer, Sky? Si no conseguimos trabajo no podremos ni alimentarnos una vez que se nos acabe el dinero- Dijo ella y yo asentí.

-No lo sé... a no ser que volvamos a buscar dinero y...- Kate me interrumpió.

-¿Estás loca? ¿Volver? Claro que no. Tal vez nos estén buscando o.. te estén buscando- Espetó. -Aunque... se me acaba de ocurrir algo...- Dijo después de los unos largos minutos.

-¿Qué?-

-No- Negó con la cabeza rápidamente. -Vas a pensar que estoy loca- Soltó una pequeña risita. -Tal vez no me apoyes en esto- Se volvió seria y agachó la cabeza.

-Siempre pienso que estas loca- Reí y al instante me puse seria. -Ya, dime, tal vez la idea esté buena-

-Hay que robar- Soltó. Abrí mis ojos como platos.

-¿¡Qué!?- Grité.

-Debemos robar para poder conseguir dinero- Volvió a decir con naturalidad.

-Pero... ¿Robar? ¿En serio?- Dije. -¿Acaso quieres que seamos unas ladronas?-

-Mira, estuvimos 2 malditos días buscando un trabajo y no encontramos nada, ¿qué otro recurso nos queda? ¿o prefieres vivir en la calle y morir de hambre?-

-N-no pero..- Me interrumpió.

-Sabía que ibas a decir que no. Sé que es arriesgado, y nunca pensé que lo diría o que esa idea pasaría por mi cabeza, pero es lo único que nos queda- Dijo y suspiró. -Es robar o morir de hambre. O peor, volver a Mountain View y perder la dignidad- 

No contesté, aún me lo estaba pensando. En parte tenía razón, pero era tan moralmente incorrecto e iba tanto en contra de mis principios que no sabía que decir. Kate bufó y se levantó de la cama, yo rápidamente la tomé del brazo. 

-Espera...- Dije y suspiré. Ella me miró a los ojos. -Tal vez... tal vez deberíamos hacerlo. Tú lo has dicho, es lo último que nos queda-

-Si lo piensas bien no es tan malo. No lo pienses como robar, si no como tomar algo prestado sin permiso para satisfacer nuestras necesidades básicas- Dijo alentándome, pero yo la miré seriamente. -Tenemos que planear todo. Pero déjamelo a mi- Kate se dirigió al baño y escuché la ducha abrirse.

Me volví a sentar en la cama recapacitando en todo lo que acaba de pasar. ¿Qué acabo de hacer? Acabo de acceder a la idea de ir a robar. Yo sabía que Kate estaba loca pero no sabia que iba a decir tal cosa, por Dios, se está volviendo loca, ¡Y yo me vuelvo loca con ella!.




Bad GirlsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora